Capítulo 34: Clases de baile

148 11 2
                                    

Llevaba un par de horas viendo a su amiga practicar su baile para el festival. Era una excelente bailarina, de modo que lo ponía nervioso ya que él era un pez fuera del agua cuando de bailar se trataba; sin embargo, Ariadna le había pedido de favor bailar con ella cuando cantaran su dueto, así que no le quedó de otra más que aceptar.

El grupo de Ariadna terminó de ensayar la última canción, era hora de su turno con la chica. Sin duda, Ariadna iba a destrozarlo en la pista de baile. Ella era un cisne que no le daba miedo mostrarse al mundo. ¿Acaso él podría seguirle el ritmo?

—Perdón por hacerte esperar tanto, Kyle —se disculpó Ariadna, a la vez que se limpiaba el sudor, que bajaba por su frente, con una toalla—. ¿Estás listo para mover el esqueleto?

—La verdad es que no —soltó Kyle sin querer, pero la expresión de Ariadna lo hizo retractarse al instante—. P-Pero puedo i-intentarlo... sólo no esperes lo mejor de mí.

Por la mirada afligida de Kyle, Ariadna se acercó hasta él y sobó su espalda, tratando de animarlo. Ella entendía que Kyle era introvertido y jamás se expresaba como él quería, por lo que el baile sería un reto para él, ya que era todo lo que Kyle no. Bailar significaba dejar todas las preocupaciones a un lado para sonreír y disfrutar del ritmo sin importar hacer el ridículo.

—Lo harás excelente. No tienes que preocuparte por nada. No es un examen, lo único que tienes que hacer es ser tú mismo.

—Comprendo, aun así, perdóname si llego a pisarte.

—Vamos, ya no te lamentes y pasemos a la acción.

Kyle no pudo argumentar si quiera una palabra ya que Ariadna lo había agarrado de la muñeca para ahora guiarlo hasta la pista de baile. Eran los únicos en aquel lugar; todos se habían ido a casa después del ensayo. Esto último, Kyle lo agradecía, no quería que alguien más fuera testigo de su torpeza.

—Primero inicias tú en solitario, así que sigue mis pasos.

Kyle prestó completa atención a los movimientos de Ariadna. Su amiga movía las caderas de un lado a otro, como toda una experta, así que esto le costó mucho hacerlo, le daba cierta pena desenvolver su cuerpo; no obstante, al final lo logró, a su manera, pero lo hizo.

Los siguientes pasos le costaron más trabajo, Ariadna se movía muy bien como para que él también lo hiciera. Sus piernas eran rápidas, por lo que tuvo que explicar más de tres veces un simple paso de baile, que, al parecer, le gustaba. En vez de molestarse por la lentitud de Kyle, Ariadna disfrutaba de compartir algo que amaba con una persona tan importante como él.

—Ahora pasa el brazo hacia atrás mientras mueves las piernas, es fácil —expresó Ariadna mientras daba una demostración.

Kyle trató de imitar a Ariadna, pero, como siempre, se trababa en la parte más rápida de la canción. Por obviedad, Ariadna paró la música.

—Lo siento, de verdad, lo siento —se disculpó Kyle avergonzado. Ya había perdido la cuenta de cuántas veces había pedido perdón.

—Kyle, tranquilo, no pasa nada. Mira, volvamos a hacerlo. No quites la mirada de mí.

Ariadna volvió a efectuar los pasos, aunque mucho más lentos para que Kyle pudiera imitarla.

Los ojos verdosos de Kyle no se apartaron ni un segundo del cuerpo esbelto de su amiga. Podrá hacer los movimientos más despacio, hasta el punto de parecer que iba en cámara lenta, y a él le seguiría costando seguirle el ritmo. Aunque, esta vez logró hacer lo que Ariadna hacía. Lo practicaron cinco veces hasta que tuviera la velocidad suficiente como para seguir el ritmo de la canción.

Empecemos desde cero (South Park)Where stories live. Discover now