Rhett

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Las cosas en la vida de Derek nunca habían sido fáciles para él. Nunca nada salía según lo planeado tampoco. Entonces, cuando Rhett llegó casi una hora más tarde, debería haber adivinado que la mierda golpearía al ventilador. Sin embargo, nunca imaginó que golpearía el ventilador tan fuerte.

Derek le había pedido a la manada que se fuera, a excepción de su mano derecha, Boyd. Sabía que podía confiar en que él pensaría de forma inteligente y racional.

No quería que Vance y Rhett se sintieran acorralados cuando Derek demandara que arreglaran a Stiles. Ya era bastante malo que esto fuera una trampa.

"Vance." El pelinegro se arrojó hacia el alfa con un alivio que prácticamente inundó la habitación.

El alivio instantáneamente se agrió cuando vio a Derek, Boyd y Deaton.

Vance se colocó estratégicamente entre su emisario y la puerta. "Rhett tenemos que hablar."

La piel normalmente aceitunada de Rhett palideció ligeramente cuando se encontró con la expresión oscura de Derek.

"Vance, ¿qué hiciste?" Rhett tragó con dificultad mientras cerraba sus puños. Mientras una suave chispa rodó sobre él apenas perceptible para un ojo humano. Pero los ojos de Derek no eran humanos.

Tomó una postura defensiva, al igual que Boyd, ninguna dispuesto a hacer el primer movimiento.

"Rhett, no, escúchame. No puedes hacer esto. ¿Me escuchas? ¿Qué pasó con hacer las paces?" Vance agarró el brazo de su emisario, su tono suplicante.

"Ya firmaste el tratado. A las once de la mañana me mostraste los papeles." Gruñó Rhett sin apartar la mirada de Derek.

"Y atacaste a su esposo." El tono de Vance era desesperado.

Los hombros de Rhett se tensaron. "Eso fue antes. Diez cincuenta. Me aseguré de ello."

"¿Crees que me importa la marca de tiempo? Lo estás matando." Gruñó Derek, tratando de mantener la calma, era difícil sin su ancla. Su pulgar hizo girar la banda plateada en su mano izquierda mientras respiraba lentamente.

"No tuve elección. Lo siento." Respondió Rhett simplemente. Pero no había remordimiento en su tono. Ni simpatía. Nada que dijera que realmente lamentaba sus acciones.

"¿En serio?" Espetó Vance. La calma ahora se ha ido de su tono. "Teníamos un trato. Fuiste a mis espaldas".

Derek ignoró el rojo de los ojos del otro alfa, sabiendo que la amenaza no era para él.

"Estaba haciendo lo que tú no. Proteger a esta manada." Ladró Rhett, girándose ligeramente para mirar mejor a su alfa.

"Ese no es tu trabajo." Gruñó Vance, enderezando la espalda.

"Lo es, soy tu emisario. Ayudo a eliminar las amenazas. Él era una amenaza."

"Él ni siquiera había activado sus poderes. Ni siquiera sabía que era un druida. ¿Cómo pudiste siquiera-?" Vance se interrumpió cuando olió un leve indicio de culpa.

"Sabías que no era una amenaza. Que aún no había activado su magia, ¿no?" Vance dio un paso adelante, como si desafiara a Rhett a que le mintiera.

Rhett apretó la mandíbula brevemente antes de bajar la mirada. "No pude sentir ninguna magia".

"¿Y aun así lo hiciste?" Derek gruñó, dando un paso adelante.

Boyd extendió una mano, agarrando a su alfa por el brazo. No podían permitirse que Derek atacara en este momento.

"Sabía que era solo cuestión de tiempo. Hice un hechizo para asegurarme de tener al hombre adecuado. Es fuerte. No podía arriesgarme a esperar." Los ojos de Rhett eran feroces cuando miró a Derek, más electricidad lo cubrió brevemente.

Forget Me Not (Sterek) (Traducción)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt