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—Jiminnie, ¿sabías que tus mejillas son muy adorables?

—No son adorables. —Frunció el ceño, mientras llevaba una de sus galletas a la boca.

—¿Tú que piensa, Yoongi hyung? —Preguntó el de cabellos naranjas.

Hoseok, Jimin y Yoongi se encontraban en la gran biblioteca del colegio. Este último tenía que terminar unas tareas que tenía pendiente, mientras que Hoseok y Jimin solo se le pegaron como chicles.

Desde que invitó a Jimin al supermercado, éste siempre lo seguía como cachorrito en busca de atención por su dueño. Se sentía raro el estar en compañía de otras personas que no fueran los gemelos.

—Opino lo mismo —Dijo con honestidad, Sin embargo, su vista continuó en el gran libro que tenía en sus manos.

Hoseok le dio un codazo acompañado de una risa llena de picardia al omega rubio, pero este último solo se dispuso a tocar sus abultadas mejillas con sus pequeñas manos. Yoongi siempre hacia que su cara se pusiera roja, no importa que palabras le dedique, él siempre iba a terminar sonrojado.

—¿Les puedo confesar algo? —Preguntó cautelosamente el de cabellos naranja, pero con un toque de malicia en sus ojos.

—¿Sí? —Jimin dudo un poco, pues no era algo común el que su amigo tenga esa mirada.

—Ujum —Fue lo único que dijo el único alfa del grupo. De verdad estaba tratando de entender todos esos jeroglíficos, que se hacían llamar "Fórmulas químicas".

Hoseok sonrió en grande, para después aclarar su garganta. —Ustedes harían una hermosa pareja.

Jimin se atragantó con su propia saliva, las cosas que decía su amigo siempre estaban fuera de lugar. Además el sabía el enamoramiento que tenía con el alfa que estaba frente a él, y aun así, se atrevía a avergonzarlo de tal forma. Tal vez debería de comenzar a buscar nuevos amigos.

Yoongi, quien estaba segundos antes concentrado en el libro que reposaba en sus manos, levantó la vista rápidamente. Miró curiosamente al omega de cabellos naranjas, para luego posar su vista en el omega rubio.

—¿Por qué lo dices? —Preguntó el alfa, sin quitar su vista del omega rubio.

Estaba escaneándolo con sus ojos negros. Realmente el omega era muy hermoso; tenía unos ojos pequeños pero brillantes, sus labios eran rosados y gruesos... Pero lo más hermoso, eran sus mejillas las cuales eran rellenitas y a simple vista se miraban suaves. Quería comprobar esto último, pero eso significaba tocarlas, y la verdad era que no quería parecer un raro.

—Tú, eres alguien perezoso y despreocupado, pero tienes un gran corazón. —Señaló a Yoongi, para luego voltear a ver a Jimin— En cambio tú, eres energético y servicial. Ambos se podrían complementar muy bien.

Hoseok sonrió cuando logró que ambos chicos se sonrojaran. Su plan estaba funcionando, y eso le llenaba el pecho de orgullo; él sólo quería ayudar a su mejor amigo.

Yoongi se aclaró la garganta avergonzado. Él no podría estar con alguien tan hermoso como lo era el omega rubio, puesto que él no era para nada alguien muy agraciado. Su hermano siempre le decía que le iba a ser muy difícil encontrar un buen omega, porque si quieres tener un buen omega, primero tienes que ser un buen alfa. Él era todo, menos un buen alfa; era dormilón, perezoso, despreocupado, y añadiéndole que no era para nada guapo, es más, parecía un fantasma andante, ni siquiera tenía músculos.

Generalmente pensaba que en un futuro terminaría emparejado con algún beta.

—Eso no es cierto. —Murmuró cabizbajo.

Hoseok frunció el ceño. —¿Por qué es imposible?

—Los gemelos se verían mejor a la par de él —musitó cabizbajo, haciéndose una imagen mental de alguno de los guapos gemelos junto al omega.

Jimin por un momento se sintió rechazado, pero hizo el intento de entender al pálido, es decir, él tampoco traicionaría a sus amigos.

Maldijo en su interior. Si tan sólo esos tontos gemelos no sintieran nada por él, todo sería más fácil. Pero por otro lado, sin esos gemelos jamás habría tenido las agallas de hablarle al alfa.

—Pero Jimin no corresponde a esos sentimientos, y no podemos obligarlo a que sienta algo por ellos, así, de la nada. —Argumento el de cabellos naranjas— Sólo imagina que Jimin acepta sus sentimientos sólo porque siente que no quiere que sufran, pero... ¿No crees que ellos sufrirían más, si Jimin aun después de algún tiempo, no pueda sentir la más mínima pizca de amor?. Si Jimin les aclara de una vez por todas que no puede verlos más que como amigos, puede que sus corazones queden rotos, pero también está la opción de que llegue alguien que si los quiera de verdad, y te puedo asegurar que esa persona o personas, podrán repararlo, incluso hasta fortalecerlo.

Yoongi y Jimin se quedaron callados ante las palabras del mayor. Hoseok tenía muchísima razón, y Jimin albergaba la esperanza de que el alfa recapacitara y tal vez sólo así, pudiese comenzar a verlo como algo más, que sólo "el chico del que están enamorado sus mejores amigos".

—Tienes razón, pero de todas formas, Jimin tiene muchos pretendientes y todos mejores que yo. —Insistió—. De seguro ellos se ven mejor con él —dijo con una mueca, no entendía porqué el omega estaba sacando un tema como ese a flote. ¿Por qué le hablaba de Jimin como si este estuviera enamorado de él cuando apenas y se conocían?

Hoseok suspiró pesadamente mientras se daba una una palmada suave en su cara. Su plan iba a fracasar si ese alfa tonto se sentía menos que los demás.

Jimin quiso contrariar al alfa, y decirle que él era una persona muy hermosa, pero sus planes se vieron frustrados al ver como el alfa se puso de pie.

—Me tengo que ir —anunció—. Tengo que ir a traer una guía de matemáticas —salió huyendo de ahí.

—¿Es por qué soy muy feo y gordo, verdad? —Le preguntó a su amigo. Las lágrimas no tardaron en hacer acto de presencia por los hermosos ojos del omega.

—No digas tonterías —Negó, atrayendo el pequeño cuerpo de su rubio amigo, para darle un abrazo—. Eres la persona más hermosa y dulce de este asqueroso mundo.

Jimin entendía que no era así, sabía que tenía un buen cuerpo, pero tal vez los gustos del alfa eran muy diferentes y por ello podría parecerle feo.

Las lágrimas salieron por montones luego de él cálido abrazo que el mayor le estaba dando.

Él siempre se arreglaba para que el alfa lo volteara a ver aunque sea por una milésima de segundo, pero jamás sucedió, hasta que los amigos de este le hablaron. Ese día fue uno de los mejores días de su vida; se sintió tan feliz de saber que al fin el alfa sabía de su existencia, pero eso ya no le servía de nada.

Él sólo quería que Yoongi sintiera aunque sea sólo un poco de amor por él. 

Dos Alfas, Un Omega Y Un Yoongi - YoonminWhere stories live. Discover now