ROJO CARMESÍ © (Samantha).

Reencuentro.

Volvió entrada la noche, por su aparecía dolida deduje lo que había hecho, de nuevo sacrificaba su vida por la mía; aunque el hecho de haber terminado con el patán de su novio me alegraba, sin embargo, no quería verla así de deprimida.

—¿Todo esto es parte de tu plan? —conduce en silencio sin perder de vista la oscura carretera —No debiste hacerlo, no si terminarías estando así de triste, ambas sabemos que no te quiere a ti...

—Lo hice por ambas, debí hacerlo hace mucho, solo que no encontraba el coraje necesario; pero como siempre terminaste dándome el empujón necesario —su brusquedad me confunde

—Si es así, entonces ¿Por qué me hablas de esa forma? —veo sus manos presionar el volante con fuerza

—¿Por qué no me dejaste asesinarlo? —su pregunta me sorprende y regreso la vista a la carretera.

"Era yo quién estaba por hacerlo, pero me acobarde en el último momento y después, ella intento terminar lo que inicié". La vista se me nubla por las lágrimas retenidas. Pensé, soñé y deseé que jamás tuviéramos que encontrarnos en esta situación, de verdad me esforcé en darle todo lo que podía, en hacerla feliz "Quería darle todo para compensar la vida solitaria que le hago vivir".

—Lamento que tengas que vivir de esta manera —se orilla y detiene el auto de golpe

—¿Por qué te disculpas? ¿Qué clase de vida llevo? Me has dado todo lo que he querido, te has sacrificado por nosotras —me toma la mano —Me gusta mi vida y me gusta estar a tu lado —las lágrimas resbalan silenciosamente.

"Siempre siendo fuerte por las dos, siempre consolando mi alma".

—Esperaba darte más, esperaba no tener que hacerte vivir así de nuevo —volteo a verla y por fin noto ese llanto silencioso característico de ella

—No eres responsable de las acciones que él toma, nosotras solo somos una obsesión —limpia mis lágrimas —No lloremos más por él, no puede arrebatarnos nuestra vida, por eso tomaremos unas largas vacaciones; pasaremos el tiempo juntas y nos divertiremos, lo prometo —nos abrazamos inversas en nuestras propias inquietudes.

Aparenta estar tranquila, mientras el temor corre por todo su cuerpo, de la misma manera en la que el terror consume mi mente "Ojalá tuviera la fuerza de hacerlo que debo hacer, pero soy igual de débil que antes" tras cerciorarse de que me encuentro tranquilo, continúo manejando; regalándome miradas ocultas, inspeccionando dos por tres que no estemos siendo seguidas; supongo que cree que no me doy cuenta, pero noto cada pequeño movimiento que hace.

Condujo en silencio hasta la cabaña, dónde solo el silencio se escuchaba y la oscuridad nos recibía "Hacía demasiado tiempo que no veníamos" al bajarnos un sentimiento a nostalgia me invadió y con cada paso el miedo volvía "Solo en emergencias debes usarla" sus palabras había sido claras, así que volver me hace ser consciente de que mi vida está siendo manejada de nuevo "¿Cuándo me dejaras en paz?".

Al entrar todo seguía estando igual, más sucio, pero cada cosa que habíamos dejado se encontraba en el sitio en el que lo habíamos dejado.

—Iré a encender la luz, mientras ve a instalarte —sale de regreso en medio de la noche.

Suspiro cansada, enciendo la linterna y camino hasta el fondo del pasillo, mirando la puerta desgastada que prometía destruirse al abriste; que me cubrió del dolor y el abandono, la única que fue testigo de cuánto sufrí y lloré. La angustia se abre paso y los recuerdos amenazan con salir de nuevo...

FLASHBACK.

No importa lo que haga, lo que diga o el esfuerzo que pongo en obedecer; nada nunca es suficiente para él, ni para ella. Debí hacer esto antes, pero mi cobardía no me permitía avanzar...

—Estarán a salvo aquí —miro a Ángel esconderse en la habitación —Lo superará, solo necesita tiempo...

—Ella jamás me perdonará, todo lo que ha vivido fue culpa mía —escondo mi rostro avergonzada de que me vea llorar "Rompí mi promesa, hice exactamente lo que me dijo que no hiciera, pero... Pero debía... Yo ...

—Hiciste lo que debías, ojalá hubiera muerto —sollozo sin poder responder.

"Sabía que era mejor que dejara de respirar, pero mi cobardía me impidió hacerlo y no pude dejar que ella lo hiciera. Soy la mayor, soy quien debe de protegerla, pero no pude hacer nada".

—Por favor, yo no tengo el poder para protegerla; pero usted sí —me dejo caer de rodillas y me aferró a su mano —Haré lo que me pide, pero por favor protéjala, no me permita que él la encuentre —su mirada se suavizóay paso su mano por mi cabello despeinado

—Lo haré, pero tú deberás seguir mis órdenes sin cuestionarme ¿Lo entiendes? —asiento frenética

—Hare cualquier cosa, Ma —deshace nuestro agarre y me sujeta de los hombros levantándome

—A partir de ahora, serás Samantha, mi bella e inocente Carmesí. Mucha suerte —"Así fue como me convertí en una Carmesí, estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario".

"Sabía lo que sus palabras significaban y comprendía perfectamente que mi vida ya no me pertenecía" Ma sale de la cabaña y escucho el pasillo de la puerta "No importa mi destino, solo importa el suyo".

—¿Estás bien Na...

—Samantha, a partir de hoy, seré Samantha —limpia la última lágrima que me permitiré derramar

—No...

—Ve a descansar, estás a salvo aquí —jalo aire esperando encontrar las fuerzas necesarias.

Seguí a Ma, dejando atrás mi vida y las malas decisiones que mi familia había tomado y que, sin consideración, nos querían hacer pagar "Jamás la tendrán de nuevo".

Abro la puerta y el rechinido provoca que mi cuerpo tiemble "—¡Samantha ven aquí, mira hay un lago!" Miro la cama cubierta por sábanas blancas, los retratos cubiertos por telarañas "—¡Samantha, tengo miedo a la oscuridad ¿Podrías dormir conmigo?".

Los recuerdos que creí que había olvidado, florecen en medio de la incertidumbre y el dolor; no hay nada que la mente no guarde.

FLASHBACK.

—Samantha ¿Puedo elegir mi nuevo nombre? —las gotas escurren por su frente, mientras ella come un trozo de sandía

—¿Ya pensaste en uno? ¿Tan pronto? —desvió la mirada al lago.

"Odio tener que hacerle vivir una vida así, es tan pequeña e inocente; se merecía una vida alegre y segura, disfrutar de una niñez feliz y..."

—¿Qué te parece Ángel? —me giro sobresaltada al escuchar su voz —Cualquiera que vea esa mirada, pensará que eres un Ángel —se acerca con su fino andar.

Se sienta en la silla y elegantemente cruza las piernas, la miro y ella observa el lago pensativa "No creo que su visita sea por amabilidad.

—Me gusta, siempre me han dicho que parezco un Ángel, así que me lo quedaré —Ma la mira y sonríe

—Buena elección —se estira hasta quedar a la altura de Ángel —Espero que siempre seas así, saber escuchar consejos te llevará muy lejos —mi inocente hermana ríe y se levanta de un salto

—Ma, venga más seguido, me gusta conversar con usted —tras decir eso corre de regreso al lago

—Tengo que volver ¿No es así? —sonríe de lado y regresa a su postura, se endereza y sin verme se coloca los lentes

—Diviértete Samantha, hablaremos después del almuerzo —su mirada se concentra en Ángel.

"No sé cómo interpretar su mirada ni el interés presentado en Ángel, no sé qué nos depara el futuro o si aceptar su ayuda haya sido lo correcto..."

—Sam ¿Por qué está tan sucia tu habitación? —"Eso es por qué Ma no quiso que nadie más, conociera mis secretos".

Cumplió su promesa "Nadie nunca sabrá, quien eres realmente".