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Una semana sin salir de mi cuarto, mi mamá ya está preocupada, Sof viene todos los días con Antonieta y Daniel y mientras tanto Antonieta me deja los apuntes, Andrea pasa para decirme que papá y mamá están preocupados. Hoy es viernes y no fui a clase, tampoco he prendido el móvil y ya todos saben que Pablo me engañó y aparte me terminó, esto es un chiste, mi vida es un chiste.


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El viernes pasó súper rápido, ya es sábado en la noche y Daniel llegó junto con Sofía quienes lucharon para sacarme de la cama… y ¡Ganaron! No los soporto, lo bueno es que vamos a una discoteca donde no me cruzaré ni con Pablo, ni con Bruno, ni con la engreída de Paula Valenzuela. Andrea va con nosotros y va a llevar a Ashton para que maneje ya que según Daniel beberé hasta olvidar mi nombre, la verdad eso pretendo hacer.

Llegamos a la disco y esta abarrotada, pero aún así los de seguridad nos dejaron pasar ganándose una queja de la gente que hace cola. Éramos unos de la Universidad, del cole, Anto, Sof, Daniel, Andrea, Ashton y yo. La noche iba tranquila, entre beber, bailar, reír con los chavales, todo era perfecto incluso no pensaba en Pablo, ni en Bruno, ni en ella. Pero siempre he pensado que nada es perfecto y menos después de un despecho, una burla y un encierro de una semana completa.

Barman: ¿Lucía Montemayor? – Nos miraba a todos –
Lu: Soy yo – alcé la mano –
Bar: Se lo mandan, si no le gusta y desea cambiarla solo avíseme

Una botella de la mejor champaña y una nota con una caligrafía perfecta “Espero la disfrutéis y recuerda los Viernes tenéis clase, que ningún gilipolla te arranque tus prioridades. P.V" – era ella ¿Qué se creía para venir a meterse en mi vida?

Anto: ¿Quién ha sido? – alcé la mirada –
Lu: No seáis cotilla, no es nadie, me quiero ir, tomen se las regalo – los chicos la agarraron emocionados mientras Antonieta se cruzaba de brazos como toda una niña pequeña –
Andre: ¿Estáis bien? – negué y entendió que sólo quería irme – nos vamos tíos – todos se despidieron de nosotros –
Lu: Dame un minuto que voy al tocador – Andrea asintió y se va con Ashton –

Estoy viéndome en el espejo, respirando hondo, no sé si es efecto del alcohol o todo lo que he vívido pero quiero llorar, no sé que me pasa, me cago en todo.

X: ¿Sabéis lo hermosa que estáis? – preguntó y niego mientras trato de no verla –
Lu: No, no sé la verdad – respondí seca –
Pau: Bueno, estáis muy hermosa – dice y suspiro – disculpa por lo último que hablamos – fue cuando volteé a verla –

¡Joder! Es tan hermosa, sus ojos me hipnotizan, caminé hasta ella y me le quedé mirando quizás una eternidad en segundos.

Lu: No se preocupé profesora, total todo el mundo le encanta verme la cara de estúpida – caminé con ganas de salir de allí y me agarró del brazo –
Pau: Eres muy hermosa para que creas eso por gilipollas – le sostuve la mirada y me solté de su agarre para irme, fui hasta el carro a duras penas donde me esperaban Andrea y Ashton –

Me subo al coche y Ashton lo enciende para llevarnos a casa. Un rato despues llegamos y le agradezco al chaval, camino a duras penas hasta la casa y después de un rato jugando con la puerta finalmente entro a casa, dejo las llaves en la mesita y lentamente me acerco hasta las escaleras, subo y voy a mi cuarto, dejo la cartera en la mesita de noche y me acuesto sin cambiarme ni nada, sólo me quito los tacones y así me quedo dormida, pensando en esos ojos grises que me enloquecían desde hace semanas.

I BELIEVE IN YOUR LOVEWhere stories live. Discover now