La noche más linda [Pedri & Gavi]

39.

Mi cuerpo dolía y el sol chocaba fuertemente contra él. Hoy el entrenamiento fue bajo el calor de tierra Qatari, cosa que terminó por dejar reventados a todos los que estuvimos allí.

–. Me duele todo...– Murmuró Pedro a mi lado mientras se revolcaba en el césped húmedo.

–. Pues quédate quieto– Susurré con ambas manos cubriendo mi rostro.

–. ¿Qué coño hacemos bajo el sol? Nos va a doler la cabeza luego– Soltó Eric, quien era el único sentado entre todos los que nos quedamos medio desmayados en el suelo.

Luego de unos minutos fuimos adentro para poder refrescarnos un poco en las duchas y luego terminamos en la sala de juegos, como siempre.

–. Me aburre jugar siempre a la play– Le dije en voz baja a Ansu, quien asintió ante mis palabras.

–. Ya, a mi también ¿no podemos hacer algo mejor?– En la pregunta final levantó la voz, haciendo que los viciados aparten los ojos del televisor por primera vez.

–. ¿Eh?– Pedro, quien parecía no entender nada me miró confundido.

–. Que si no podemos hacer algo más interesante– Replicó de vuelta Fati, terminaron por darse la vuelta para quedar de frente a nosotros mientras la música del fifa hacia que el ambiente no sea tan silencioso.

–. ¿Porqué Shakira no hizo una canción para este mundial? La primera vez que lo hizo ganó España– Solté una risa por la reflexión tan repentina de Torres.

–. Ferran, mejor quédate callado– Respondió Ale, él se cruzó de brazos en el sofá mientras lo miraba con el ceño fruncido.

–. ¡A ver! ¿Haremos algo o no?– Volvió a preguntar Ansu una vez más.

–. Pues hay ping pong, pero como nadie es mejor que yo, no tiene gracia– Respondió Pedri con unos aires de grandeza sumamente notables.

–. Eres un mentiroso...– Susurré en voz baja.

–. No gracias, nadie quiere escucharte llorar si es que te ganamos– Alejandro estiró el brazo y le dió un apretón a Pedri mientras lo miraba serio, aunque en el fondo se estuviera conteniendo la risa.

–. Gavi sí, está con él todo el día, no le queda de otra– Eric rodeó mis hombros con uno de sus brazos y me miró compasivo –. Fuerza–

–. ¡Bueno ya!– Dije mientras me removia en mi lugar –. Den alguna idea seria esta vez, por favor, ya me aburre estar aquí siempre–

–. Pff, podemos ir a preguntarle al Mister que hacer, el sabe todo lo que hay aquí, supongo– Yo asentí ligeramente y sin más que decir se levantaron los cuatro a ir a molestar a Luis Enrique.

Unos segundos después Pedri se aseguró de que no haya nadie cerca y me miró con mueca triste.

–. ¿Ya te aburrí?– Preguntó inocentemente por lo que dije anteriormente, yo no pude evitar soltar una pequeña risa y negar rotundamente.

–. Claro que no mi vida– Extendí mis brazos y él dejó el mando a un lado para abrazarme con fuerza –. Que ni se te ocurra volver a decir eso–

Escuché una risa suya y se separó ligeramente para mirarme con una sonrisa triunfal –. Era una buena excusa para que me des cariño–

–. Eres un cabrón– Murmuré sonriendo ligeramente –. Estoy pegado a ti todo el día, no tienes nada que reclamarme–

–. Da Igual– Susurró y dejó un beso en mi mejilla antes de levantarse y volver a su lugar.

En ese rato que estuvimos esperándolos logró que jugara unas cuantas partidas con él (perdí todas) pero al menos nos entretuvimos un rato.