Capítulo 08

101 23 1
                                    

Capítulo ocho: El hombre de verde

El duende verde de otro universo atacaba la parte de la ciudad que conecta a Manhattan con Bronx. Estaba sobre las carreteras causando caos. Era una fortuna que hasta el momento ninguna vida haya cobrado.

Jess, al momento de llegar, el sentido arácnido le advirtió de algo; ese hombre de verde, no era como los otros duendes verdes que han atrapado. El aura es diferente. Emana más poder, más capacidad de lo que debe ser uno. Cómo si no lo fuera en realidad.

Punk y Woman no están disponibles, no quería molestar a Miguel porque debe estar descansando. Le rogó a Lyla que no dijera nada. Por lo que es ella contra él. Extrañamente su brazalete tardaba en arrojar el resultado  que indicaba a qué universo pertenece.

Quince minutos después de su llegada, ya había fuego de autos que explotaron entre ellos. Fue fácil salvar a la gente. «Pan comido» pensarían todos, pero no. La ubicación de la pelea dificultaba las cosas; ninguna persona debía morir y de eso se encargaba Jess, pero era complicado si el duende verde ocupaba a los civiles como escudo.
Logró enviar su ubicación a Gwen antes de que fuera enviada al otro extremo del puente con un puñetazo que muy apenas pudo amortiguar. Levantándose rápido, aceleró para llegar antes de que pisara la ciudad y destruyera todo a su paso.

—¡Nooo! —dejó lanzado un grito de despero, mirando como a lo lejos, el duende verde tomaba un autobús y lo lanzaba al vacío.

Hombres, mujeres, niños; se transportaban en grupos de familias porque regresaban de un viaje. Vidas perdidas, ahogadas. Jess se lamentó de su error y trató de auxiliar. Se colocó en el extremo del puente y miró abajo buscando opciones para aventarse al agua y rescatarlos. Sin embargo, fue un alivio profundo ver una barrera de cristal sosteniéndolo.

De pronto, su sentido arácnido se activó, y logró esquivar el ataque que el Duende iba a posicionarle. Había bajado tanto la guardia que seguramente en el aire, Duende Verde lograría tocarla esta segunda vez. No sucedió porque sus manos toscas fueron detenidas por una barrera que se interpuso entre él y ella. Jess estuvo a salvo al caer.

—Gwen, ve por los otros civiles —ordenó —. Hay más coches en peligro.

Su campo de visión observó una sombra caminar encima de ella, pero lo dejó pasar; no era de su prioridad.
Aquel duende verde era de gran tamaño, pero algo que no haya visto en sus meses trabajando para la sociedad arácnida.. Sin embargo, a Jess no le convencía. Finalmente, el dispositivo arrojó lo siguiente:

"Sin resultados. Universo no encontrado".

El mensaje aturdió a la morena. Nunca había pasado eso. Cuando ella levantó la mirada al villano, este comenzó a desmoronarse; como si mudara de piel. En el suelo aterrizaba el pellejo que cambió, dejando ver a un hombre verde con piel putrefacta. Una escena de terror, para vomitar, sobre todo por el hedor insosportable que desprendía. Fue tanta la impresión que Jess no alcanzó a evitar que lanzará una esfera dorada al lugar donde Gwen se encontraba.

Veintitrés personas habían sido sacadas del autobús que se salvó de caer al vacío; quince personas de tres coches volcados evacuaron. Ella estaba por terminar de salvar a una familia atascada porque el carro se volteó.

—¡No, no, no Gwen! —dejó gritado Jess, apenas terminó, aquella esfera ocasionó una gran explosión dejando el lugar lleno de humo.

Ella apenas pudo reaccionar, protegiendo a las tres personas con sus poderes, pero sin tiempo de protegerse ella misma. Por poco alcanzó a cubrirse con la puerta de un coche, mismo que saldría volando con ella.

Jess pudo darse cuenta que Gwen no se encontraba en el lugar. La chica se trataba de una mujer que jamás había visto en su vida. La capa que la cubría se hacía polvo dejando ver su traje y su cabellera púrpura.

ANTIHÉROE ⋮ MIGUEL O'HARAOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz