you; enzo fernández

trece.

－Yo mucho mas mi chiqui－ lo apretuje para darle el abrazó.

－Madri no puedo respirar－ rió.－papá ayuda.

Salió de mi abrazó y fue corriendo hacia Nico.

－Muchos abrazos y todo, pero es hora de desayunar muchachos－ Leo aplaudió y todos nos sentamos en la mesa.

Me senté al lado de Ori y al instante sentí alguien a mi lado, era Enzo me sonrió y empezamos a desayunar.
Habían muchas cosas para comer y tomar, pero yo me fui por mi fiel mate. Tocaron mi mano gire mi cabeza y era Oli, me sonrió y estiró sus brazitos hacia mi para que le siente sobre mi regazo.

Mire a sus padres y me sonrieron como dándome la aprobación para que se siente junto a mi, a todo esto tenía la mirada de las chicas en mi sonriendo y guiñandome los ojos.

No les di importancia y seguí desayunando mientras le hacía mimos a Oli.

. . .

13:30 pm.

Seguía en mi casa, pero esta vez solamente con Nico y mis sobrinos estaba esperando a que Maxi me pasará a buscar ya que él se ofreció buscarme e ir juntos para allá.

Estaba terminando de peinar a Morena hasta que escuché el timbre, Nico abrió e hizo pasar a Maxi nos saludamos y le dije que me esperará unos minutos, al terminar el peinado subí a mi habitación y busqué mi mochila, baje y me despedí de Nico y los chicos así no más ya que nos íbamos a ver más tarde.

Subimos al auto del susodicho y mientras él ponía en marcha el mismo yo puse música casi al palo.

－¿Preparada para hoy?－ me miró sonriendo.

－Estoy muy nerviosa, pero preparada a mil－ reí.

－Eso mi loquita－ festejó.－Agus ya está ahí con Esteban.

－Buenísimo－ sonreí.－Enzo viene al final o ¿no?－ pregunté por fmk.

－Sí esta vez si puede venir－ sonreí.－Tini también va, bueno ya lo sabes－ reí.

－¿Emi va?－ asintió.

－Vamos carajo－ reí.

－¿Van todos los chicos?－ preguntó.

－Si, hasta Leo－ sonreí.

Miró sorprendido.－¿Me jodes?.

－No es joda－ reí.－igualmente quédense tranquilos.

－Dios, tenemos que hacerlo mucho mejor ahora－ habló nervioso.

－Maximo Espindola te calmas o le digo que no vaya－ quedó callado.

－Estamos cerca, bajamos y directo o entramos a estacionamiento－ sugirió.

－Como vos quieras.

－Ya fue, bajemos después le digo al alguno de los chicos que acerqué el auto.

Dejamos el auto a dos cuadras del teatro y mientras hablábamos se les iba acercando alguna que otra fan para una foto, sonreí ante eso y debes en cuando también me pedían fotos a mi cosa que me puse nerviosa ya que hace mil años no me pedían una.