Capítulo 4

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En ocasiones, la vida se salta pasos o acelera los momentos. Esto no siendo recomendable, ya que trae consecuencias fatales.
Como lo está pasando en este momento la gente en las calles. Al parecer el cielo decidió saltarse los pasos de nublarse, para después ventilar un poco y, finalmente, dejar brotar el agua. De un de repente, el sol estaba siendo bañado al igual que todos.

En el amor hay niveles, reglas y guiones. Los cuales Taeyong y Jaehyun han roto por completo.
No sólo se saltaron un aproximado de 20 pasos, sino que han invertido absolutamente todo el orden tradicional de una relación amorosa.

Aunque, pareciera ser que era justo lo que necesitaban.  La confesión que tuvieron bajo la lluvia les ha facilitado conocerse aún más.

Taeyong apenas se enteró de la edad de Jaehyun, que si fuera sincero, en relaciones pasadas es lo primero que preguntaría antes de pasar a concebir, y con más razón si su pareja es alguien mayor. Jaehyun pasaba a sexto semestre, mientras Taeyong a tercero..."Es poquito" se consoló el castaño.

Los hábitos de cada uno se fusionaron como lo hace el mar con el cielo.
Lo primero que rescató Taeyong de Jaehyun fue su afán de mantener todo en orden. No de una forma manipuladora específicamente, de hecho, es demasiado sutil cuando lo hace.
Por ejemplo, Taeyong acostumbra a dejar los ingredientes a la mano o fuera del mueble si sigue cocinando, ya cuando finaliza la comida, guarda todo. Jaehyun no es así.
Si Taeyong deja algo a medio abrir, el alfa lo cierra y lo pone en su lugar.
Para ciertas personas esto puede ser molesto, pero para Taeyong no, aparte que no nota cuándo lo hace, sólo siente como un Jaehyun entra a la cocina, se mueve de un lado a otro y le da un beso antes de salir.

Para Jaehyun, lo primero que notó de Taeyong fue su creatividad para acomodar y decorar el apartamento . Si bien el alfa reconoce su obsesión con el orden, le cuesta idear espacios que luzcan estéticamente organizados para él. Cree que el omega es quien ha mantenido el espacio vivo y simple.

Hace unas semanas, salieron de compras al mercado para abastecer la despensa de la casa. En un rincón de este, se encontraba una especie de mini vivero abarrotado de diferentes flores, helechos, cactáceas, árboles, palmeras, entre otras plantas. A Taeyong le brillaron los ojos al verlo y Jaehyun solamente sintió que estaba siendo arrastrado hacia ese rincón. A pesar de contar con el dinero limitado, la pareja salió del mercado con dos helechos, una begonia y un dolar.
-¿Tienes buena mano para las plantas?-. Jaehyun curioseaba la begonia que cargaba, le fascinaba su tono rojizo brillante.

-Síp, en Colima tenemos un jardín y crecí literalmente en él. Ya sabes, hace calor que no te aguantas estar en casa-.

-Ya veo. Me gustaría ir a Colima, cuando platicaste con mis papás me pareció muy lindo, demasiado tranquilo para creerlo-.

-Sip, muy lindo, te voy a llevar. Para cuando nazca el cachorro iremos, ¿te parece?-. Jaehyun asintió, emocionado pero atemorizado por conocer a sus futuros suegros.

Desde que Taeyong encontró ese jardín secreto del mercado, el apartamento ha tomado color y personalidad, cada vez más la pareja se siente en un hogar. Sumándole que Taeyong sabe del arte culinario, otra cualidad que Jaehyun admira, el apartamento que en un inicio parecía ser un refugio casi asfixiante, se ha vuelto en el nido de la pareja.

-Iré a la carnicería, me hizo falta la molida-. Taeyong agarró la bolsa del mandado y su monedero.

-Espera, te acompaño-. Saltó del sillón y se apuró a colocarse su calzado. -Sabes que no me gusta que estés en la calle solo-. Abrazó de la cintura al omega y restregó su mejilla con la del otro, haciéndolo reír.

-¿Qué haces? ya vámonos-. Taeyong huía de un posible ataque de cosquillas.

La carnicería, que está a una cuadra del apartamento, esa atendida por una familia de puros alfas muy atentos y respetuosos con sus clientes, aparte de que es de buena calidad los productos que manejan, lo que ha logrado que el negocio pase de generación en generación. Es el éxito familiar.

Petricor y gardeniasWhere stories live. Discover now