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Podía sentir todo el cansancio en su cuerpo, Shiori había acertado en que las chicas no la dejarían dormir hasta que contara cada detalle de la cita que había tenido con el rubio. Cada una de ellas emitía algún grito en cuanto ella contaba algo y juraba que pronto le iba a estallar la vena de frente si no guardaban silencio. Menos mal que aquel piso en el cual Airi y Shiori se encuentran no hay ninguna persona más o ya estaría molestando por el ruido excesivo a tal hora.

Una vez más las dos mejores amigas fueron sometidas a un chequeo médico para verificar que todo estuviese bien con el cuerpo de ambas y con sus particularidades. No deseaban que algo malo les llegara a suceder a ninguna de ellas, como también deseaban saber qué clase de cosas habían realizado sus padres con ellas.

Tardaron algunas horas en completar cada una de ellas para que por fin las dejaran colocarse su uniforme dejando que ambas pudieran hacerlo en la misma habitación para que pudieran charlar a gusto, no era bueno negarles demasiadas cosas a esas dos chicas.

—Me alegro de que hayas tenido una maravillosa cita con el bombitas.

— Airi... No era algo que yo deseaba, la carta no iba dirigida hacia él... Era para Midoriya.

—Si, si perdón... Tuve que hacerlo rápido porque iban a volver al salón y todos los bolsos son iguales.

—Por eso yo debía entregar esa condenada carta directamente.

Airi se sorprendió de que ella dijera aquello de la carta que ella misma había escrito y dedicado algunas horas para que quedara perfecta. Se acercó a ella para colocar su mano en la frente y así verificar si tenía fiebre o algo, pero solo se ganó una mirada molesta y congeló de forma leve la mano de la pelirosada.

—Pensé que algo malo estaba sucediendo contigo, no es normal que hables de esa forma de algo que tu misma escribiste o hiciste.

Shiori bufo para terminar de vestirse lo más rápido posible e irse a las clases, no era divertido para ella perder demasiadas, pero todos los profesores del establecimiento sabían de antemano todo el procedimiento que ellas deben realizar de vez en cuando y después les daban las lecciones que no pudieron tomar, pero eso significaba quedarse más horas o tomar las clases en días que serían libres.

En el horario de almuerzo las chicas de nuevo se sentaron juntos con los tres grandes para ponerse al corriente de lo que ha estado sucediendo en las agencias de cada uno de ellos, pero Shiori no deseaba hablar demasiado y Amajiki se estaba preocupando un poco por ella, quizás algo había sucedido para que ella se encontrara desanimada y quizás podría ser su oportunidad para darle algo de apoyo.

—¿Te...? ¿Te gustaría ir a caminar un poco? A-así podríamos alejarnos un poco de todo el ruido.

 La chica le dedico una sonrisa y asintió de forma leve para luego tomar la bandeja con la comida que casi no toco y dejarla donde correspondía. Ambos chicos se apresuraron un poco en salir de la cafetería para que sus amigos no se dieran cuenta tan rápido de su ausencia y pudieran pasar un poco de tiempo a solas.

Una vez fuera ella se sintió un poco más calmada, lo que más necesitaba en ese momento era algo de paz, sin nada de ruido y tener que estar controlando alguna situación.

—Me... Me enteré de que tuviste una cita con Bakugō.

—Déjame adivinar... Nejire fue la que te contó, ¿Verdad? — Observó como el chico se sonrojaba un poco y supo que era verdad. — Es todo un mal entendido.

—¿Un... mal entendido? Desde... desde que te conozco... Estoy seguro de que nunca dejarías que eso pasara... 

—Hay cosas que a veces se me escapan de las manos Tamaki, nadie es perfecto.

La de cabellos celestes en ese momento tenía un impulso de tocarle el cabello al chico, estaba más que segura que el cabello de este sería bastante suave al tacto. Levanto de forma despacio su mano para así poder lograr lo que tenía pensado, pero no se había imaginado que alguien impediría que hiciera aquel simple gesto,



—¿Qué estas haciendo Bakugō?— De forma instintiva su particularidad se activo y congeló un poco la mano del chico. — No debes tocarme sin previo aviso o sucede esto.

Amajiki al verlo se asustó de forma inmediata, había escuchado todos los rumores que rondaban del chico e incluso habían visto su participación en el festival deportivo y sabía muy bien que no era bueno verlo enfadado, pero tampoco le gustaba que tratase así a su amiga.

Algunos tentáculos salieron de su mano y elevaron varios centímetros del suelo al problemático chico, logrando que recibiera varios insultos y explosiones del rubio intentando liberarse. La chica no iba a soportar escuchar mucho tiempo todos los gritos de su compañero de agencia, por lo cual le toco el hombro a Tamaji para que lo liberara y lo mejor era que se fuera lo antes posible para no armar más escándalos y recibir un castigo.

—¿Puedo saber el motivo por el cual nos interrumpiste? — Se cruzó de brazos mientras esperaba a que él se arreglara el uniforme.

—Pues quería llamar de forma rápida tu atención — Aunque él sabía muy bien que esa no era la verdadera intención, pero no iba a admitir otra cosa.

—No es la forma correcta, pudiste haberlo hecho de otra manera... ¿Qué es lo que sucede?

Suspiro una vez más mientras se frotaba de forma suave la sien, si esto seguía de esta manera ella tendría varios dolores de cabeza por todo el estrés que le estaban generando en este tiempo todos los alumnos e incluso los profesores con todos los chequeos.

—Quiero decirte dos cosas. La primera es que Aizawa quiere verte junto con la pelo de chicle.

Rodo un poco los ojos, ya podía imaginar de que se trataba todo eso y el porque deseaba verlas a ambas, por lo cual ya le estaba molestando un poco pero era algo que no iba a demostrar a los demás.

—¿Y cuál es la segunda? 

—Compre dos entradas para el cine, para pasado mañana... Estoy consiguiendo la autorización de Aizawa para que nos permita ir sin problemas como la última vez.

—¿No se te ocurrió una mejor manera de invitarme acaso? Tendrás que ponerle más empeño si quieres que acepte algo la proxima vez.

Aquello no le gustaba para nada, pero no podía hacer mucho en ese momento. Cada vez que sacaba el tema de la carta el rubio la interrumpía a los pocos segundos y ya le estaba comenzando a molestar, debía recuperar la carta lo antes posible y también de forma rápida.

Nunca había pensado que una sola carta podría generarle algunos problemas, pero ya encontraría la forma de arreglar todo eso en poco tiempo.

O eso esperaba.....

Condenada carta. [Bakugō Katsuki x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora