La noche más linda [Pedri & Gavi]

04.

Nos separamos con una sonrisa en el rostro y yo no podía parar de sonreír.

–. Tú y yo necesitamos hablar, vayamos a la habitación– Me puse a ver los alrededores, al notar que no había nadie lo tomé de la mano y al pasar por el comedor intentamos hacer el menor ruido posible hasta llegar a la habitación, una vez allí Gavi se sentó sobre la cama y yo lo miré.

–. Esperame aquí ¿vale? No tardo– Fui corriendo al comedor de vuelta para poder subir la cena hasta la habitación con la excusa de que a Pablo le dolía el estómago.

El mister se la comió entera y me dejó llevar el plato de ambos a la habitación, o mejor dicho me dijo "os suben la comida a la habitación en nada"

Volví a subir rápido a la habitación y encontró a Gavi tumbado mirando el techo, cerré la puerta, le puse seguro a esta y me acerqué a él.

–. Pablo, ven, ven– Le tendí la mano para levantarlo y así fuimos hasta el balcón.

–. Pedri...– Lo agarré de las manos y entrelace nuestros dedos.

–. Déjame hablar a mi primero y luego me dices algo ¿si?– Suspiré, ni siquiera tenía en mente que podía o como podía decírselo –. Bien eh... no sé por donde empezar en realidad, llevo ya varios meses sintiendo cosas contigo que no lo había sentido antes con nadie más, me tomó bastante, pero bastante tiempo aceptarlo y... puedo decir que me gustas Pablo– Apreté sus manos y lo miré fijamente –. No sé si sea correspondido, pero espero que en caso de que no lo sea no cambie nada entre nosotros...–

Él por un momento me miró con una cara que no pude decisfrar hasta que habló.

–. ¿Tú eres tonto?– Durante los 10 segundos que se quedó callado yo me imaginé los peores escenarios incluyendo la de yo llegando a la habitación del mister a dormir porque continuar en esta habitación sería la peor opción del mundo.

–. Es obvio que me gustas Pedri, de hecho gustar es poco, me encantas– Los dos nos fuimos acercando lentamente hasta que por segunda vez nuestros labios volvieron a unirse, pero esta vez de manera más necesitada, demostrando lo mucho que ambos buscamos esto.

El beso fue subiendo de intensidad hasta que en un abrir y cerrar de ojos, Gavi había vuelto a subirse a mi regazo (no sé porque la obsesión con hacer eso), mis manos estaban en su cintura cuando comencé a levantar ligeramente su camiseta con ambas manos para tocar lo que había debajo de esta, mientras que Pablo había despeinado mi cabello ya que había estado jugando con este, también le quito los únicos dos botones al polo de la selección que llevaba puesto, hubiésemos continuado si no fuera porque alguien tocó la puerta, nos separamos y cuando vi lo rojo que estaban sus labios solo reí y lo levanté para poder ir a abrir la puerta.

Por el camino intenté arreglarme para estar lo más presentable posible, al abrir la puerta me encontré con alguien del staff que traía la comida de ambos, me miró de arriba a abajo con una cara extraña y paso con un carrito el cual dejó cerca de la cama y luego salió de vuelta, antes de ir por Gavi fui al baño para verme al espejo y noté que tenia los pómulos y labios rojos, el cabello desordenado y el polo arrugado.

[...]

La cena era algo normal, muy normal, pero la pasamos entre risas y una charla bastante animada, terminamos de comer en no más de 15 minutos y saqué las cosas afuera para que sean recogidas.

Me acerqué a él y me senté a su lado.

–. ¿No te vas a duchar?– Le pregunté ya que aún no había pisado el baño.

–. Ahora voy– Se levantó y llevó lo necesario para poder ducharse.

No tardó mucho, al salir solo llevaba una toalla en cintura, el pelo aún le goteaba y mojaba un poco el piso, le inspeccione con una mirada de arriba a abajo y sonreí ligeramente.

–. Pedro, siento que me estas comiendo con la mirada– Dijo directamente, aparte la vista rápido y miré cualquier otro lugar de la habitación.

–. No es así...– Maldije en mi mente porque la voz me tembló un poco debido a los nervios. Escuché un "hmm" de su parte para después escuchar como la toalla caía al suelo y comenzaba a vestirse, yo le di la espalda para que pueda hacerlo tranquilo, aunque admito que quería mirar un poco, solo un poco.

Sentí que me tocó el hombro y al girarme lo vi únicamente con unos pantalones cortos, dejando su torso desnudo al aire.

–. Voy a dormir así, hace un poco de calor– Me dio unas palmaditas para que le haga lugar en la cama, me fui más hacia él borde pero no tanto porque sabía que tenía posibilidad de caerme.

–. Pablo, estamos en invierno– Frunció un poco el ceño y negó.

–. Pero yo tengo calor– Se tumbo conmigo y me abrazó –. Pero que más da si me da frío más tarde, si me abrazas toda la noche tal vez ni se sienta– Sentí mis mejillas arder y confirme que me había ruborizado cuando vi esa sonrisita en su rostro.

–. Bueno, si tú lo dices...– Correspondí el abrazo y agache un poco la cabeza para verlo, ahora supongo que tenía la libertad de besarlo cuando quiera ¿verdad?

Él se me adelantó y dejó un pico en mis labios, para después abrazarme con más fuerza y esconder su cabeza en mi cuello. Estire el brazo para apagar la luz pero como siempre la luna continuaba iluminando un poco la habitación.

–. Buenas noches canario– Me susurró al oído y después suspiró, estire la manta para cubrirnos a ambos y comencé a acariciar su pelo suavemente, de a poco su respiración se relajó y supe que se quedó dormido cuando el abrazo perdió fuerza.

–. Descansa peque– Dejé un beso en su cien y cerré los ojos, cayendo dormido casi al instante.

[...]

Eran las quien sabe cuanto de la madrugada y me desperté porque sentí que Gavi estaba temblando contra mi cuerpo, con mucha pereza encima me levanté y abrí la primera maleta que encontré en el suelo, sacando una sudadera de allí. Me acerqué de vuelta a la cama y me posicione sobre Pablo.

–. Gavi, despierta...– Susurré, el solo se quejo y abrió un poco los ojos, al verme sonrió y rodeó mi cuello con sus brazos, con muy poca fuerza intento atraerme hacia él –. Levántate, anda– Me soltó y se sentó en la cama, yo cogí la sudadera y se la puse con mucha paciencia ya que el chaval no quería colaborar porque estaba más dormido que despierto.

Ya cuando terminé dejé que se acostara de vuelta y yo hice lo mismo a su lado, volvió a abrazarme y se pegó a mi lo más que pudo y ambos nos dormimos en cuestión de segundos.

Creo que podría acostumbrarme a esto.

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Buenas, otro cap! Este fue un poquito más de chill y de los dos siendo novios no novios aún, en fin últimamente ando con mucha inspiración, por eso las actualizaciones taaan seguidas, pero bueno, gracias por el apoyo!