2. ¿Será este mi ser amado?

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Pasó como en cámara lenta.

Se subió al bus un chico algo agitado por el trajín. Dió las gracias al chófer con una sonrisa y caminó hacia algún puesto libre. Dios. Mio. Que bárbaro, que virilidad. Quedé loca al verlo, como de mi estatura, piel pálida que ha sido tostada con el sol, ojos increíblemente verdes, pero con una mirada dulce, cabello rubio cenizo y rizado, con el famoso mullet, y musculoso, pero no demasiado. El uniforme que cargaba le lucía, definitivamente. Tengan en cuenta que este análisis lo hice en menos de dos segundos, aunque para mi fueron como dos horas.

Y pasó, se sentó a mi lado. Guardé mis audífonos disimuladamente, mientras que a mi nariz llegaba ese distintivo olor a perfume de hombre mezclado con un poco de sudor, supongo que por andar corriendo para alcanzar el bus. Pero que bendición.

Esperando a que diera el primer paso entonces procedo a mirar por la ventana para hacerme la interesante, pero realmente este plan no está funcionando, el está en lo suyo, así que entro en crisis. Mentalmente, claro está, por fuera siempre regia.

Para mi sorpresa, veo como el golden retriever le toca el hombro a JD y se saludan con naturalidad; empiezan a hablar de un exámen que tuvieron hoy. Entonces estudian juntos, perfecto. Fiona yacía dormida apoyada del hombro de su novio así que realmente no tenía con quién compartir el descubrimiento por ahora.

-Ella es Asteria, la mejor amiga de mi novia. -dice JD para después desaparecer del plano como buen celestino. -Un gusto, Asteria- le digo al muchachón. - Igualmente, Salvatore. - diosmio me salió italiano el joven. -Italiano entonces- digo mientras subo ambas cejas. -De italiano solo el nombre, aunque he de admitir que la comida es muy buena- dijo, a lo que dejé soltar una risita y un -Ey, eso es verdad-

Seguimos hablando el resto del camino, JD se bajó en su parada y Fiona estaba despierta, sin embargo no volteaba. Es increíble esta mujer. -¿A qué hora es el entrenamiento de hoy?- pregunto a Fiona mientras le toco del hombro. La gran hija de... se hizo la dormida. -no importa- digo para mí. -¿Qué entrenan?- me pregunta Salvatore. -Volei, en el equipo de la uni- le digo algo emocionada, pues amo mi deporte. Aunque no quiero emocionarme tanto, pues no todo el mundo es entusiasta.

-¡¿En serio?! ¡Yo amo el volei!- me dice con entusiasmo. Aquí fue muchachos, me perdieron. Continuamos hablando del deporte, resulta que él jugaba por su cuenta pero que no se había animado a intentar en algún equipo.

-¿Y cuándo tienes juego?- me pregunta. -Este viernes, si no me equivoco. -respondo yo. -Si me pasas la info, y si no te molesta, iré a verte jugar. ¿Te parece?- Ahora si me enculé señores. -Para nada señorito, es raro que vengan a verme jugar así que aprecio cuando se toman el tiempo para hacerlo, dame tu número y te paso los datos. -Lancé la táctica legendaria. Y funcionó, su contacto está ahora en mi celular, saboreo la victoria.

Nuestra parada llegó y Fiona estaba mágicamente despierta para entonces, me despedí de Salvatore y me dispuse a caminar con mi amiga hasta un centro comercial para poder almorzar y dar unas vueltas antes de ir al entrenamiento de la tarde.

-Perra, ¡creo que conseguiste al amor de tu vida!- me dijo emocionada. -Perra tú, ¡te hiciste la dormida todo el viaje!- suelto. - Fue por tu bien, Teri. Míralo así. Escuché que hablabas con alguien y pensé, "Voy a voltear. Si es feo, la saco de la situación y la siento a mi lado; pero si no es feo, me hago la dormida y dejo que hablen para que eventualmente se apareen" y mierda, si que estaba lindo- dijo. -¡Lo sé! Y me dijo para ir a verme este viernes.- dije dando pequeños saltitos. Fiona sonrió, pues no me había visto tan feliz desde hace un tiempo.

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El juego estaba 23-23. Me tocaba sacar a mí. Funciono bien bajo estrés y tenía que lucirme, sobre todo bajo la mirada de cierto rubio a quien ya había localizado en las gradas. Sin más, después de escuchar el pitido, alcé la pelota en el aire y en pleno salto le pegué con todas mis fuerzas. Iba fuerte, no lo iban a poder recibir. Pero para mi sorpresa, su recepción mandó el balón a nuestra cancha directamente. La libero recibió el balón, subiéndolo lo más que pudo para que Fiona, nuestra armadora, pudiera llegar. Habíamos discutido esta jugada antes así que me preparé para atacar desde el 1, como buen opuesto*

Fiona y sus manos mágicas, armaron el balón en el punto justo para que yo pudiera pegarle y que cayera en todo el hueco del equipo contrario, vaya puntazo. Nos reunimos todas en el centro para celebrar, recibo alguna que otra nalgada de mis compañeras, e instintivamente volteo a las gradas, y le guiño un ojo a Salvatore. Que bárbara que soy, parezco el high school jock*. No importa, el juego está ahí, ya habíamos ganado el primer set, y estamos a punto de ganar el segundo, a duras penas, pero ganar es ganar.

24-23. Arriba nosotras. Este rally lo define todo. Este saque lo empieza todo y al mismo tiempo lo va a terminar. Suena el pitido que me indica que debo hacer mi trabajo, y después de una respiración profunda, hago mi saque en suspensión* levanto, corro, salto, pego, aterrizo.

Suena el pitido del árbitro indicando que la jugada y la partida han finalizado, pues el balón cayó dentro, justo en una esquina, como había estado practicando semanas atrás. Cerré el juego con un Ace, definitivamente conquisté al muchacho con eso.

La emoción nos inmunda y después de saludar al otro equipo saltamos y festejamos. Jugamos bien en este partido, el coach nos mandó a lucirnos, pues el fotógrafo de la universidad estaba presente y quería capturar unas tomas en acción.

Luego del juego, Salvatore y yo fuimos caminando por unos hot dogs en la noche, y hablamos de todo un poco. Con él la conversación fluía fácilmente y no tenía que preocuparme por ser muy femenina, compartíamos una misma energía, era muy cómodo a decir verdad.

Esa noche, mientras caminábamos a mi casa, tonteábamos y me abrazó por un momento. La vida no se sentía real.

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Opuesto: El opuesto es el jugador que realiza la mayor parte de los remates del equipo. Cuando se encuentra en la zona delantera de la red se ubica en la posición 2 y cuando está en la zona de zaguero en la posición 1, siempre en la posición diagonal al armador.

High school jock: El estereotipo de los jocks son los estudiantes atléticos, guapos pero estúpidos que están en el equipo de fútbol de la escuela y salen con porristas.

Saque en suspensión:

Saque en suspensión:

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Una historia modernaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt