Con cada latido

Capítulo X (adicional): Peligro

-¿Por qué te hiciste el ingenuo cuándo miraste la foto de Emma en mi sofa?- Le había preguntado a Luke una vez que tuve oportunidad.

-Tener la foto de ella contigo solo podía significar una cosa. Ella sobrepasó el límite. Te contacto. Y eso sólo podía significar una cosa: Peligro.- Contestó Luke antes de salir de la casa.

En cualquier momento despertare.. Me decía a mi misma después de que Luke me había dejado sola por unos minutos mientras iba a vigilar alrededor.

Esto no podía ser real, pero yo la había visto.

Era ella. Me había hablado. Incluso amenazado. Y Luke entró sin llaves. Y dijo que era como una clase de ángel.

Estaba enloqueciendo.

-¿A qué hora viene tu noviecito?- Preguntó Luke haciéndome saltar del susto.- Disculpa tengo que dejar de hacer eso.- Agregó mientras se detenía frente a mi.

Yo respiré hondo.

-Tiene un nombre.- Fue lo único que pude responder.

Luke no habló sólo fruncio el ceño confundido.

-Ethan. Se llama Ethan.- Dije rodando los ojos.

Necesitaba algo de normalidad mientras Luke estuviera aquí.

-Oh, bien. ¿A qué hora viene Ethana?- Preguntó mientras estiraba sus brazos.

Resople pero no pude evitar ocultar una sonrisa.

-¿No se supone que debes de tener una clase de castigo o algo así por burlarte de los demás?-Pregunté mientras me levantaba del sofá y caminaba hacía la cocina.

Necesitaba una coca cola. Azúcar o me iba a desmayar.

-Cariño, estás hablando con Luke, mírame.- Dijo fingiendo un gesto arrogante con los brazos.

No pude evitarlo y solté una carcajada.

-Bien, cariño.- Dije imitando su voz.- ¿Qué pasará cuando llegué Ethan? ¿Te ocultaras bajo el sofá?- Dije abriendo el refrigerador.

-Mientras estés con Ethan no te tendrás que preocupar por Charlotte, ella no podrá hacerte daño. Digamos que con Ethan estarás a salvo.- Dijo mientras se encogia de hombros.

Yo sonreí. De cierta manera esto me hacía sentir aliviada.

-Wow...-Murmuró Luke.

-¿Qué sucede?- Pregunté mientras le daba un sorbo a mi coca cola.

-Ese chico es un afortunado. Tus ojos brillaron cuando lo mencioné.- Dijo más para él mismo.

Hice una mueca antes de darle otro sorbo a mi coca cola.

-Cuéntame más de ti.- Dije subiendome a la mesita de lavado.

Luke se detuvo un momento y suspiró.

-No puedo decirtelo todo. Pero, puedes preguntar algunas cosas. Comienza.- Dijo mientras sacudía las manos.

-Todo lo que me contaste, sobre tu familia y todo eso. ¿Era mentira?-

Luke dio una palmada a su frente.

-En lugar de preguntar sobre la existencia de la humanidad o cosas interesantes ¿Prefieres a hablar de mi NO familia?- Rodó los ojos- Subestime tu curiosidad Lía.

Le di un codazo.

-No seas pesado, dijiste que no podías contarme todo.- Sisee.

-Hay ciertas reglas que puedo romper.- Dijo guiñandome un ojo

-Entonces, quiero escucharlo, todo, con detalle. Ahora- Dije cruzandome de brazos y mirándolo fijamente.

-Tendrá que ser después, Vanessa viene en camino.- Dijo sacudiendo con sus dedos su cabello.- No te bajes de ahí, le abriré la puerta y me marchare. Te veré más tarde. Sí me necesitas, aquí estaré.- Dijo con una dulce sonrisa antes de irse.

Sentí un agujero crecer en mi panza.

Segundos después Vanessa entró en una carrera a la casa.

-¿Qué fue eso?- Preguntó con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.

Rodeé los ojos.

-Nessa, es sólo un amigo. Ya lo sabes.- Respondí tomandome lo que restaba de mi bebida.

-Bien señorita Myers.- Dijo alzando una ceja.- O ¿Debo dejar de decirte así?- Sonrió picara.- Cuéntame todo.- Agregó emocionada mientras subía y se sentaba a un lado mío.

Ojalá ese todo hubiera incluido la parte donde Emma me perseguía y Luke era un ángel guardián.

Ojalá Vanessa lo pudiera enteder, ojalá yo pudiera entenderlo algún día.