Capitulo 4

599 40 8
                                    

Como todo lo bueno en esta vida, se acaba... A finales del mes de noviembre, después de las aventuras de Merida y Hiccup, se acabo la paz en Berk. Los Kranianos, un clan de tierras vecinas de Berk, estaban en plan de atacar sus tierras, ya que su más pura creencia (cacería de dragones para honrar a sus dioses) había sido quebrada oficialmente por el jefe Estoico. Empezaron a llegar barcos que tiraron líquidos venenosos en las aguas, para matar a los dragones acuáticos, y a lanzar bombas klen, que lanzaban una especie de humo verde que dejaba sin visión normal ni nocturna a los dragones.
La batalla ya estaba puesta en la mesa, de manera injusta pero puesta. Ese día Merida se sentía un poco mal por que había empezado el clima frío, así que Hiccup fue a una montaña cerca de ahí a buscarle flores para hacerle un té caliente que tanto le gusta. Cuando empezaron a caer las bombas justo callo una en la habitación de Merida tapando su puerta, así que agarro una flecha que tenía a mano y rompiendo la ventana empezó a escalar el castillo. El cielo estaba lleno de humo y habían dragones descontrolados por todas partes...
"CHIMUELO!" grito Merida al ver como al pasar por encima de ella le tiraron una red a sus alas inferiores dejándolo sin equilibrio.
Cuando empezó a caer en un risco a la par del castillo, Merida corrió, salto y se sujeto de el. Chimuelo la sujeto con sus patas, cerró sus alas y cayeron dentro de las dos paredes gigantes de roca del gran risco.
Cayeron muy duro al suelo, tan duro que ninguna persona hubiera aguantado el impacto, pero Chimuelo salvo a Merida. Ella salió de sus alas y empezó a ver su alrededor oscuro, grito pero nadie la escucho.
"Chimuelo, me... me salvaste la vida." Dijo Merida mientras saco su flecha y liberó a Chimuelo de la red.
Pasaron horas mientras buscaban una salida, pero no cabían por el pequeño espacio donde entraron después de tanta explosión.
Mientras tanto Hiccup al ver todo el humo y destrucción llego corriendo a el centro de Berk, todos los hombres estaban repartiendo armas o luchando y los dragones lanzando fuego, hielo, púas y demás. Fue una de las peores batallas de Berk en muchos siglos, y la primera en defensa de los dragones.
"Hiccup! Hijo! Ven acá! Te necesitamos..." Dijo Estoico.
"Padre has visto a Chimuelo? Necesito su ayuda." Dijo Hiccup con vos angustiada, esperando que estuviera con Merida.
"No se donde esta hijo, pero ven a ayudarnos." Dijo Estoico mientras Hiccup levantaba su mirada al castillo y miraba la habitación donde se encontraba Merida anteriormente. Corrió y Astrid lo encontró. Al ver lo sucedido Astrid grito "Hiccup, toma esto!" Tirándole unos ganchos especiales para trepar. Ella sabia que el quería ir por Merida. Trepo velozmente pero al llegar la habitación se encontraba vacía y sin rastro.
"Ella es muy inteligente, debió salir de aquí y debe de estar con Chimuelo." pensó Hiccup.
A todo esto Chimuelo no tenía dificultad de salir, pero no podía salir con Merida. No serviría de nada que fuera por ayuda si era imposible que un humano la sacara de tanta altura, y menos con tantos problemas que ya habían.
"Chimuelo tienes que irte de aquí, estaré bien" lloraba Merida, pero Chimuelo no la quería abandonar... Merida se recostó sobre las alas de Chimuelo, resistiendo las lagrimas mientras se quedaba dormida por lo cansada y lastimada que se sentía. De pronto, Chimuelo vio que el pecho de ella empezó a brillar, que si era el medallón de Merida y de repente... Desapareció!
Su misión en el pasado había terminado... ¿Que encontraría ahora en el futuro?

La Decisión más difícil de MeridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora