Estabas abrazado a Christian cuando se te ocurrió un pensamiento.
"¿Cuántos tatuajes tienes?" Preguntaste, dejando que tus dedos trazaran sobre los que eran visibles para ti.
“Honestamente, no lo sé”. Christian respondió, riendo. “Dabin se ha ido conmigo cuando he conseguido la mayoría de ellos, probablemente sabrá el número más que yo en este momento. ¿Por qué?" Preguntó, mirándote. Te encogiste de hombros.
“No tengo ningún tatuaje y me preguntaba si debería ir con el mismo tipo al que vas tú. Creo que sería genial. Respondiste simplemente, devolviendo la mirada a Christian.
"¿En realidad? ¿Lo dices en serio?" Preguntó, sentándose rápidamente y asustando a Lori, que estaba sentada al final de la cama.
“Por supuesto que lo digo en serio. No será algo tan extenso o intrincado como tus tatuajes, pero es algo, ¿verdad? Le sonreíste, ahora sentada a su lado.
“¿Cómo suena mañana? Puedo enviarle un mensaje de texto a mi chico y hacerle saber que nos detendríamos”. Christian dijo rápidamente, agarrando su teléfono de la mesita de noche. Te reíste de su entusiasmo por esto, te recostaste en la cama y palmeaste a tu lado para que Lori se uniera a ti.
Ahora acurrucado con el perro, seguiste observando a Christian mientras buscaba diseños de tatuajes.
"¿Me estás buscando a mí o a ti?" Preguntaste después de unos minutos.
“Yo, en realidad. No quiero ser yo quien elija tu primer tatuaje por ti, amor. Es una decisión personal. Obviamente tengo algunas ideas que creo que te quedarían genial, pero eso puede ser para el futuro”. Dijo, dándose la vuelta y sonriéndote. "¿Lori es mejor compañía que yo o qué?" Dijo, fingido dolor en su voz.
"Oh, sí, definitivamente". Respondiste, riéndote de él. "Vamos. Vamos a la cama y luego podemos ir mañana a primera hora a hacernos estos tatuajes”.
