Wei Ying intento quitarse la vida de varias maneras distintas, desafortunadamente para el su esposo nunca lo dejaba solo, había pedido una licencia medica a su trabajo para cuidarlo en casa así que cada que lo intento fue intervenido a tiempo para salvar su vida, déjame morir por favor Lan Zhan, no quiero seguir viviendo, por favor si aún sientes algo por mi déjame morir te lo suplico, decía el doncel a su marido quien lo arropaba en su cama para que descansara más a gusto.

Habían pasado más de dos años ya de que ese fatidico día, todos ya lo habían olvidado, todos tenían su vida feliz, incluso hasta su esposo había mandado a sacar las cosas del bebé de su casa para convertirlo en un estudio, solo el seguía atascado en el pasado, tenía pesadillas, lloraba casi todo el día recordando que por su imprudencia había muerto su bebé y había acabado con su sueño de ternera la casa llena de pequeños bollos hijos de él y su marido.

Así pasa a los días y los meses formando los años, hoy se cumplían 5 años del aniversario luctuoso de su pequeño rabanito, Lan Wangji llevaba en brazos a su esposo, casi hecho un cadáver viviente, estaba delgado, ojeroso y sumido en su mundo de dolor, de sufrimiento y de pérdida, se seguía culpando por todo lo sucedido, y que podía hacer para sacarlo de ese estado nada, no podía seguír así ambos se estaban consumiendo poco a poco, había intentado todos estos años pero ahora iba a hacer algo que quizás debió hacer antes.

Su tío estaba muy preocupado por su salud así que reuniendo todo el valor que le quedaba s acerco a su sobrino, le dió unas cuantas palmadas en la espalda en señal de apoyo, otra ves en el hospital, ahora que se le ocurrió a tu Wei Ying, Wangji, yo creo que ya es hora que de lleves a Wuxian a un sanatorio, esto no es sano para ti, mírate has dejado tu empleo, vives en la insertidumbre de si hará daño, hijo no es bueno vivir toda la vida en constante estrés.

Llegó a su destino bajo a su esposo del auto nuevamente en brazos, ahí los enfermeros lo ayudaron a acomodarlo en una camilla, Wei Ying mi amor aquí van a cuidarte, yo vendré cada que me autoricen pero quiero que sepas que no he dejado de amarte , yo te amo mi amor solo que no puedo más con esta insertidumbre solo pensando que al girar mis ojos ya no estarás ahí, yo.... Lo siento, gracias por todo el amor que me has dado y espero de verdad que un día me perdones por no poder hacer más por ti.

Lan Wangji vio como su esposo miro había otro lado a la hora que él le hablaba rompió su corazón, el hecho que ni siquiera le dió la despedida, no le rogó que no lo dejara ahí y simplemente lo ignoro, mientras los enfermeros lo llevaban al interior del sanatorio, su tío le había buscado un sitio ahí pues era de su amigo Wen Rouhan, el tío de Wen Ning esposo de su hermano mayor.

De regreso a su casa su tío y hermano ya habían sacado todas las cosas del doncel de la casa del menor, ellos pretendían que el Lan iniciará una nueva etapa de su vida , pues todos estos años habían sido de una preocupación constante, entre las histerias del chico, los intentos de suicidio y la renuncia de Wangji por deshacerse de el estorbó, Lan Quirent y Lan Xichen no habían podido ayudar al más joven a superar esa horrible experiencia.

En el sanatorio Wei Ying fue instalado en una de las habitaciones más seguras, cómodas y bonitas del lugar, el edificio estaba en medio de un pequeño bosque, el clima era agradable pero para un muerto en vida cómo Wei Ying era lo mismo estar ahí que en su hogar lleno de dolor y sufrimiento hasta que oyó unos gritos que provenían de afuera.

Cómo no podía moverse por estar sujeto a su cama por su seguridad, comenzo a gritar para llamar la atención de los guardias, estos entraron con precaución no sabían lo que el doncel era capaz de hacer para salir de ahí y acabar con su vida como lo había estado haciendo los últimos años de su miserable vida.

Canción de cuna para mí bebé Where stories live. Discover now