En otra Vida// Neteyam

Capítulo 51: El plan fallido.

Señalé el barco bajo el agua y él asintió.
Habían secuestrado a Tuk, Lo'ak y a mi hermana menor en el barco. Los tenían esposados en un barrote de metal, que justo daba a la parte delantera del barco demonio. Nosotros, estábamos solo a unos metros de distancia del barco, bajo el agua.

Teníamos un plan detallado para conseguir liberarles. Yo debía de saltar al barco cuando él me propulsase del ilu, pero para ello necesitábamos unas cuantas armas humanas y suerte para que no nos matasen. Al menos, ese era el plan hasta que un enorme Tulkum sin una aleta, saltó por encima del barco y aplastó a cientos de los del cielo.
Eso si que no nos lo esperábamos, es más, cuando sucedió, ambos tuvimos que subir a la superficie para coger aire ya que nos habíamos quedado sin oxígeno de lo sorprendidos que estábamos. El animal, por poco partió el barco en dos y luego se alejó del barco demonio para atacar otros más pequeños que trataban de darle caza.

Ley'ha: - Payakan.... - murmuré sorprendida al salir del agua. Miré a Neteyam con los ojos muy abiertos y sonreí fascinada. - Es Payakan, ¡Él está luchando junto a nuestro bando! - exclamé.

Neteyam: - No te lo he dicho antes, pero durante el tiempo que estuviste fuera...... Lo'ak se vinculó con ese Tulkum. - explicó con normalidad. Fruncí el ceño molesta por no haber sido avisada antes y me agarré un poco más fuerte de él, ya que Payakan había creado olas con su impacto en el agua.

Ley'ha: - ¡¿Y cuándo pensabas decírmelo?! - pregunté exaltada. Este rascó su cabeza con culpabilidad y sonrió amablemente. - ¡Payakan es un asesino de na'vis y Tulkum! ¡Debiste de detener a tu hermano en el proceso de vinculación! - exclamé preocupada por Lo'ak.

Neteyam: - Ma'Ley, no debes preocuparte por eso. Sé lo de Payakan, pero Lo'ak insistió en que él no tuvo la culpa de todas esas muertes. - indicó.- Nos contó que cuando se vinculó con él, pudo ver la verdadera historia. Una en la que los asesinos fueron únicamente la gente del cielo.- explicó. - Además, ¿ No ves cómo trata de liberar a Lo'ak? Creo que eso ya es más que suficiente como para demostrar su inocencia. - añadió.

Pensé en sus palabras durante un corto período de tiempo. Tenía razón, el Tulkum estaba poniendo en riesgo su vida para salvar la de su hermano. Eso no era propio de un asesino, y estaba mal que yo, siendo de su mismo clan le juzgase sin más.

Ley'ha: - Tienes razón... -me disculpé. - Además, si te fijas bien, nos ha dejado toda la zona de la cubierta libre de gente del cielo.- señalé. - ¡Esta es nuestra oportunidad de salvarles! - exclamé feliz.

Neteyam: - Es verdad, ahora solo tenemos que llegar, soltarles y marcharnos. - explicó concentrado. - ¿Qué te parece el cambio de plan?- preguntó.

Ley'ha: - Es perfecto. - respondí. - Pero en vez de que salte yo sola al barco, mejor lo hacemos juntos. Seremos más rápidos en la misión. - retracté. Él sonrió con confianza y volvió a agarrar las asas del ilu.

Neteyam: - Que así sea entonces. - aceptó divertido. - Prepárate, estaremos allí en menos de un minuto. - indicó.

Ley'ha: - Sí. - respondí.

De inmediato, él nos sumergió de nuevo en el agua y condujo el ilu a toda velocidad hasta la embarcación. Para que mentir, estaba nerviosa. Volver al mismo barco del que hace unos días me escapé no era muy agradable que digamos. Pero debía hacerlo, porque además de rescatar a los Sully y a mi hermana, tenía pensado liberar a un buen amigo que todavía seguía ahí encerrado.

Conté hasta tres, después de que ambos saliéramos propulsados del agua junto al ilu. Cuando estuvimos en lo más alto, saltamos sin miedo del animal y caímos al barco. Digo sin miedo, porque ya no le temía a las alturas. Neteyam me había mostrado el día que me rescató, que podía llegar a ser precioso mirar desde lo más alto. Y eso jamás iba a olvidarlo, a no ser que muriera.