Soy la hija de la emperatriz |La emperatriz divorciada|

27: Investigando sentimientos

Leía un libro sobre el derecho de concubinos. Como dijo Charlotte, mi mamá estaba en todo el derecho de tener uno.

"Aquí tiene su bebida alteza" Dijo Charlotte entrando con una bandeja.

"Graci- ¿Que es esto? Charlotte te pide café" Dije perpleja.

"Lo sé alteza... Pero el emperador Sovieshu me lo prohibió y me ordeno que le trajera leche" Dijo.

"¿Mi padre?"

Asentio nerviosa.

Estaba un poco molesta pero no podía armar un show por un café. Lo tomé y seguí con mi lectura.

«Tengo que llevarle comida a Rashta»

Leía pero ese recuerdo me llegó a la mente. Me lastimaba.

"Alteza..."

"¿Que pasa?" Pregunte. Note que estaba sudando.

"¿Charlotte que te sucede?" Me levanté para verla.

"Su padre está aquí" Dijo.

"Que entre" Respondí sería.

Cerré el libro y estaba apunto de ponerlo en la repisa cuando siento que alguien tocó mi hombro.

"¡Ah!" Exclamé asustada, tanto que solté el libro. Mire hacia atrás y me di cuenta de que era mi padre.

"Perdón, no quería asustarte" Dijo agachándose para recojer el libro pero yo lo tomé primero.

"¿Que es eso?" Preguntó.

"Un libro" Respondí mientras pensaba en algo. No podía decirle "Es un libro sobre cosas de concubinos y concubinas".

"¿Y de que trata?" Preguntó de nuevo.

"De nada importante"

"¿Y que te trae por aquí padre?" Pregunte al fin colocando el libro en la repisa.

"Tenía tiempo libre y pensé a venir a verte, hace mucho no hablamos" Dijo.

"¿Y por quién será?" Susurré sarcástica.

"¿Que dijiste hija?" Preguntó pero negué mientras tenía una sonrisa.

"¿Como está la hemorragia?" Pregunte preocupada. Cuando llegamos de la casa de campo imperial lo primero que hiceron los médicos reales fue atender a mi padre.
Mi padre tuvo una hemorragia muy fuerte en su cabeza, pero estaba fuera de peligro ya que lo atendieron de inmediato.

"Esta mucho mejor, aunque no me descuido" Dijo sentándose en un sillón.

"Eso es bueno"

"Discúlpeme padre, no era mi intención lastimarlo" Dije apenada. Había pasado días y aún no me disculpaba, porque no lo había visto y por mi orgullo. No he podido estar tranquila por eso.

"¡No te disculpes!" Dijo tomandome de mis manos para después abrazarme.

"Estabas pasando por un momento de confusión, no supiste controlarte y no sabías lo que pasaría" Dijo. Me moleste por lo que dijo pero, está delicado, no puedo pelear con el.

"Claro..."

"Alteza" Dijo Charlotte, me separé de mi padre y la mire.

"El príncipe Heinrey está aquí" Dijo.

¡Cierto! ¿Como lo olvidé?

"¿El príncipe Heinrey?" Preguntó padre.

"Lo había mandado a llamar antes de que usted viniera, Charlotte has que pase el príncipe" Dije.