-Perdón por detener su escena sexual. Hay pizza -dijo Matt, no esperó a que respondiéramos y salió-.

Reí nerviosamente y miré a Ryan. Nos pusimos de pie y apagamos la televisión. Fuimos a la cocina y la caja de pizza estaba abierta, quedaban 6 pedazos. Nos sentamos a comer y a charlar y luego de talvez una media hora sonó un mensaje en mi teléfono. Lo revisé y era mi madre. Reí ante lo que me puso y Ryan se volteó a mirarme.

-¿¡Él es "Ryan"!? -Decía-.

-Es mi madre -me miró-.

-¿Tu madre? Nunca me hablas de ella.

-Es que nunca he sacado ese tema.

-¿Pero de mí con ella sí?

-Sí.

-Entonces me conoce...

-Algo así.

Le respondí a mi madre que sí y me preguntó cuándo había tomado esa foto y le dije que hoy mismo y me respondió:

-Dile que me mande un audio :).

Estaba escribiendo que no, pero Ryan lo leyó, me quitó el móvil y presionó para mandar un audio.

-Hola... yo soy Ryan -se rió bajito-. Me alegra que Taylor le haya hablado de mí, pero no la menciona segui...

-Es mentira mamá. Ryan devuélveme el celular.

Acabó el audio soltando el dedo y lo envió. Al cabo de un rato no respondió nada, entonces seguimos viendo Ridículos en MTV. Luego me llamó entonces me levante y contesté, pero las manos de Ryan me atraparon haciendo que cayera encima de él.

-¿Mamá? -Intenté sonar normal-.

-Taylor separa el móvil de tu oído, es una videollamada. Después dices que soy yo la que no sé usar la tecnología.

Él rió al escucharlo y yo separé lentamente el móvil de mi oreja para ponerlo en la mesa apuntando a nosotros.

Ryan empezó a hacerme cosquillas y yo intentaba detenerlo.

-¡Ryan detente! ¡Ryan! -Repetía. Escuchaba a mi madre reír-. ¿¡Qué te pasa!?

-¿Por qué no me hablaste de tu madre?

-Ya... te respondí -dije entre risas-.

Logré tomar sus manos y detenerlo. Lo miré a los ojos y me robó un beso, volví a ver a mi madre que se reía y se tapaba la boca, algo que siempre hacía. Cuando terminó de reírse nos miró con las cejas alzadas.

-¿Alguno de los dos me va a responder las preguntas que ya se imaginan?

-Yo -dijo apresurado Ryan-.

-No, tú cállate -lo señalé-. Primero, salimos hace dos semanas y media. Segundo, él es Ryan. Creo que ya te diste cuenta -lo miré-.

-¿Sabes? Me caes bien, chico.

-¿Lo viste? Fue más fácil que con tu padre -dijo Ryan-.

Iba a decir algo pero mi madre me interrumpió, sonrió nostálgica y habló.

-¿Ah sí? ¿Qué hizo?

-Lo interrogó ¿Qué esperabas?

-Típico de él -miró hacia abajo aun sonriendo y luego sacudió la cabeza-.

Yo sabía que mi madre seguía queriendo a mi padre, ella no lo admitía, pero era notorio, estoy segura de que hasta Ryan se dio cuenta.

-¿Y cómo está? -Preguntó ya normal-.

-¿Él? Bien supongo, casi no lo veo, siempre está en su trabajo.

-Eso me da tiempo de estar contigo -dijo Ryan-.

-No seas cursi enfrente de mi madre -murmuré-.

Seguimos hablando un buen rato, mi madre intentaba hacerme pasar vergüenza, y lo lograba, Ryan no paraba de reír y decir que mi madre era muy divertida como yo, luego nos dijo que encendiéramos la computadora para llamarme por Skype. Cuando nos conectamos, unos minutos luego se abrió la puerta principal, me volví hacia la puerta y vi a mi padre confuso, miró a Ryan, luego a mí y luego la laptop en la mesa, mi madre estaba callada, y es que la cámara de la laptop apuntaba a nosotros, y detrás de nosotros la puerta, entonces lo había visto. Mi padre alzó las cejas al darse cuenta de que era ella, abrió los labios para decir algo pero sin embargo no dijo nada informativo.

-Jeannette... -sacudió la cabeza y sin decir nada más, subió las escaleras-.

Mi madre rio bajo pero sin gracia.

-¿Estás bien? -Pregunté-.

-Sí, claro... es solo que... hace mucho no lo veía. Pero no importa.

-Okay... creo.

Ryan me miró con el ceño un poco fruncido, lo miré de reojo y luego de nuevo a la pantalla.

-Mamá creo que será mejor cortar...

-Sí, opino lo mismo -me interrumpió rápido-. Adiós, fue un gusto Ryan -y se desconectó-.

Miré hacia abajo y suspiré.

-¿Ella está bien?

-Supongo.


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