No te soporto / AU Julián x Enzo.

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"¿Mañana venis?." Julian se giró hacia su hermana a escuchar aquella pregunta.

Su día venía bastante bien, normal.

Hasta que Enzo apareció en el supermercado, vestía con un pantalón azul y una remera del mismo color era obvio que aquello era su ropa de trabajo, saludó a Isabella agitando sus manos y se perdió entre uno de los pasillos del local.

Su hermana quien estaba sentada alado suyo perdida con su tablet viendo uno de esos videos de Youtube para niños, al ver al morocho se enderezó rápidamente saludándolo con una sonrisa brillante.

Julián había soltando un soplido, agotado.

En serio que apenas podía con la simple existencia de Enzo y ahora lo tenía que ver en su trabajo y encima soportarlo hasta que su hermana lo deje en paz.

Oh, por que si.

Enzo se quedaba charlando con la menor durante varios minutos, Julián debes en cuando le regalaba miradas a su hermana ya que tenía que seguir cobrándole a los clientes.

Ellos no se hablaban, lo máximo era Julián diciéndole el costo de la compra de Enzo y éste murmurando un gracias, lo que sí se regalaban varias miradas, pero cuando sus ojos chocaban Julián tenía que apartarla con la vergüenza apoderándose de él.

Bueno, eso era lo que había pasado las dos veces que Enzo estuvo allí.

Era cosa de todos los días que Isabella esté acompañándolo en su trabajo, apenas la niña llegaba del jardín venía hacerle compañía hablando de cualquier cosa o simplemente como ahora ella con su tableta perdida en aquel video y él haciendo su deber.

"Sí, mañana vengo." contestó Enzo, al escuchar aquella voz ronca la piel de Julián se erizó.

Seguramente era el frío.

"¿Promesa?." Isabella preguntó.

Julián tuvo que tragar duro cuando vio como sellaban aquella promesa con sus meñiques, algo que él hacía con su hermana.

"Chau mocosa." Enzo se despidió, inclinándose para recibir un beso en mejilla de Isa.

"Chau feo." Esta vez se dirigió a él, Julián lo miró serio y atinó a sacarle el dedo corazón antes de que Enzo se volteara tomando su bolsa para retirarse.

Simplemente había comprado una galletita y dos energisante.

Julián lo odiaba.

¿No podía ir a comprar a algún kiosko de su barrio? ¿Era necesario venir hasta ahí?.

Si su papá oyera sus pensamientos estaría muy enojado, atraer clientes era su prioridad no ahuyentarlos.

Pero no soportaba la idea de tener que ver a Enzo nuevamente al otro día, no soportaba su presencia y tampoco el ambiente tan tenso que se creaba cuando se miraban.

"¿Te cae bien Enzo?." Preguntó a su hermana.

Sabía la respuesta sólo quería oírla.

Ella despegó la vista un segundo de su tablet para mirarlo.

"Si, es mi nuevo amigo." Contestó, una sonrisa adornaba su rostro.

"Que amigo mas insoportable." Isabella frunció el seño, claramente enojada por el comentario de su hermano.

"No seas maleducado, Julián." Tuvo que morder su labio para no soltar una risa.