One Shots Batfamily Vol.2

❤️en las buenas y en las malas

Baje corriendo del auto después de estacionarlo en el patio de la mansión.

Alfred ya me esperaba con la puerta abierta.

—¿donde está?

—en la biblioteca señorita.

—gracias.

Volví a correr con rapidez hasta llegar a la entrada. Donde vi a Bruce y al resto de la familia con la mirada preocupada.

Pero lo que más me dolió fue ver a Jason en el piso, sentado contra la pared abrazando sus piernas.

Caminé hacia él sin importarme la familia. Me hinqué frente suyo colocando los palmas en sus rodillas.

Rápido levantó la mirada viéndome, tenía los ojos cristalizados y podía ver cuanto le costaba respirar.

—Jay, ¿qué sucede?

—él...él está aquí, me está buscando, no dejes que me encuentre por favor.

—Jay; él no está aquí, esta encerrado, estás en la mansión con tu familia.

—tengo miedo, yo...escuché su risa y...

—lo sé, lo sé, pero tienes que creerme, estás bien, estás a salvo, estamos todos aquí para protegerte.

—¿me lo prometes?

Tomando sus manos asentí.

—te lo prometo Jay. Vamos, dame un abrazo.

Arrodillada entre sus piernas rodeaste sus hombros y su cabeza, él te apretó con sus dos brazos recostando la cabeza en tu pecho.

Su cuerpo aún temblaba, aún no respiraba del todo bien, pero estaba mejor.

—siento que siempre me está acechando, he tenido más pesadillas, ya no puedo dormir bien de noche. Y estos malditos ataques son cada vez más frecuentes.

—estaremos para ti en cualquier momento que nos necesites.

Él asintió más calmado, después de unos 20 minutos se calmó por completo. Vi como bostezo causándome una ligera risa.

—¿quieres irte a tu cama a descansar?

—si, pero no me dejes solo.

—de acuerdo, vamos.

[•••]

Jason dormía profundamente en su cama, lo había arropado bien mientras solo me senté junto a él acariciando su cabello.

Tocaron la puerta y fue que vi a Bruce, me levanté y fui con él.

—¿cómo ha estado?

—bien, está cansado, no se ha despertado desde que lo traje a dormir.

—tú le traes mucha paz.

—Bruce, yo no...

Deje de hablar cuando Jason empezó a moverse y hacer ruidos extraños, siempre hacia eso cuando una pesadilla quería atormentar su sueño.

Rápidamente me volví a sentar junto a él acariciando su cabeza y espalda.

—shh, tranquilo, aquí estoy, shh duerme Jay.

Poco a poco dejo de moverse y hacer aquellos ruidos y volvió a ese suave ronquidito.

Riendo un poco bese su cabello.

—¿lo ves? Incluso dormido té hace caso. No es de mi incumbencia, pero, jamás entendí por qué terminaron, y Jason no es de los que comparta mucho sus sentimientos con la familia. Así que, ahora que estás aquí, me gustaría sabes qué pasó.