Its Just A Game

#21. Viernes 13 (Parte 1/2)

#21. Viernes 13. (Parte 1/2)

Mi viernes pasó de clase en clase, lo recesos aburridos pero una cosa "positiva", la maestra de español faltó y salimos una hora y media antes Zoe, Ryan y yo. Zoe dijo que tenía tarea para mañana y bueno, el fin de semana pasado yo hice la mía entonces quedamos Ryan y yo en otro silencio incómodo.

-Entonces...

-Entonces... -repetí-.

-Am... ¿quieres ir por un helado?

-Claro, sí.

Y fuimos en auto hasta el central park, un viaje solo de música y nada de palaras. Se detuvo en frente de un puesto de helados y bajamos.

-Un helado de vainilla doble y...

-Para mí uno de choco chips con menta -dijo-.

Pedimos y a los minutos -que por cierto fueron otro silencio- nos entregaron los helados. Comenzamos a caminar comiendo nuestros helados. En silencio, de nuevo. Uno que debía romper alguno de los dos.

-¿Por qué vainilla? -Se atrevió a preguntar-.

-No lo sé, es simple. Me gusta.

-¿Te gusta porque es simple?

-Sí, y tú... ¿Por qué choco menta?

-Es extravagante, el color... el sabor... es dulce, es chocolate.

-Entonces te gusta porque es... ¿extravagante?

-Sí, a ti te gusta porque es completamente diferente ¿Entonces?

-Supongo... ¿A qué le llamas extravagante?

-Divertido, dulce, atractivo, se distingue de los demás... eso. ¿Y a que te refieres con simple?

-No lo sé, supongo que también se distingue de los demás, pero no es algui... algo, que necesite mucha atención, también es atractivo, también dulce... pero de alguna u otra forma, diferente.

No respondió durante unos segundos.

-¿Ambos sabemos que no hablábamos de los helados, cierto?

-Sip -recalqué la "p"-.

Luego de un rato, después de terminar los helados nos recostamos en el césped mirando las nubes, hubo otro silencio pero nada incómodo, simplemente a veces no hay nada que decir. De improvisto Ryan tomó mi mano sin decir nada aún y levantó los brazos -sin separar los codos del suelo- señalando algo.

-¿Lo ves?

-¿Qué cosa?

-La nube, parece...

-¿Una nube? -Pregunté y ambos reímos-.

-No, es más una forma, parece un barco.

-¿Un barco? Tienes muy buena imaginación.

-No... observa, inclina un poco la cabeza hacia la derecha y entre cierra los ojos.

-Ok -hice lo que me dijo-. Lo veo, tiene hasta una vela -observé-. Mira aquella, es... como una flor.

-Sí, tienes razón -apoyó su cabeza en la mía y luego de algo así como un minuto habló de nuevo-. Esto es romántico.

-¿Tú crees? -Sentí que me sonrojaba-.

-Sí, ¿tú no?

-No sé exactamente calificarlo como romántico, no pasaron muchos momentos así en mi vida... pero entonces supongo que sí, es romántico ¿No?