No sé por qué le conté eso a Sergio.
Está inquieto, se mueve para todos lados sin saber que hacer, mamá y yo le bloqueamos la entrada pero aún así sigue muy enojado.
_¿Por qué no me dijiste?.
_Disculpa, no era yo la que estaba enojada contigo y no te hablé durante meses.
_Pero algo así no se puede ocultar Sarahí.
_¿Y que querías que hiciera? Literalmente estaba siendo amenazada.
_Y ahora estás unida a el, finge una infidelidad, yo que se pero te quiero lejos.
_Por el momento estaremos bien.
Le digo segura de mis palabras, se que Reynolds no me fallará al proteger a mi familia.
_Tenemos que denunciarlo.
_No funcionará_le respondo a mi madre_Fue decisión propia, sería como pelear contra ti mismo.
Al final ninguno se quiso ir a casa así que se quedarán aquí.
Mamá hizo de cenar y no es como si el enojo allá abandonado a Sergio, sigue igual, incluso cuando mamá se duerme.
_¿Dónde estabas?.
Me pregunta cuando estamos juntos en la habitación, mamá se quedó en la otra.
_Estaba con Reynolds.
_¿Reynolds? No es el tipo rico de la otra vez.
Asiento con una sonrisa y el muy chismoso se sienta en la cama mientras me quito el maquillaje en el tocador.
_Cuenta todo.
_Pues resulta que el día de la luna de miel estábamos en el jet, no se cómo lo hizo pero una chica me dió a tomar un jugo y este estaba drogado, cuando desperté estaba en una casa y luego apareció el...
Le conté todo lo sucedido sin saltarme ningún detalle.
_Y... También tuvimos sexo.
Se atraganta con el vaso de agua que tomó hace un rato del refrigerador.
_Maldita y como estuvo.
La cara de me pone roja.
_En una escala del uno al diez.
_Yo le daría un diez, fue muy lindo y a la vez agresivo.
_¿Quién eres y que hiciste con Sarahí Adams?.
Me hace reír.
_De seguro te quitó las telas de araña.
_Callate.
_¿Y cuéntame, te gusta Reynolds?.
_No te mentiré, hay algo en el que me mueve, es como si fuéramos magnetos.
_¿Se entienden bien?.
_Nos entendemos execelente, sabemos cómo mantener una conversación durante mucho tiempo, ninguno de los dos se aburre.
_Pero... ¿Crees que el siente lo mismo por ti?.
_Supongo que si..._me pone a dudar_la verdad no lo sé.
_Debes darte el tiempo que necesitas, no te apresures a tomar decisiones de las cuales luego te arrepientes, analiza bien a Reynolds y si cree que es el hombre perfecto para tu vida no te detendré pero no quiero que te expongas ante ese infeliz de tu ex, no quiero que derrames ni una sola lágrima más.
Asiento lentamente dándole la razón, no tengo por qué llorar en nombre de ese tipo.
_Ahora descansa, mañana será un día largo, mamá tiene cita con el doctor y tenemos que estar allá a primera hora.
Se detiene en la puerta.
_¿Vienes o harás algo más?, No quiero dejarte aquí.
_Si estoy afuera corro el riesgo de que me vea, es mejor si me quedo aquí, Reynolds protege la casa y también la de mi madre, si sientes movimientos extraños no te asustes.
_¿Quieres decir que me estarán persiguiendo los hombres de Reynolds?.
_Si, espero que no sea de incomodidad, es que no quiero que nada malo les pase.
_No te preocupes, estaremos bien.
Se va y me deja con el vacío en el pecho.
Estaremos bien.
Se que estarán bien, Reynolds los cuidará a ambos.
Yo no importo por qué ellos son todo lo que quiero y si los pierdo no se que sería de mi.
Me tomo una ducha relajante con la cabeza llena de pensamientos, al salir me coloco una pijama y me acurruco debajo de mis sábanas.
Exploro un poco en mi celular y cuando termino lo dejo cargando en la mesa de noche.
Cierro los ojos con una sonrisa por qué se mi familia está protegida por el hombre más increíble del mundo.
Nunca tendré con que pagarle lo que está haciendo por mi.
.
.
Abro los ojos exaltada.
Mi celular suena en la mesa de noche y extiendo la mano para tomarlo.
Automáticamente me siento en la cama arreglando mi cabello (sin necesidad) y sonrió inconcientemente.
_¿Si?.
_Disculpa la hora, me he desocupado hace unos minutos.
_No te preocupes, de todas formas no podía dormir.
Si claro, ya iba por el quinto sueño
_¿Por qué? ¿Ocurrió algo?.
_No, nada de que preocuparse.
_Bien cuéntame, ¿Cómo llegaste a tu casa? Espero que el estúpido de tu marido no te haya perseguido.
_No, nada de eso. Llegué muy bien gracias por preguntar.
_No te preocupes, ¿Quisiera saber cuándo nos volveremos a ver?.
_Pues tu dime.
_Por mi te vería todos los días.
Me hace sonreír.
_El problema es que tú estás en otro país, no es como si tomara mi auto y manejara por unos minutos hasta tu casa.
_La distancia no es impedimento, cuando se quiere se puede.
_Tienes razón pero es muy agotador viajar hasta donde estás.
No le oculto la verdad.
_Entonces yo iré.
_Bien, serás bienvenido en mi casa.
_Tu serás bienvenida a la mía, también tengo casas y hoteles en tu país.
_Lo imaginé.
_Entonces nos vemos mañana, enviaré a alguien por ti cuando esté allá.
Esta bien.
_Descansa.
_Igualmente.
O POR DIOS.
Lo volveré a ver.
Los nervios me ponen los bellos de puntas.
De solo imaginar que Reynolds y mi ex se topen me dan ganas de no existir.
