Condenada carta. [Bakugō Katsuki x Oc]

5

Durante la noche Bakugō le envío algunos mensajes a Yukimura, los cuales no tardaron en ser contestados por ella. Ahora sentía que era un poco más cercano a ella, aunque no desee admitirlo eso provocaba que su corazón latiera con un poco más de rapidez.

Shiori no tardó en informarle en donde realizarían el entrenamiento y que ya poseía la autorización de Aizawa para que solo ellos dos pudieran entrenar por algunas horas.

Poder estar a solar con Yukimura durante unas cuentas horas le provocaba cierta emoción, le demostraría que él es bastante fuerte y es merecedor de su atención, no como a los extras a los cuales les dedicaba su tiempo.

Durante gran parte del día el rubio se encontraba ansioso, deseaba que las clases terminarán para que así pudiera entrenar con Yukimura y eso no pasó desapercibido por sus compañeros. Era totalmente difícil de creer que el compañero más gritón de la clase y malhumorado de todos, se encontrará ahora un poco calmado y miraba de vez en cuando la hora en la mayoría de las clases.

—¿Estás bien Bro?— Kirishima se acercó a él una vez que la última clase terminó.

—¿Por qué mierda preguntas eso?— frunció el ceño mientras guardaba sus cosas.

—Es solo que.... Hoy has estado más.... No has estado cómo siempre.

Bakugō lo miró a los ojos más que molesto, le iba a gritar cuando algo lo distrajo. Yukimura se encontraba en la puerta del salón captando la mayoría de las miradas de sus compañeros, algunos intentaban preguntarle el motivo de su visita, pero ella simplemente les sonrió y no dijo nada.

Bakugō caminó hacia ella, agradecía que el maldito nerd ya se había marchado del salón o jamás podría apartarla de ella.

Una vez que el rubio llegó a ella, la de cabellos celestes le hizo una seña con la cabeza para que la siguiera hasta el área de entrenamiento que Aizawa les había permitido utilizar.

—Si deseas usar tu traje de héroe, adelante.... Iré a cambiarme, te espero.

La mayor le sonrió ligeramente y caminó con calma hasta los vestuarios femeninos. El rubio se quedó mirándola por unos segundos hasta que la perdió de vista.

Una vez que los dos se encontraban ya cambiados entraron al lugar. Shiori se alejó un poco de Bakugō para estirar un poco su cuerpo antes del entrenamiento.

—Hoy solo lucharemos cuerpo a cuerpo, no quiero que uses tu quirk... Tendrás que defenderte de todos mis ataques.

—¿Por qué no puedo usar mi quirk?— le preguntó algo molesto.

—Tienes que acostumbrarte a no depender tanto de tu kosei... Imagina que luchas contra Aizawa o alguien que tenga un quirk similar que no te permita utilizarlo.... Un héroe debe saber luchar con o sin su quirk.

—¿Y tú lo vas a usar?

—Claro, no siempre las peleas vas a estar en las mismas condiciones que tú oponente.... Muchas veces te encontrarás más herido que el villano, tendrás que defender a un civil mientras peleas.

Bakugō después de varios minutos de pensar tras escuchar la explicación de Shiori, asintió levemente. Se sacó sus granadas y las fue a dejar en un lugar que según él sería seguro.

No terminó de darse la vuelta cuando el puño de Shiori ya se encontraba en su mejilla.

—¡Maldita sea estaba distraído!

—Tu enemigo no va a esperar a que estés preparado.... Nunca debes bajar la guardia aunque esto sea un entrenamiento.

Más que molesto y mordiéndose un poco la lengua para no insultarla se lanzó contra ella para golpearla, no importaba cuantos golpes lanzará, ninguno de ellos llegaba a ella. Los esquivaba con mucha facilidad o de vez en cuando convertía su cuerpo en agua para que no la tocará.

Aunque Yukimura le estuviese dando una paliza no podía sentir odio hacia ella, sino más bien su sentimiento hacia ella aumentaba un poco más. La admiraba por la fuerza y velocidad de sus ataques y que no demostrará ningún cansancio.

—¿Cómo te volviste tan buena en pelea?

—¿Crees que es un buen momento para hablar?— le preguntó de vuelta dándole una patada en las costillas.

—Si.... Quiero saberlo.

Shiori guardó silencio por unos segundos, dudando de si contarle algo de su pasado o no. Tiró al suelo a Bakugō con facilidad, no le tomo mucho esfuerzo colocarse encima de él y restringir su movimientos. Él pudo ver como el brillo de sus ojos había cambiado ligeramente... Muy en el fondo ese tema era algo delicado que aún dolía aunque fuese un poco.

Ninguno de los dos emitió alguna palabra, algunos mechones de cabello de Shiori se deslizaron por su hombro de forma lenta y terminaron en la mejilla del chico. El corazón de Bakugō comenzó a latir con mayor fuerza, tenerla así de cerca y que se se encuentre sentada en su vientre le dificultaba pensar y mantenerse concentrado.

—¿Me dirás?— le preguntó con voz suave, algo muy impropio de su parte.

La chica mordió con un poco de nerviosismo su labio inferior, intentando buscar las palabras adecuadas para contarle algo de su pasado, pero solamente lo justo y lo necesario..... Nadie debe saberlo, habían prometido guardar silencio sobre ese asunto...

Entonces......

¿Por qué se lo iba a decir?

—Esta bien, pero solo una cosa y no quiero más preguntas sobre el tema.... Además deberás guardar silencio.

—Lo prometo.

Shiori suspiro pésame, libero de forma lenta las manos la del rubio, permitiéndole así sentarse en el suelo y mirarla mejor al rostro.

—Pues verás....

La puerta de la sala de entrenamiento fue abierta con fuerza, Aizawa entró seguido por Airi, la cual llevaba su traje de heroína y su rostro se encontraba totalmente serio.... Algo andaba mal.

—Yukimura lamentó interrumpir tu entrenamiento con el joven Bakugō, pero tenemos que ir a un lugar.

—¿Qué es lo que sucede?— le preguntó al profesor colocándose de pie de forma lenta, su cuerpo se encontraba tenso.

—Shiori tenemos que ir con Aizawa.... Tenemos una pista sobre eso.

La peliceleste cerró por unos segundos sus puños con fuerza, para luego abrirlos una vez que se encontraba un poco más calmada.

Asintió con la cabeza y caminó hacia ellos, pero Bakugō tomó la muñeca de ella para impedir que continuará avanzando.

—Quiero ir con ustedes.

Este será el último capítulo del año, espero que lo disfruten