Capítulo 14: Mi Cielo Ayer y Hoy

40 7 0
                                    


Hola, hola :D espero que todos estén bien, nada más pasaba para dejarles un nuevo episodio, para no olvidarme de ustedes también, espero estén disfrutando de la historia tanto como yo al escribirla.

No olviden, como siempre, dejar su estrellita para apoyar la historia y que otros disfruten de ésta interesante obra, así como sus comentarios ♥ que son lo mejor jeje.

Bueno, es todo, ahora sí, disfruten y los estaré viendo en la próxima actualización~

•✦───────────•✧

Disclaimer: Aclaro que ninguno de los personajes usados en esta historia son míos, excepto los que yo cree. En todo caso se dará debida nota. Riot Games tiene los derechos de los personajes usados.

•✦───────────•✧

Nota: No al plagio por favor, copiar una historia que no es tuya y ponerla en otro sitio bajo tu nombre es plagio. Si ven mis obras en algún lado sin mi permiso ni mi nombre... avisen y/o denuncien al autor, gracias ^^

•✦───────────•✧

El Baile del Cuervo

Por Clarisce

Capítulo 14: Mi Cielo Ayer y Hoy

•✦───────────•✧

La luna estaba borrosa ese día, como si simplemente no pudiera concentrarse en nada más, recordó cómo caminó por el bosque con una fiebre que sería capaz de matarlo, recordó a su hermano buscándolo y gritando a pesar de las fieras de un difuso bosque, pero lo más importante es que una vida que nunca pasó, arribó a sus sueños.

Draven había pasado más de tres días dormido por la fiebre, ¿no era normal que un niño pobre en una tierra mísera naciera para morir olvidado? Pero a pesar de sus deseos de padecer, él abrió los ojos, vio la regordeta y aniñada cara de Darius y notó como Quilletta, una de sus amigas, lloraba a su lado.

Pero él no era el mismo, no era un niño travieso que estuvo a punto de morir, no era el chico que les causaba problemas, no era el hermano que Darius cuidó, él era alguien más.

Lo que él vio, lo que regresó como unas memorias, fue su terrible vida al lado de su hermano, la muerte de su amiga Quiletta, su vida como ejecutor, el haberse enamorado de mujeres demacianas a las que odiaba y haber deseado a la mujer de su hermano, pero había algo más importante en todo, un bestial desprecio por quien hizo más notable su miseria.

— "La Rosa Negra, ¿eh?" —pensó un muy joven Draven.

Estaba sentado frente a una fogata, ya era muy tarde para que Darius regrese y no había nadie más, pasaron ¿cuántos? Un par de años luego de aquella fiebre que casi lo mata y ahora estaba solo, a la mitad de un terreno baldío, esperando a su única familia, Darius, y tal vez una oportunidad, ¿para qué? Sólo él lo sabía.

— "Si Le'Blanc aún no existe, la dejaremos para cuando veamos su cara otra vez, pero Swain... oh, Swain" —pensó con un agradable deseo—. "Vas a comerte a ti mismo con tal de huir de todo el dolor que va a apresarte y cenaremos en el infierno juntos antes de que cumpla mi mayoría de edad".

Sí, él recordaba todo.

Para cuando la mañana llegó, un dulce susurro entonado en su nombre la hizo abrir los ojos, Irelia sostuvo la mirada y tenía a su muy calmado esposo sobre ella, mirándola.

— Tenemos trabajo —dijo él.

— Cierto... —dijo desganada— lo siento, no dormí bien —tomó el rostro de Jericho con ambas manos y besó sus labios como algo natural, éste cerró sus ojos.

[ El Baile del Cuervo ] ¦ Irelia x SwainWhere stories live. Discover now