𝐌𝐄𝐓𝐊𝐀𝐘𝐈𝐍𝐀ᵏˢ

24. PERVERTED

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Había cambiado mi ropa por algo más cómodo y simple
Estaba decidida, tenía que hablar con Neteyam y preguntarle algunas cosas para aclarar mis dudas

Salí de mi habitación con la amamos en mi cabello, intentando hacer una coleta, la cual quedó despeinada pero no le dí tanta importancia

Caminé hacia los tazones grandes que colgaban del techo, tomando fruta de la arboleda Metkayina y las corté en pedazos pequeños sobre una tabla
Tenía demasiada hambre, ayer en la noche me había acostado sin cenar

-Tan hambrienta estás? -La voz burlona de Kennay hizo crispar mis orejas

-Se nota? -Dije rodando los ojos con irritación

-Eso pasa cuando te duermes antes de la cena -Reclamó copiando mis pasos anteriores, para sentarse frente a mí y comer -Yo tampoco cené -Dijo y no pasó ni un segundo cuando su boca se encontraba llena de fruta, manchando su taparrabos y el accesorio de guerrero en su pecho, el cual nunca se quitaba

-Eres un Skawng -Dije riendo por su comportamiento

-No me juzgues, estás en la misma situación -Dijo con la boca llena de comida

-No me pongas en la misma cesta, yo no manché mi ropa con jugos -Dije con obviedad y grandeza, creyendo que ya lo había aplastado -Boom. -Exclamé haciendo ademanes con mis manos

-Aveces te odio, pequeña Vrrtep -Dijo entrecerrando los ojos con molestia, pero si expresión cambió, recordando algo -Uh! No te dije ayer -Hizo una pausa para tragar lo que quedaba de comida -Le arranqué un diente a un Akula -Hizo evidente su emoción, dando pequeños saltos aún sentado

-Que?! Cómo?! -La sorpresa salió en mi tono de voz -Saliste a mar abierto y no me dijiste? -Extendí mi mano hacia el para golpear tu frente -Grosero!

-Hay!... -Guardó silencio para mirarme con una mirada amenazante, pero su rostro se mostraba serio, de repente me señaló con su dedo -Ya mamaste

-Kehe!

Y de un momento para otro estábamos corriendo al rededor de la mesa y demás muebles
Todo era risas, hace mucho tiempo no compartía estos momentos así con el, con mi hermano mayor, mi hermano de cicatriz

-Mawey, Ioang! -Supliqué mientras corría al rededor de la fogata en dónde estaba la olla

-Mawey? Te voy a dar tu merecido, Ngawng! -Gruñó intentando sonar molesto, pero su risa lo traicionó

Intentó ir detrás de mí, pero frenó de golpe, y se dió media vuelta, dándome la espalda
Mis orejas se pegaron a mi cabeza, y la preocupación invadió mi ser

Me acerqué a el, pero volvió a darme la espalda soltando un quejido de dolor, y llevó su mano derecha a su pecho, y la otra la extendió hacia mi, frenando mi pasó

Abrí la boca, estaba a punto de preguntar pero sus palabras me ganaron -Estoy bien, solo me dió un puntada fugaz -Por fin volteó a verme

Su rostro se afligió cuando notó la preocupación y el miedo en mi mirada

-No es nada, si? Estoy perfectamente bien
-Me acarició el cabello suavemente, y con cariño