SOLO SI ES CONTIGO

cap.13

Pov. Paula

Los días pasaban rápido, tanto que casi no reconocía mi barriga. Cada día estaba más grande y ya no podía ocultarla a no ser que me pusiera ropa mucho más grande y holgada de la que me corresponde. Era hora de contarlo en el trabajo, al mundo entero.

En los siguientes días estaba demasiado nerviosa y eso repercutió en mi vida y en mi trabajo. Ver a Alexia una vez al mes después de todo lo ocurrido me desesperaba. Nuestra complicidad aumentaba cada vez que nos veíamos, y creo que por este motivo veía nuestra posible reconciliación más cerca, pero luego cuando empezaba a creérmelo aparecía el nombre de Carmen, contándome lo feliz que estaba con ella a su lado. Aún que me doliera escucharla hablar de su chica, habíamos quedado en ser solo amigas, y las amigas se cuentan esas cosas, así que me esforzaba en demostrarle que su felicidad formaba parte de la mía aún que en realidad no fuera así.

Hoy me desperté sintiéndome mejor que nunca, me levanté y fui directa a la peluquería, cuando sali de allí me fui directa a la esteticista, queria sentirme guapa y lo estaba consiguiendo.
Mañana tenía visita con mi obstetra y eso significaba que Alexia aparecería en cualquier momento por Londres y así fue, aún no llevaba dos horas en casa que sono el timbre apareciendo ella detrás de la puerta. Quedé sin palabras al abrir la puerta, no era la única que fue a la peluquería, se veía más rubia que la última vez y estaba mucho más bronceada de lo que podría llegar a estar yo en toda mi vida. Se veia preciosa.

-estas guapísima!- me dijo mirando mi enorme panza-. El embarazo cada día te siente mejor.
-tu si que estas guapa, venga pasa!-me aparté para dejarla pasar y ella tiro de mi para darme un beso en la mejilla impactando en la comisura de mis labios-. Quieres tomar algo?
-estoy bien, gracias.
-y Carmen?-pregunté pues las últimas veces vino con ella-.
-intentara llegar mañana.
-ah!-dije sin poder disimular mi desánimo al pensar que no podría estar-.
-tranquila no te dejaré sola, ella vendrá directamente a Manchester.
-esta bien! Tampoco es que tengas de llevarme agarrada de mi brazo...

Me alegré demasiado cuando la enfermera de la consulta me llamó y Carmen aún no había llegado. Hoy volveríamos a intentar ver el sexos del bebé, esta vez iba sin perspectivas ya lo habíamos intentado en las dos últimas visitas pero siempre parecía esconderse.

-Aquí está!- dijo la doctora-.
-es un niño...-susurré al ver su imagen en el ecografo-.
-enhorabuena chicas! Hoy por fin se deja ver bien. Es un niño precioso, fijaros que dedos más largos, su naricita, su boca...

Tendí mi brazo hacia Alexia, las dos mirábamos la pantalla con lágrimas en los ojos. Ella al notar mi mano la agarró y le dio un beso en el dorso. Nos miramos a los ojos y el mundo a nuestro alrededor desapareció. Volví a clavar mi vista a la pantalla, no me podia creer que ese ser tan perfecto estuviera dentro de mi.
-supongo que querréis una copia!-dijo la enfermera- os dejaremos un momento a solas mientras imprimimos la ecografia y grabamos la imagen en un pendrive en 3D.
-gracias!-dijimos al unísono-.

Alexia me abrazo sentándose a mi vera, se le veía tan ilusionado como lo estaba yo. No dejábamos de mirar la pantalla, por fin lo podíamos ver bien y era lo mejor que podían ver mis ojos. Sin darse cuenta Alexia me estaba acariciando seguía con la mirada fija en el monitor y con una sonrisa que iluminaba toda la habitación.
-Un niño!-me dijo feliz-.
-Un niño!-le repetí-.
Con un impulso propio de la euforia del momento tiré de ella hasta que sus labios chocaron contra los míos. Noté cómo sonrió al notar como se tocaban y eso fue la única señal que necesite para no retroceder y darle otro piquito esta vez con toda la intención para seguidamente separarme un poco solo para comprobar qué no le molestaba, al ver que parecía esperar un segundo volví a besarla, ella correspondió intensificando lo que prometía ser uno de los besos de nuestra vida, paramos al ver la puerta abrirse de golpe y como un segundo después se cerraba con una fuerza descomunal.
-mierda!-Se lamentó Alexia, al percatarse que no fue el personal de la clínica quien entró sino Carmen-.
-perdón- susurré sin fuerzas-. Ve a por ella!-le dije al ver que no se atrevía a dejarme sola aun que muriera para perseguir a su chica-.
-en seguida vuelvo.- me dijo antes de salir corriendo por el pasillo, aún que las dos sabíamos que no seria así.-

Tal y como pensaba, no volvió. Cogí las ecografias y el primer vídeo de nuestro niño y me dirigí a la estación de tren dispuesta a volver a casa. Pasaron las horas y no sabía nada de Alexia, empezaba a preocuparme por lo que decidí enviarle un WhatsApp con un "estas bien?" No recibí contestación pero pude ver que lo había leído, cosa que por una extraña razón me tranquilizó un poquito. Ya me iba a dormir cuando el timbre de mi casa sonó.
-puedo pasar?
-claro!
Seguro que llevaba horas llorando sus ojos estaban hinchados y rojizos. Yo no sabía ni que decirle ni como actuar, sabía que en parte estaba así por mí culpa.
-Carmen me ha echado de la habitación del hotel- contó al fin-. Puedo quedarme aquí esta noche?
-Claro que puedes! Esta casa también es tuya... puedo ayudarte con algo?
-sólo... te puedes sentarte a mi lado y abrazarme?
No hizo falta que lo repitiera dos veces, cogí una pequeña manta me senté a su lado, ella apoyo su cabeza en mi hombro y yo nos abrigue. Se sentía tan bien, hacia tanto tiempo que deseaba volver a tenerla tal y como estaba ahora, que por fin me sentía tranquila, a salvo en difinitaba, en casa.

La luz de la mañana nos despertó el sol entraba con fuerza por el ventanal del comedor, seguíamos en la misma posición, parecía que no era un problema para ninguna aún sabiendo que mis cervicales maldecirian esta noche.
-solo quiero que sepas que me voy ahora mismo a Barcelona- sonó por el teléfono de Alexia-.
-no te vayas, tenemos de hablar... por favor Carmen, escúchame- le suplicaba-.
-que escuche que? Donde has pasado la noche? Sigues con ella?
-estoy en su casa- dijo para seguidamente coger aire para seguir-. Pero donde querías que fuera? Me echaste de la habitación, Carmen!
-Claro!!-gritó-. Si ahora será culpa mía que te vayas con tu ex...
-que representa que tenía de hacer? Dormir debajo de un puente??
-claro, por que contratar otra habitación es demasiado difícil para ti, verdad?
-Carmen-sono a suplica-.
-te la tiraste?-Le pregunto fría como el hielo-.
-NOooo!!!
-pero lo harás! Siempre supe que eso pasaría, pero al final me quise convencer que me querías más a mí aún que en el fondo sabía que no era así..
-que dices!! Claro que te quiero...
-Alexia, me voy. Cuando vuelvas no estaré en tu casa...
-Carmen dejame explicarte...
-no estaré en tu casa, pero te dejaré explicarme, hablaremos lo prometo. Pero después de como os ví no puedo seguir con lo nuestro...
-solo fue un beso- decía llorando-.
-no fue solo por el beso. Hay muchas cosas que duelen mucho más que un simple beso. Puede que no lo veas pero como os miráis como os habláis nunca ha sido ni una cuarta parte de como me miras a mí. Es lo mejor para las dos.

Vi como Alexia volvía después de la conversación con Carmen, esperaba verla destrozada pero no fue así, estaba mal eso es inevitable pero ni en asomo lo que pensaba.
-lo siento!- le dije pues sabía qué todo era mi culpa.-
-no mientas! Te sale una pequeña sonrisa por debajo de la nariz
-siento que discutas por mi culpa, que lo pases mal..-me sinceré-. Eso no quita que quiera que vuelvas junto a mí y me alegre saber que puedes estar disponible..
-no se si enfadarme o comerte a besos en este momento.
-vaya!-dije sorprendida por tal declaracion de intenciones-. Si puedo escoger, no te enfades conmigo- dije regalándole una sonrisa-. Y aún que me muera por el segundo creo que no es el momento.