La noche más linda [Pedri & Gavi]

29.

Me removi un poco entre los brazos de Pedro mientras intentaba recobrar el sueño aunque ya no pudiera. Abrí los ojos y me encontré con la habitación mucho más iluminada que de costumbre, mi mirada viajó hasta mi móvil y justamente me estaba llamando Ansu, estire mi brazo y contesté como pude.

–. Buenos– Ni siquiera pude terminar de saludar porque un grito de su parte me hizo despertar de golpe.

–. ¡DIOS, POR FIN CONTESTAS!– Alejé un poco el móvil de mi oído por el tono que había utilizado –. ¡¿SABES QUE HORA ES?!– Negué como si me estuviera viendo.

–. Calmate un poco, son apenas las...– Subí mi vista hasta la barra de notificaciones y juraría que todos mis sentidos se activaron en apenas un segundo cuando vi que eran las –. 10:17, ME CAGO EN TODO–

–. ¿Porqué gritas amor?– Preguntó un Pedri con un tono que indicaba que aún se encontraba más dormido que despierto.

–. POR FIN TE- ¿Ese era Pedri...?– Se quedó callado unos segundos antes de hablar –. BUENO, DA IGUAL, NO SE COMO PERO TIENEN QUE ESTAR ABAJO EN 3 MINUTOS PARA QUE PUEDAN DESAYUNAR AUNQUE SEA– Suspiró e intento recobrar el aire –. Tienen suerte que hoy el mister atrasó más el entrenamiento, comienza a las 10:30–

–. TE DEBO LA VIDA ANSU– Con una de mis manos sujetaba el móvil aún en mi oído y con otra movía a Pedro desesperadamente en un intento de que se levante ya –. NOS VEMOS EN NADA– Colgué la llamada y dejé en móvil con muy poco cuidado sobre la mesita de noche.

–. ¿Qué pasa?– Preguntó mientras abría los ojos pesadamente.

–. Si adivinas la hora te doy un beso– Pestañeo un par de veces para acostumbrarse a la luz mientras pensaba en una respuesta.

–. ¿07:15?– Soltó mientras me miraba atento.

–. Nop, casi 10:20– Aunque haya fallado dejé un beso casto sobre sus labios antes de que se levantará alarmado.

–. QUÉ– No íbamos a desperdiciar tiempo, así que hicimos todo lo más rápido posible, incluso aprendí que me puedo duchar en un minuto.

[...]

La posibilidad existente de que ambos caigamos de boca al suelo por la rapidez en la que íbamos bajando las escaleras aumentaba cada segundo, cuando pisamos el primer piso corrimos a pagar la multa por la llegada tardía y pedimos unos batidos ya que eso era lo único que se podía tomar en 4 minutos aproximadamente.

–. ¡Hasta que por fin llegáis!– Exclamó Eric al vernos, Ferran parecía cansado de estar sentado en su lugar.

–. Pedri, por favor pon la alarma mañana, gracias– Ellos parecían más estresados que nosotros, Pedro asintió mientras nos sentábamos junto a ellos únicamente para intentar recuperar el aire.

Estuvimos en silencio los minutos que ambos intentábamos hacer pasar el batido y nos mentalizabamos que llegaríamos bien al almuerzo (aunque seguro vayamos a devorar nuestro plato).

10:28 y ya veías al cuarteto de desastrosos corriendo camino al campo para evitar un sermón de Luis Enrique por llegar tarde. Al pisar el césped Ansu corrió corrió a darme una colleja mientras alegaba que gracias a él no estaba escuchando al mister darme una lección de vida.

Comenzamos a trotar alrededor del campo para calentar un poco y ya sentía como el batido se revolvía en mi estómago. Al empezar con las carreras antes de hacer el rondo ya sabía que terminaría en el baño después de esto.

Corri para poder hidratarme un poco e intentar bajar todo el supuesto desayuno por que cada vez se sentía peor, era una sensación horrible.

Sentí unos brazos rodearme por detrás y cuando me giré para ver quien era no pude evitar sonreír –. ¿Todo bien amor?– Preguntó en un susurro Pedro. Asentí en forma de respuesta mientras dejaba el agua en su lugar.

–. Sip, estoy bien– Miró un poco a su alrededor antes de dejar un beso rápido en mi mejilla, ambos no lo diríamos en voz alta pero por mucho que los demás supieran lo nuestro aún preferíamos dejar muestras de afecto de manera discreta.

–. Venga, perdón por no haber escuchado la alarma antes, de verdad que termine cansadisimo– Dijo luego de soltar y colocarse delante mía, negué con la cabeza para que parara de disculparse ya que había sido culpa de ambos.

–. Hey, nada de pedir perdón o algo así, también yo me quedé dormido y ya está– Abrió la boca para protestar pero yo me adelante –. Y ahora volvamos porque aún queda rato para terminar–  Acomodé un poco su camiseta y luego le di un abrazo rápido antes de correr de vuelta junto a Ansu, Morata, Balde, Azpilicueta, etc.

Agradecí al cielo en el momento en que se terminó el entreno de ese día, ya estaba empezando a bajar el sol a pesar de ser apenas las 15:00. Todos fuimos a los vestuarios para poder darnos una ducha e ir frescos a almorzar. Cuando me estaba vistiendo mientras que Pedro estaba en las duchas sentí un dolor horrible en el estómago.

–. Ya- ¿Estás bien?– Preguntó mientras se acercaba a mi, asentí ligeramente como respuesta.

–. Si, si, estoy más que bien– Ambos nos quedamos callados unos segundos justo antes de que corriera al baño con Pedro detrás mía, apenas puse un pie dentro vomite todo lo que había consumido en la mañana.

Y ahí nos tenías, a mi vomitando todo en el inodoro y Pedri en toalla sobandome la espalda mirándome con preocupación. Cuando por fin me sentí mejor corri a acurrucarme en sus brazos.

–. ¿No que estabas bien?– Solté una risa cansada y deslice mis manos hasta su abdomen sin razón alguna.

–. Cállate– Envolvi mis brazos en su cintura y nos quedamos en esa posición un rato, simplemente disfrutando del momento.

[...]

Tuvimos que subir a la habitación para que pudiera cepillarme y para que Pedro pudiera ponerse una camiseta decente, porque del apuro se puso la primera que encontró en su taquilla y encima al revés.

Cuando bajamos, por orden de mi novio yo fui directamente a sentarme mientras que él servía nuestro plato y el mío. Al verlo caminando hacia nosotros con los dos platos intente adivinar que me había puesto, pero no esperaba encontrar todo el bufete.

–. Bueno, dame un segundo que voy a traer los jugos y ya– Solo tuve que pestañear para tener un vaso delante mía, se sentó y se acomodó un poco –. Bueno, como has quedado un poco pálido pues te puse unas cosas para que te sientas mejor y repongas lo que echaste–

–. ¿Me explicas un poco lo que hay?– Pregunté mientras intercalaba miradas entre él y el plato.

–. ¡Claro! Mira mi vida– Apuntó el plato antes de hablar –. Pues te puse... verduras, más verduras, pasta y un poco pollo– Dijo con una ligera sonrisa.

–. ¿Un poco pollo?– Pregunté porque no era la forma correcta de expresarse, pero conociéndolo seguro que lo diría así a partir de ahora.

–. Sip, un poco pollo– Sonreí con ternura mientras negaba y me cubría el rostro.

Cuando bajé las manos lo miré con un pequeño sonrojo que se había hecho notar en mis mejillas –. Gracias amor– Susurré antes de abrazarlo.

Comenzamos a comer y mientras charlabamos surgió la idea de salir un a recorrer un poco junto con Eric y Ferran, los de siempre.

Esperamos a que bajara un poco más el sol y luego fuimos a pedir permiso y hablarlo con la gente del staff y con el míster. Luego de que nos hayan dado el visto bueno corrimos a cambiarnos y a preparar lo necesarios para dirigirnos a un punto no tan concurrido de Doha, por simple seguridad y para sentirnos más a gusto.

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¡Buenas! ¿Cómo están? :P.

Capítulo medio corto porque el otro creo que puede ser interesante , espero que salga algo bueno.

No es por nada pero les quiero comentar que tengo otra historia en curso, por si les interesa leer o algo, yo ahí lo dejo JAJAJAJA.

Y eso ¡muchísimas gracias por el apoyo! :D