Capitulo 6

542 45 20
                                    

Ese día mágicamente fue larguísimo. El le enseño la música nueva y moderna que le gustaba, comentaron libros y tuvieron las pláticas mas trilladas de todo; claro que le tuvo que explicar las nueva tecnologías y demás, pero Mérida se acostumbro muy rápido.
Paso tan rápido el tiempo que oscureció y Mérida seguía sin donde dormir. Jack la llevo a su casa y le dio su cuarto. Tranquilos, el se quedo en el sofá.
Como buen "adolescente" o dejando la adolescencia, Jack se levanto algo tarde y solo por que había un olor delicioso a panqueques. Mérida había puesto la mesa y sin saberlo hizo el desayuno favorito de Jack. Le costó mucho ya que no había mucho espacio ni "material" para tal desayuno.
"Vaya! Además de linda buena cocinera." Dijo Jack
"No sabia que ya existían los gloriosos panqueques en tu tiempo."
"Pero claro que ya existen, tal manjar llevo tiempo jajaja." Dijo Mérida con una buena sonrisa mañanera.
Comieron tranquilos, ya que era sábado y Jack no tenía que ir a trabajar a la tienda de ropa, se bañaron (no juntos, por favor chicos no sean malpensados) y salieron a dar un paseo.
Había mucho frío así que Jack sujetaba las heladas manos de Mérida y de vez en cuando la abrazaba. Se trataban como si fueran mejor amigos de toda la vida, pero obviamente había algo más ahí. Jack presento a Mérida a las personas que iban viendo, como el panadero, el cartero y niños jugando. Era imposible no enamorarse de una chica tan linda, humilde y divertida. A pesar que era un pequeño pueblo estaban muy avanzados, era como una pequeña ciudad donde todos se conocían.
Mientras caminaban por el parque habían unos chicos súper ágiles practicando skate (patineta) que solo vieron a la pareja y pararon. Mérida se puso fría por que no sabia que pasaría...
"Pero miren quien viene ahí... nuestro hermano Jack, y con una hermosa señorita." Dijo uno de la "banda"
"No molestes Andrew. Ella es Mérida, una amiga nueva." Dijo Jack
"Vaya así yo también quisiera conocer nuevas personas, aunque muy despeinada no crees?" Dijo el tal Andrew
"Pues a mi me gusta así." Contesto Mérida
Solo se escucho el "Ohhhhhhhhhhh!" Del grupo, mientras Andrew se quedaba callado por tal indignación.
"Creo que Mérida puede ser parte de nosotros jajajaja. ¿Como estas amigo?" Dijo un chico lindo, alto, sonriente que parecía ser el mejor amigo de Jack por la forma en que lo saludo.
"Todo bien John, como esta tu mama?" Preguntó Jack
"Mejor Jack, gracias. ¿Se piensan quedar?" Dijo John
"No se, tal vez Mérida no se sienta cómoda con tantas hormonas masculinas interesadas en una patineta." Contesto Jack
"Me podrías enseñar Jack." Dijo Mérida decidida.
Y ese fue el inicio de una gran tarde de skate entre Mérida, Jack y sus amigos. Mérida logro ganarse su respeto al enseñar lo fuerte que era, pero al mismo tiempo femenina y siempre divertida.
Paso la tarde y callo una noche oscura.
"Jack, amigo! Vamos a tomar unas cervezas. Tráete a Mérida."
"Lo siento." Dijo Jack sin preguntarle a Mérida. "Nos vamos a casa."
"Ok" contestaron sus amigos yéndose.
Mérida estaba algo molesta que Jack haya decidido por ella, ya que ella era muy independiente en ciertas cosas como esa, y no se podía quitar de la mente si Jack le estaba ocultando algo.
Jack la sujeto de la mano y se fueron de regreso a casa. Mérida no pudo aguantar la curiosidad y pregunto: "Que le paso a la mama de John?"
"La mama de John es una de las mejores mujeres y mamas que conozco. Ella se ha preocupado por mi y por el desde hace mucho tiempo, ha sido la figura materna que me ha faltado este tiempo. Lo que pasa es que se ha caído de las gradas y ha olvidado un poco la memoria, pero solo cosas viejas, nada de ahora." Dijo Jack
"Oh... Lo siento mucho." Dijo Mérida cuando Jack la medio interrumpió
" Yo se que lo sientes Mérida."
"Debe ser horrible olvidar nuestra historia."
Y justo llegaron a casa, cuando Mérida entro a el mas bien apartamento de Jack, algo había cambiado. ¡Estaba ordenado! Y no solo eso habían rosas en la mesa, velas y una caja de pizza en la mesita de la sala, con copas de vino.
"¿Que paso aquí? Dijo Mérida, pensando que alguna de las chicas que no dejaban de ver a Jack había preparado eso para el.
"Verás, Mérida. Aveces las chicas especiales necesitan detalles especiales. Y quiero seguir ayudándote en tu misión, por que no tener una linda cena mientras nos ponemos al día.
Mérida no sabia que hacer, fue un detalle tan lindo, tan lindo como la cena con Hiccup, y no pudo dejar de pensar en el.
Jack se di cuenta que algo tenia Mérida, pareciera que la conocía de toda la vida y así mismo sabia cuando estaba mal.
"¿Que pasa Ricitos de Oro?" Dijo Jack mientras le acariciaba el pelo. Estaban sentados en la sala y ya habían terminado de cenar su sofisticada cena de pizza.
"Nada, es que... Nunca nadie había hecho esto por mi. Bueno, solo una persona que conocí en mi viaje al pasado. Y me siento mal contigo ya que no dejo de pensar en el y probablemente nunca mas lo volveré a ver. Tampoco se cuando te dejare de ver a ti y no te quiero lastimar. Siempre lastimo a las personas." Dijo Mérida sin poder verlo a los ojos.
"Oye pequeña, tranquila. Pasado pasado. Yo no creo que lastimes a las personas, yo creo que mejoras sus vidas. Con tan poco tiempo cambiaste la mía no? La mejoraste." Dijo Jack mientras sostenía su cabeza para verle sus hermosos y redondos ojos.
"Oh Jack..." Dijo Mérida mientras se acercó rápidamente, casi que tirandose, a sus brazos y lo abrazaba, con lagrimas en sus mejillas, tiempo después quedándose dormida.
Jack la cargo y llevo a su cama. Tapándola y despidiéndola con un beso en la mejilla,mientras
agarraba una cobija para regresar a sofá.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 01, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Decisión más difícil de MeridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora