Negociando el futuro

11 0 0
                                    


Al finalizar el día, José regresó al Kerule y se encontró con Carlo y Toni, quienes estaban ansiosos por escuchar los resultados de su primera incursión en la venta callejera.

-¿Que tal, José? ¿Has logrado vender todas las pirulas? -preguntó Carlo con expectación.

José sonrió y asintió.

-El producto funciona bastante bien, he vendido todas las pirulas y he establecido algunos contactos para futuras ventas. Los clientes parecían satisfechos con el producto y mostraron interés en obtener más en el futuro. Creo que podemos tener un buen negocio aquí -respondió con entusiasmo.

Carlo y Toni se miraron entre ellos, complacidos por el éxito inicial de José. Parecía que habían tomado la decisión correcta al involucrarlo en su negocio.

-Eso es genial, José. De verdad que me has impresionado por tu habilidad para vender y establecer conexiones rápidamente -comentó Toni, elogiando el desempeño de José.

-Estoy comprometido con hacer crecer este negocio y lograr el éxito que buscamos. Podéis contar conmigo -respondió José con determinación.

-He sacao 750, vendiéndolas a 50 -dijo José entregándole el Dinero a Carlo.

-Ten 120, te lo has ganado, esto es solo el principio de un gran imperio -Toni le dio el dinero a José.

-Toni sacó su teléfono y dijo: Danos tu numero para cualquier emergencia o lo que sea -dijo Toni mientras sacaba su teléfono

 José asintió y sacó su teléfono para darle su número a Toni y Carlo, se despidieron y cerraron la tienda.

Al día siguiente, Carlo y Toni cerraron la tienda temporalmente para poder asistir a la reunión con Raúl Salinas. Sabían que era una oportunidad importante para discutir la expansión de su negocio y recibir orientación legal.

Carlo y Toni llegaron a la oficina de Raúl Salinas, ubicada en un elegante edificio de la ciudad. El lugar emanaba un ambiente profesional y sofisticado, con una recepción impecablemente decorada y una recepcionista amable que los guio hacia el despacho de Salinas.

Al entrar al despacho, quedaron impresionados por su elegancia y organización. Las paredes estaban adornadas con diplomas y certificados que evidenciaban la experiencia y prestigio de Salinas como abogado. Un amplio escritorio de madera se encontraba en el centro de la habitación, con un ordenador y varios archivos ordenados cuidadosamente.

La reunión comenzó en el despacho de Salinas, donde Carlo y Toni se sentaron frente a él.

 -Bienvenidos, chicos. Me alegra ver que están comprometidos con llevar su negocio al siguiente nivel. Como les mencioné, tengo un plan para lavar el dinero de las pirulas y protegerlos legalmente. Pero antes de entrar en detalles, ¿tienen alguna pregunta inicial? - inicio preguntando Salinas

-Sí, Raúl. Nos preocupa la posibilidad de ser investigados por la policía. ¿Cómo podemos evitar eso? -Preguntaron

-Entiendo su preocupación, Carlo. Es por eso que les presentaré a un contacto dentro de la policía que nos mantendrá informados sobre cualquier movimiento sospechoso. Podremos actuar rápidamente y tomar medidas preventivas. Su información será valiosa para evitar problemas legales. -afirmó Salinas, con una sonrisa ligeramente satisfecha. -Nuestro contacto nos alertará sobre cualquier investigación en curso relacionada con su negocio. Esto nos permitirá ajustar nuestras operaciones y minimizar cualquier riesgo. Además, nos brindará detalles sobre cualquier intento de seguimiento o vigilancia por parte de las autoridades. Será una ventaja estratégica para ustedes.

Carlo y Toni escuchaban atentamente. Los hermanos asintieron, impresionados por la red de protección que Salinas estaba construyendo para ellos. Se sentían más seguros sabiendo que tenían a alguien influyente del otro lado de la ley.

-Eso suena bastante útil. Nos da cierta ventaja y nos permite estar un paso adelante, me has impresionado mucho ¿Qué hay del lavado de dinero en sí? ¿Cómo lo haremos?

-Tengo un plan bien estructurado, para eso. Estableceremos una red de transacciones financieras aparentemente legítimas que ocultarán los ingresos de las pirulas. Utilizaremos diversas técnicas contables y financieras para garantizar que el dinero se integre en la economía formal sin levantar sospechas. Estaré a cargo de todos los aspectos legales y contables.

Mientras continuaba la conversación, Salinas tomó un archivo delgado y lo deslizó frente a Carlo y Toni. Contenía los detalles del plan de lavado de dinero. A medida que discutían cada punto, Salinas utilizaba su bolígrafo para subrayar y enfatizar ciertas cláusulas importantes.

-Eso suena complicado, pero confiamos en tu experiencia, Raúl. ¿Cuánto costará todo? -Ellos lo habían entendido, mas o menos había que en pocas palabras ir repartiendo el dinero negro en muchas partes e ir integrándolas a otras legales o algo así. 

-Por mis servicios de asesoría legal y contabilidad, acordaremos una tarifa mensual. Además, recibiré un porcentaje de comisión basado en el dinero que se lave exitosamente. Les proporcionaré una propuesta detallada con los números para que puedan revisarla y discutirla.

Carlo tomó el bolígrafo y añadió algunas notas en los márgenes del archivo, mientras Toni asentía, mostrando su acuerdo con las propuestas de Salinas. La sala se llenaba de una mezcla de emociones: nerviosismo, expectativa y confianza.

-Por cierto Salinas, durante el tiempo que estuvimos buscando un dependiente para el negocio, conocimos a un chico llamado José Heredia -comento Carlo, manteniendo la mirada fija en Salinas -Tiene experiencia en ventas y mostró interés en unirse a nosotros.

Salinas levantó una ceja, mostrando cierta curiosidad.

-¿José, dices? ¿Qué impresión te dio? -preguntó Salinas, inclinándose hacia adelante en su silla.

Toni tomó la palabra esta vez:

-Parece tener conocimientos en el mundo de las ventas y una actitud segura. Sin embargo, aún no podemos confiar plenamente en él. Aunque sinceramente parece bastante fiable, es bueno en lo que hace.

Salinas asintió, comprendiendo la cautela de los hermanos:

-Entiendo su postura. No pueden permitirse arriesgar su seguridad y su reputación al confiar en alguien sin tener garantías. Es importante ser cautelosos en este tipo de negocios.

Carlo y Toni asintieron, agradeciendo el consejo de Salinas. Entendieron que debían ser cautelosos y seguir evaluando a José antes incluirlo de lleno en el equipo.

Todos estaban de acuerdo con lo hablado en la reunión, Salinas sabia bien lo que hacer y todos saldrían ganando

Con un apretón de manos y palabras de agradecimiento, los hermanos se despidieron de Salinas, saliendo del despacho con sus mentes llenas de ideas y posibilidades.

Marbella: Porque los problemas nunca son suficientesWhere stories live. Discover now