M O N S T E R ©️ 🖤 +18

🖤 Capitulo 11 🖤

"La luz es fácil de amar muéstrame tu oscuridad"

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Capitulo 11

Cassidy

Mi cuerpo se siente pesado y el dolor de cabeza está matándome. Me quede dormida al lado de Monster pero ya la luz del dia entra por mi ventana. No tengo idea de que hora es. Abro mis ojos y lo observo; su cuerpo empieza a tomar color, ya no se ve tan pálido. Sus ojos se mantienen cerrados y su respiración es tranquila y serena. Pero me siento preocupada porque aun no despierta. Al menos está con vida. Ni siquiera se por qué me preocupo por el, pero lo hago. Por lo que se, el no tiene familia y tampoco amigos. A veces me pregunto por qué es diferente conmigo. Ahora se su secreto y el actúa normal. ¿Será que confía en mi? No. No lo creo. Soy una completa desconocida para él, por qué confiaría en mi.

Estiro mi mano y aparto un mechón de cabello que cae por su frente y el simple contacto de mi piel con su piel me pone nerviosa y hace que mi corazón se altere. Nunca había sentido tal cosa. Bueno, nunca he hablado con un chico y mucho menos he dormido con uno. Si mi madre estuviera aqui de seguro me mataría. Aparto mi mano de su rostro pero la sensación queda grabada en mi tacto. Es extraño, pero agradable a la vez. Si estuviera despierto de seguro me insultaría por tocarlo. Coloco la mano en su pecho para sentir los latidos de su corazón y poder confirmar que sus latidos son normales. Y en efecto lo son. Pero dejo mi mano allí sintiendo como su corazón late con fuerza. Cierro mis ojos y me doy cuenta de que el mio late de igual forma pero de manera más apresurada.

–¿Por qué estás tocándome?

Abro mis ojos de golpe y aparto mi mano dando un respingo al escuchar su voz. Ha despertado.

–Yo...yo...–tartamudeo tratando de buscar una respuesta creible en lo más recóndito de mi cerebro. El corazón me late furioso. Abro mi boca y la cierro varias veces tratando de hablar pero nada sale de mi boca.  

–Jamás hubiera pensado que fueras una abusadora.

Abro mi boca desconcertada e indignada por sus palabras.

–¡¿Que?! ¡Eres un imbécil!. –chillo molesta. –No te tocaba porque quisiera solo estaba comprobando que no estuvieras muerto, idiota.

Me levanto de la cama apartádome de él.

–¡Juro por dios que si no estuvieras herido te hubiera dado un puñetazo!

–Eres graciosa cuando te lo propones. Pareces un elfo doméstico. Me reiría de tí pero olvidé como hacerlo.

–¡¿Un elfo doméstico?!. –chillo indignada y luego lo fulmino con la mirada. –La próxima vez te dejaré morir.

–No te pedí que me salvarás la vida.

–¡Eres un mal agradecido!

–Y tu una entrometida.

–¡Tú fuiste quien entro en mi casa buscando mi ayuda!. –el empieza a moverse para sentarse sobre la cama. –¡No te muevas! ¡Tu herida se abrirá!. –le advierto pero el me ignora olímpicamente.

–Debo salir de aqui.

Se levanta de la cama y hace una mueca de dolor tocando su herida que esta vendada. Me acerco a él pero me detiene.

–No me importa lo que pienses. Yo me largo, y no intentes detenerme, Enana.

–Pero...

–¡Joder!