My Sunflower

25

Lunes, 10 de Septiembre del 2006;
6:28 pm

Maisie Lee

—No estés nerviosa, ya te dije que yo te cubriré de Lori. Además Isaac y Luca esperarán aquí para cuando llegues y fingirán que ustedes tres se fueron a dar una vuelta por los pasillos.

—Si-si claro, todo saldrá bien, lo tengo entendido, pero...

—¿Pero? ¿Pero qué?

—¡Hay Mía! Y si me ve aburrida, si se arrepiente de haberme invitado a salir o incluso...

—¡Maisie! Te estás escuchando, cualquier chico que te hubiera invitado una cita, déjame decirte que se sentiría la persona más afortunada de tener esa oportunidad.— Me dio un abrazo fuerte de apoyo y nos separamos un poco. —Además, si ese idiota te deja plantada, de mi parte no solo recibir un chorro de gas pimienta en sus ojos.

Reí al escucharla decir su amenaza.

—Tampoco lo mates.

—No prometo nada. Ahora vámonos.

Nos dirigimos con mucho cuidado a la salida de emergencia, di mis últimas inhaladas de mi cánula, me la saqué y se lo entregue a Mía, antes de irse ella se despidió con un "Suerte amiga".

¿Cómo se sintieron en su primera cita?

Pues en mí era una mezcla de emociones.
Nervios, felicidad, miedo, adrenalina todas esas sensaciones pasando por mi cerebro y exponiéndolas de una manera muy obvia.

Llevaba un rato intentando calmarme antes de salir, faltaba muy poco y solo podía pensar en qué sucedería aquella noche. En qué cambiaría.

Tome valor suficiente y abrí la puerta.

El frío del otoño chocó contra mi cuerpo y mi piel se erizo, era un poco dificultoso el respirar, pero no me importaba dar un esfuerzo a mis pulmones.

Entonces.

Allí estaba.

De espaldas sentado en las escaleras.

Aclaré un la garganta para llamar su atención y esté reaccionó.

Girando a un lado la cabeza. —Maisie— habló, mientras se paraba.

—Hola.

Estaría mintiendo si dijera que se veía fatal, por qué enserio era todo menos eso.

—Ho— Me miró con más detalle y esbozó una sonrisa. —Hola.

—Bueno emm...

—¡Cris!

Escuché gritar a alguien su nombre, lo busqué con la mirada a mi alrededor y pude observar a Mike, si no mal recuerdo su nombre. Venia corriendo hacia nosotros con un ramo de girasoles.

—Mike— Cris se acercó a él.

—Aquí está lo que me pediste y, ¡wow! ¿cómo?, esa es Maisie, se ve espectacular y tú con esas fachas— dijo Mike en un intento fallido de susurro.