I BELIEVE IN YOUR LOVE

21.

“Te quiero como para leerte cada noche, como mi libro favorito quiero leerte, línea tras línea, letra por letra, espacio por espacio" Mario Benedetti.
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Paula

Han pasado dos semanas desde que tomé el valor y fui a casa de Lucía y le hice el amor, lo sé ella lo llama "Follar" me lo dijo en uno de nuestros encuentros, no tuve el valor de decirle lo contrario, cuando di clase el primer día juró que no la vi, luego Bruno me dijo que estaba con una alumna y no le presté mucha atención a pesar de estar sorprendida de la situación, pero cuando la vi por primera vez en esa terraza sabía que si me acercaba iba a caer en un barranco, en un hueco sin fondo, no iba a ver regreso atrás, mi gemelo me odiara si se entera que estuve con Lucía y mientras más lo pienso más me da miedo la situación, es mi cuñada y aparte mi alumna, si se entera la universidad me muero, es mi reputación la que esta en juego porque el trabajo no me importa tanto, me gusta dar clases claro que sí, pero mi vida está frente a una cámara dando las noticias del día, para eso estudié, para eso me formé, tomé la oportunidad de dar historia del periodismo Universal porqué me convenció Gabriel ya que llevaba dos años sin dar clases y miren me enamoré de mi alumna ¡Joder! Mi alumna que aparte es novia de mi gemelo ¿peor no puedes estar Paula Valenzuela?

Gab: ¿En qué piensas amor? – alzo la mirada –
Pau: Trabajo gabo – últimamente no soy ni una pizca de romántica con mi futuro marido y él se da cuenta aunque no me lo diga – 
Gab: Me voy a la oficina nos vemos ahora – asiento mientras se acerca y me da un casto beso – ¿Traigo cena?
Pau: No gabo, mejor ve a tu casa, yo tendré mucho trabajo y tu sabes como soy cuando eso pasa – se ríe –
Gab: Mejor me voy a la casa, porque sí, se como eres, no debí convencerte para que dieras clase – sonríe y se va – 
Pau: Tienes razón, era lo mejor – susurré más para mí –

Estaba en mi departamento con el silencio de mi soledad y el ruido de mis pensamientos, en su mayoría tienen un nombre y apellido LUCÍA MONTEMAYOR, no sé que hacer, me encanta esa mujer y tengo terror, no puedo dejar todo por ella eso es mentira, Gabriel fusionará su empresa a la de mi familia gracias al matrimonio, son años de noviazgos no lanzaré todo eso a la basura y Lucía, ella no podría conmigo y yo tengo una forma de ser algo peculiar que no lo soportaría, no como lo hace Gabriel que no le importa, el sonido de mi celular retumbaba en todo el departamento avisando que me estaban llamando.

Llamada
Pau: Digan – respondo con poco ánimo – 
Val: Que cariño, sí yo estoy bien y ¿tú? – se ríe y me le uno – 
Pau: Del asco Valeria, así estoy
Val: ¿Lucía otra vez? – suspiro – respuesta suficiente, llego en cinco minutos ¿llevo algo? – pregunta mi mejor amiga – 
Pau: Helado de Ron con pasas, por favor
Val: Ya llego entonces – colgamos –
Finalizada Llamada
 
Sí, hace menos de un mes que le conté todo a Valeria con la promesa de no contarle a nadie porque mi carrera esta de por medio, así era la única manera que no se lo contara ni a su novia, creo que es su novia, bueno cuando se lo conté me aconsejó alejarme y eso hice pero me la topé cuando salía del centro comercial junto a Gabriel y me partió el corazón ver su cara, lo intenté, juro que intenté mantenerme alejada pero ver como Bruno si estaba con ella, la gilipolla de Sonya que se le nota que se derrite por Lucía eso me estaba matando, no podía seguir viendo tal espectáculo y por eso me acerqué otra vez a ella.

Unos minutos después llegó mi amiga con un pote de helado de Ron con pasas, la amo tanto, fue directo a mi cuarto, sí, Valeria aparte de Gabriel es la única que tiene llaves de mi departamento, así que por eso siempre llega a la hora que le de la ganas incluso a las 7 de la mañana, a veces pienso en quitarle las llaves pero hoy agradezco que las tenga, no quería levantarme a abrirle.

Val: Cuéntame ¿Qué sucede Paula? – suspiré pesadamente –
Pau: Hace dos semanas – me quedé en silencio por un segundo – me acosté con Lucía – Valeria volteó a verme sorprendida – fui a su casa porque me cabreaba que la gilipolla de Sonya le haya pedido una cita y ella haya aceptado – resople – y una cosa llevo a la otra y terminé besándola, terminamos haciendo el amor – fruncí los labios – fue lo mejor del mundo Valeria
Val: Sé que a ese cuento le falta aún pero cuéntame ¿Qué tal es en la cama? – la miré y me reí, mi amiga me conocía muchísimo – 
Pau: Es la mejor te lo juro – nos reímos mientras comíamos helado – pero sí, aún falta que te cuente – Valeria asintió en modo de que prosiga – ¿te acuerdas en la reunión donde llevaste a Antonieta a la casa de mis padres que Bruno llegó con Lucía y que yo te quería matar por bocaza?
Val: Como olvidarlo – se reía – me dejaste de hablar por dos días, ni entendí porqué – le pegué con una almohada – es la verdad y eso dolió – me reí – 
Pau: Joder Valeria estaban hablando de mis acostones frente a Lucía y le buscaste la lengua nada más y nada menos que a mi gemelo que sabe más de mí que yo misma – vire los ojos – debería quitarte el habla por toda la vida pero no puedo, no sé estar sin ti idiota – le pegué con la almohada y se reía – 
Val: Que iba a saber yo que un día antes te acostaste con… – abrió la boca exageradamente y se tapo la boca con las dos manos, no sé que me daba miedo pero todo iba en lo que pensaba Valeria – Maldita tú le hiciste los chupetones a Lucía y obvio fue ese mismo día porque antes no se lo había notado – me hice la loca pero luego me reí muchísimo – que perra esta con tu gemelo – cuando dijo eso me puse seria y miré a la nada – 
Pau: Lo sé – dije en un susurro – todos los días lo recuerdo – bajé la cara y fruncí los labios en modo de puchero – esto es horrible quiero tenerla solo para mí ¿sabes? Nunca nadie me atrapo tanto para pensar seriamente en abandonar a Gabriel y llegó ella con su cabellera rubia, sus ojos de lobos, sus piernas largas, abdomen plano, su culo que me mata y acaba con mi maldita cordura – suspiré – odio amarla Valeria
Val: – Suspiró – Te enamoraste y cuando eso pasa no hay vuelta atrás, Paula debéis pensar muy bien que hacer recuerda algo, te vais a casar, su novio es tu gemelo, tu familia se separaría si se enteran, María Eugenia se muere porque muy me acepta pero tú eres su hija no es igual, tu papá se muere si no va esa fusión y tu carrera se iría al caño – me quede mirando a la nada y Val me abrazó – lo que hagas te apoyo y lo sabes – asentí triste –

Pase el día junto con Val comiendo helado, galletas, viendo películas, parecíamos dos niñas como cuando lo fuimos, a Valeria la conozco desde el kínder que peleamos con unas niñas y desde entonces nos volvimos inseparables, estudiamos en la misma escuela, mismo colegio y luego en la Universidad si nos separamos ella fue a Ingeniería y yo a Periodismo, nunca hemos durado cabreadas más de tres días, siempre estamos juntas y amo que esté en mis peores momentos incluso más que mis propios padres.

Parezco hija ejemplar según los periódicos pero la verdad es que no, he hecho muchas cosas que no me enorgullecen y solo Bruno y Val han estado allí para levantarme, Bruno no merece que le haga este daño, Val tiene razón debo pensar muchas cosas y no hacerle daño a nadie. Lucía tiene un potencial increíble sé que será una maravillosa periodista y para eso debo alejarme de ella.

El día paso en un respiro, como le dije a Gabriel que se fuese a su casa, ahora estaba con Val a mi lado, la morsa se quedó dormida como a las 8 de la noche, veo el reloj y son las 11 de la noche, agarro mi celular y veo su contacto “Lucía Montemayor” quiero llamarla, pero no sé si es justo para ella, para Bruno, no me preocupo por Gabriel tanto él como yo nunca nos hemos respetado como pareja, supongo que por eso llevamos tantos años juntos. Mejor me duermo, si sigo pensando iré por Lucía y no está bien, mañana es Viernes y tengo que impartir clase… Y verla a ella.