Capítulo 04

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¡Fue un milagro!

Taehyung estaba caminando por la faz de la tierra de nuevo.

Pero... no estaba del todo solo.

Y tampoco era con Seokjin con quien se comportaba de forma sensiblera.

Namjoon se fijó en ellos desde la escalera del fondo del pasillo.

Taehyung y el otro hombre, que definitivamente no era Seokjin, no podrían verlo a menos que subieran unos cuantos escalones más.

Maldito... ¿Taehyung lo estaba engañando?

¿Y para más descaro, en el apartamento en el que se alejaban juntos?

Namjoon apretó los dientes; bien, sí, eran jodidamente ruidosos, pero Seokjin parecía alguien muy dulce y agradable.

No se merecía este tipo de trato.

Dio unos pasos hacia arriba cuando vio a Taehyung besar al otro hombre en los labios antes de que entraran en el apartamento.

Bueno, no tenía exactamente el número de Seokjin o cualquier otro contacto en las redes sociales para que el otro chico lo supiera.

Tal vez tuviera que acechar en el pasillo esta noche hasta que él volviera a casa, sólo para no toparse con el espectáculo más horrible que pudiera ver.

[...]

Eran aproximadamente las nueve de la noche cuando Seokjin regresó.

Namjoon lo sabía porque casualmente sacaba la basura a la misma hora.

El mayor lo vio mientras subía las escaleras, y había una pequeña sonrisa en su rostro, su mano se levantó para hacer un suave saludo.

—Hola, Namjoon.

Saludó suavemente, acomodando un poco su cabello.

Oh.

Espera.

Seokjin ya tenía la mano en el pomo de la puerta, casi lista para girarla, si no fuera porque Namjoon se precipitó rápidamente por el pasillo, casi tropezando con el último escalón.

Seokjin parecía un poco asustado.

—¡Hola, eh, perdón!

Lo dijo todo de un tirón.

—Lo siento, um... Seokjin.

—E-Está bien...

Namjoon se frotó la nuca.

Oh, maldición...

¿Cómo puede sacar el tema?

¿Cómo podía decir que su novio lo estaba engañando, y que estaban detrás de esta misma puerta en este mismo momento?

Se mordisqueó el labio inferior, pensando en una forma suave para decirle la verdad.

No era él el que se metía en los asuntos de los demás, pero era prácticamente lo que se debía hacer, como una obligación o un código, hacer saber al otro si había algo raro con la persona con la que estaba.

—¿Hay algo que necesites?

Preguntó Seokjin después de un buen rato.

Namjoon volvió a la realidad, mirando al hombre que tenía delante.

Seokjin se veía tan suave y hermoso, pero aún así, estaba a punto de que le rompieran el corazón en un minuto o dos.

—Bien.

Empezó.

Respiró profundamente.

—Seokjin, esto puede ser muy difícil de escuchar, pero... creo que deberías saber esto.

El mencionado giró todo su cuerpo hacia él, prestándole a éste toda su atención.

—De acuerdo. ¿De qué se trata?

—Bueno. Hoy temprano... cuando volví a mi casa... vi... eh, vi a Taehyung... con otro hombre...

Seokjin estaba levantando una ceja.

Él no parecía sorprendido ni herido en lo más mínimo.

Normalmente en este punto la persona que estaba siendo engañada captaría la implicación inmediatamente, pero el mayor parecía totalmente confundido.

—¿Qué quieres decir?

Preguntó.

—Quiero decir... eh...

Namjoon volvió a respirar profundamente.

Tragó saliva.

—Quiero decir que estás siendo... engañado por Taehyung...

Ahí estaba.

Extendido sobre una mesa.

Para que todo el mundo lo viera.

O sólo Seokjin en este caso.

Pero una vez más Namjoon no obtuvo la reacción que quería.

Él esperaba que Seokjin finalmente pareciera herido, que tuviera las cejas fruncidas o los ojos entrecerrados, que tuviera los puños cerrados.

Pero en lugar de eso estaba... riendo.

Seokjin se dobló y se agarró con fuerza al estómago, resoplando en un ataque.

Se había reído tanto que se ahogó.

—¡Basta!

Se limpió una lágrima.

—¡Vaya, eres muy gracioso!

¿Qué demonios?

Thin Walls [NamJin] Onde histórias criam vida. Descubra agora