renacer en un mundo semidivino

☀️🔸️capitulo LIV🔸️☀️

Eso había alertado a los Dioses del Olimpo que en un destello divino aparecieron para combatir la enorme amenaza que les hizo erizan los bellos desde todos los lugares que se encotrban.

—¿Pero que ha pasado?—dijo el Dios e la guerra, con sus espada en mano preparado para la adversidad de la batalla—¿donde esta la pelea?—todos los campistas se comenzaron a concentrar en la casa grande. Muchos estaban impresionados por ver a sus padres. Los dioses saludaban a sus hijos tanto como podían aprovechando que podían romper las reglar sin consecuencias

—Lamento decirle, saqueador de ciudades, que aquí no hay batalla alguna—la voz de un bello joven, pálido con el cabello negro con una bruma al rededor en su cuerpo,  apareció desde las alturas con alas iguales a las de un ángel.

—Hipnos...¿que hace aquí el señor de los sueños? No es precisamente tu dominio el mundo de la vigilia—comentó la Diosa de la sabiduría

—vengo por otros asuntos, la de ojos de lechuza, estoy aqui para informar delante de todos ustedes, que aquel niño ha renacido como se esperaba—muchos no entendían a que se refería, pero dadas las circunstancias estaban atandos hilos. El corazón de silena se había acelerado.  Si era verdsd lo que deica el dios, Nawaki había vuelto de entre los muertos. Ese había sido nawaki

—¿como se esperaba? Que esta pasando aquí Morfeo—exigió el dios del rayo. Sus manos chispeaban. La expresión somnolienta del hijo de la noche no cambió en ninugn sentido

—no estoy aquí como un enemigo señor de los cielos, si es lo que usted cree.  pero el creador de las estrellas tiene un plan que comienza con el hijo de apolo. incluso la propia gata sabia lo que sucedia. Hasta tu pereciada cazadora se percato de que algo raro tenia la prole de su gemelo—nadie sabía que que se refería con "creador de las estrellas" pero al parecer los olímpicos reconocían aquel nombre

—entiendo, si no hay algún problema envíale una invitacion, asi nos podredmos al tanto de toda esta situcion—

—El mensaje sera recibido, Lord Zeus—el señor de la ensoñación despareció en petalos de de amapolas. Los demás dioses se despidieron de sus hijos regresando al monte olimpo donde nos podríamos saber e lo que hablarían
.
.
.
.
.
.
.
Un ser alado de fuego puro volaba a grandes velocidades imposibles de ver por el ojo humano e incluso el Divino. Su paso traía consigo nubes de tormenta aun habaindo temersturas tan altas como para derretir un Isberg con tsn solo su prececia

Ese ser no era otro que Nawaki senju.

Su instinto lo movió por el gran océano en dirección de aquellas súplicas desesperadas. No sabía cómo se movía, sólo lo hacia. su mente estaba dormida. Pero el instinto de responder era más grande que cualquier otra cosa.

Las aguas se entubairor y se pusieron peligrosas al luegar al triángulo de las vermudas. Un instante más paso llego a una pequeña isla donde columnas de humo se alzaban hacia el firmamento, todo tipos de vehículos marítimos y aeroespacial estaban estacionados; aunque un lugar estaba desocupado, como si se hubiesen llevado una embarcación

Cayó desde los cielos, como un cometa que se estrella contra la tierra. sacudiendo tanto la isla como el mar. Ráfagas de aire se crearon movimiento toda la vegetación. La atecion de unos piratas fue llamada

Su mirada paso por el lugar. Lo que era una isla de relajación y spa se convirtió en un lugar aquesdo y dañado. Sangre tanto mortal como divina había sido derramada.

Paso a a paso marcas negras, resutsdo de sus altas temersturas, eran dejadas a lo largo de su camino.

Una docena de piratas corrieron hacia el Con armas en mano.

—alto bribón! O te enfrentarás a la ira de barba negra!—ordeno el capitán con confianza. Sus compañeros intentaban mostrar la misma audacia apuntándole con pistolas antiguas.

Buen intento. Pero un estúpido, bastsnte estúpido

—Fuera de mi vista—Con una mirada llameante los piratas se convirtieron en nada más que ceniza que voló hasta esparecer en el viento

Las hechiceras, aún asustadas por el ser, ue aunque las había salvado no conocían sus intenciones

—al aprecer se deshicieron de Circe—observo. La sangre divina y virutas de oro eran la prueba de ello. A hecate no le gustará que una de sus hijas haya muerto. Las magas retrocedieron lo que más pudieron

—Tranquila pequeña gatita, el ave te vino a salvar—su voz, tan amable y tersa hizo que la hija de Belona cayera rendida con confianza. Las cadenas que las ataban a todas se esfumaron en el aire como pequeños petslos de rosas.

—¿Q-quien eres?— cuestiono la más joven de las hijas de bellona.la mirada del joven, marrón como el chocolate le daba una mirada de

—un señor de la tormenta, quien les ayudara a encotrar el lugar al que pertenecen—ofreció la mano a la muchacha puertoriqueña quien la tomó con un poco de duda pero al final lo hizo—díganme, ¿quienes son semidiosas?—

—Nosotras seis, señor —además de las hijas de belona había una hija de Atenea, una de Ares y dos de Hebe—las demás son mortales—había al menos diez mujeres más allí.

—bien, esta isla la reclamo como mía.—en su mano apareció un arma. Una katana. Las muchachas e asustaron pero el extraño solo golpeó la tierra con la punta de metal haciendo oficial aquello.—las mortales, si quieren pueden volver a sus antiguas vidas, las semidiosas pueden acompañarme a un lugar donde estarán seguras, aunque habrá problemas a lo largo de los años y podrían morir. otra opción, para todas, es unirse a las cazadoras de artemisa donde seran recibidas con mucho gusto si asi lo desean. Excepto ustedes dos—dijo mirando a las hermanas de sangre—ustedes tienen otro rol que cumplir. Irán a Estados unidos, el destino hará lo suyo no necesitan sabe su futuro—

Las muchachas se planteaban la decisión, algunas que tenían una mala vida en el mundo mortal se decidieron por las cazadoras, al igual que la hija de Atenea. Las demás regresarían a sus hogares o irían conmigo al campamento.

—Si ya decidieron, entoces, buen viaje, y buena vida guerreras—Seis mujeres desaparecieron para ser enviadas a la cercanía de la ubicación de el grupo Alpha de las cazadoras. Las restantes desaparecieron para estar lo más cercano de sus familiares que las buscaban con fervor.

—tomen esto. Les servirá en su viaje—dos mochilas llenas de ropa, comida y dinero tanto mortal como divino se les entrgo. Dos armas también, ambas espadas romanas.
—Tengan un buen viaje, hijas de bellona, su madre está orgullosa de ustedes—

—muchas gracias, señor. Recordaremos esto por toda nuestra vida—

—siempre es un placer ayudar. Y recuerden, mantenganse firmes, pero no se dejen infleuciar por los demas o lo que oiran. Las cosas no son metas a cumplir; ustedes lo hacen porque quieren no porque se lo imponen—ambas asintieron

—¿Nos volveremos a ver?—pregunto la menor con esperanza.

—quizás más pronto de lo que crees pequeña gatita—con esas últimas palabras las muchachas viajaron hasta la guarida cercana de las amazonas donde el sabía que Hylla se separaría de su hermana y Reyna partiría a la casa el lobo para finalmente llegar a ser la mujer romana que estaba destinada a ser.

Sus almas se desplegaron. Nuevamente regreso a los altos cielos donde voló Nuevamente hacia el campamento mestizo. Aterrizando delante de la casa grande.

Había varios semidioses que lo divisaron llegar pero una muchacha de pelo negro se acercó más que los demás.

—hola Silena—saludo con una alegria palpable. Sus ojos se pusieron blancos. Se tambaleó hacia adelante casi cayendo si no hubiese sido por la de ojos cambiantes. Las alas se replegarse en su espalda, como tatuajes, perdiendo la conciencia en los brazos de la hermosa chica.