Reencarne en Boku no hero como hermano de Midoriya Izuku.

Parte 36 Festival deportivo (4/5)

Él lo sabe, All For One ya sabe que existe, por su culpa Bakugou tiene algún tipo de conexión con el mayor manipulador del mundo y un solo pensamiento pasó por la mente de Ichiro "¿Para qué me esfuerzo?"

Bakugou empujo al chico con sus explosiones tirándole al suelo una y otra vez, llenando lo de tierra y humo.

"En serio lo intenté" pensó "Pero nunca pude mantenerme al margen" él estaba consiente que había mil formas en las que pudo haber llamado la atención del psicópata número uno del mundo.

El mundo exterior se serró ante él, había cosas más importantes, ahora el futuro era incierto, no se suponía que All For One se revelara aún, Izuku no vio a los portadores originales, All Might cedió el One For All antes que en la historia original y estaba esa extraña sensación de que uno de los estudiantes de la clase faltaba.

El mundo regresó repentinamente y con él un ardor en la mejilla también. Bakugou sostenía a Ichiro por el cuello del uniforme y se veía igual de molesto que siempre.

"¿¡QUE CREES QUE ESTAS HACIEND...!?" El chico explosivo se detuvo abruptamente cuando vio los ojos vacíos y la lágrima que caía por la mejilla de su rival de la infancia.

"Bakugou" Ichiro pronunció muy débilmente, apenas audible para el chico rubio.

"¡¡CALLATE DE UNA MALDITA VEZ!!" Grito el chico pelinegro para luego golpearlo un la cara con su frente. Bakugou lo soltó por instinto y retrocedió aturdido revisando su ahora sangrante nariz.

"Tú... DESGRACIADO" y así el chico tomo ese golpe como el inicio de la pelea.

Bakugou conocía todos los rangos, métodos y potencias que tenía el Quirk de su contrincante, sin trucos nuevos no podría competir contra la fuerza pura que representaban sus explosiones y él lo sabía.

Por otro lado Ichiro veía con molestaría al chico bomba. Para él era un libro viejo, un caballo de un solo truco, Bakugou atacaba, se defendía y se desplazaba con sus manos, solo había que controlar eso y sería un mero títere. Era molesto, pero esa molestia fue justamente lo que Ichiro necesitaba, la ira era gasolina y eso era lo que necesitaba para funcionar.

Con un desplazamiento lateral Ichiro esquivo una gran explosión y se tomó el tiempo para mirar directamente a una de las cámaras que transmitían el evento a nivel nacional "¿Qué es lo que espera que haga?" Se preguntaba el chico pues si lo supiese haría totalmente todo lo contrario.

Cruzo sus brazos para aguantar otra explosión, está era más grande aún y por lo tanto ineludible, afortunadamente estaba lo suficientemente lejos y prácticamente no hacía daño. Bakugou no se acercaba lo suficiente como para agarrarlo y no se quedaba quieto por el tiempo necesario para que Ichiro usará su Quirk a largo alcance.

Pero eso estaba bien, no podría continuar así por mucho tiempo, crear explosiones tiene un límite e Ichiro esperaba pacientemente que Bakugou perdiera la paciencia.

Bakugou se acercó con una explosión, Ichiro inmediatamente coloco multitud de manos en el brazo que el chico siempre usaba para atacar y lo aparto desestabilizando al chico, se desplazó adelante en busca de tomar su muñeca para hacer un derivo y estuvo a punto lograrlo si no fuese por la patada que le clavaron en el estómago, una patada extrañamente fuerte que lo hizo arrepentirse de comer tacos en el descanso.

"¿¡QUE TE PARECIÓ ESO!?" Grito el chico rubio que aún seguía de pie.

Bakugou nunca había usado patadas, el tonto siempre usaba solo su Quirk, pensó el gemelo pelinegro, inmediatamente pensó en "el hombre sin cara" pero solo era por su miedo. Bakugou nunca caería en sus trucos... ¿Verdad?