La Cuarta Biblioteca

A g u a

Para un ser humano normal, el clima de Nuevo León, México no es tan caliente como otros lugares. Sin embargo, cuando se trata de signos de agua que viven en climas extremadamente fríos, este sitio era como entrar en el infierno.

Emma: Los de Aire se pasan de lanza— cerró la puerta de un azote —Hay una nueva alerta de tornado.

Carlos: No manches, ¿de nuevo?— suspiró —¿Y por qué andas en traje de baño? ¿Otra vez se te daño la lavadora?

Emma: La neta solo tengo calor. Ya voy a cambiarme, tardaré solo unos minutos.

Saliendo de la cocina, Piscis olía el dulce aroma de las galletas de chocolate recién ordenadas para sus amigos.

Peter: Todo van a amar esta nueva receta— observó como Escorpio corría escaleras arriba en traje de baño —¿Emma va a salir a menear el bote? ¿Si le dijiste que hoy nos vamos?

Carlos: Tenía mucho calor. No la culpo, sino estuviéramos a punto de partir, haría lo mismo.

Peter: Bueno, ya quiero reencontrarnos con nuestros amigos.

Emma: ¡No mames Piscis! ¡Si continúas dando regalos a esos, vas a terminar como el perro de las dos tortas!— se escuchó el quejido.

Peter: No manchen gente, deberíamos intentar llevarnos bien con todos.

Carlos: Tienes razón, y la mejor forma de hacerlo es no involucrarnos con ellos— robo unas cuantas galletas —Compa, sé que eres muy considerado, pero no quiero problemas con los signos de Aire de nuevo.

Peter: No entiendo su enojo, no les dije nada en toda la reunión pasada.

Emma: ¡Por eso mismo, pendejo!—

Peter: No entiendo.

Carlos: ¡Emma!, ¿¡ya terminaste!?

Emma: Sí, wey— bajo corriendo las escaleras —A que me veo bien.

Carlos: Seguro, te ves como una chica fresa.

Emma: Eso quería— giro para que su vestido se esponjara —Me veo como una chava de lana.

Carlos: Bien, hagamos una inspección rápida— ambos muchachos se formaron frente a su líder en una fila india —Señorita Emma, ¿se encargó de los humanos que andaban husmeando en el departamento? Y ¿preparo su informe?

Emma: Les rompí las manos y el hocico como ordeno— ella dio paso al siguiente miembro —Mi informe está listo desde hace una semana.

Carlos: Señor Peter, ¿preparó los apetitivos para el viaje?— el joven asintió en respuesta —¿Y se aseguró de borrar nuestro rastro?— nuevamente asintió —De acuerdo, es hora de irnos.

Al ingresar la llave en la cerradura, Piscis abrió la puerta esperando a que su Líder pasara, luego, retiro la llave de la puerta mientras la Sabía cruzaba el portal. Finalmente, el joven atravesó la entrada y los tres fueron recibidos por una sonriente Lena, quien sostenía en sus manos una jarra de agua fría.

Carlos: Los Signos de Agua, se presentan— se inclinaron con gracia.

Lena: Es bueno verlos, mis amos.

Emma: Quiúbole— saludó poco amistosa a los de Fuego, quienes la ignoraron.

Peter permaneció en silenció, y con una expresión completamente sería, paso frente a los Bibliotecarios extendiendo las galletas.

Gabriel: Por eso es que los Piscis son mis favoritos.

Lena: Gracias, mi señor— dio una reverencia respetuosa, la cual fue agradecida por Peter con una ligera sonrisa.