2.- Leche y Pañales

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Obito oficialmente odia a la pequeña cosa que tiene frente a él y más tras la llegará de su compañero de cuarto todo se volvió un caos total

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Obito oficialmente odia a la pequeña cosa que tiene frente a él y más tras la llegará de su compañero de cuarto todo se volvió un caos total.

Kakashi al ver el estado del pequeño tomo cartas en el asunto, primero que nada reviso aquella pañalera para verificar sus hipótesis y si, no había nada limpio salvo un par de pañales que al parecer eran de los más económicos y una carpeta con documentos, luego los revisaría.

Después de contar hasta cien, cargo al pequeño hasta llegar al baño y preparar un baño para el menor, como no había shampoo para el pequeño decidió usar el jabón neutro de emergencia que tenía escondido.

Un baño después el pequeño estaba más brillante que una estrella, al estar solo envuelto igual que un taquito con una toalla el Hatake decidió hacer algo que no se arrepiente de nada.

Robar un par de camisas de Obito para volverla un pañal y una pijama improvisadas, claro el Uchiha más de una ocasión estuvo gritando mil maldiciones por el uso de su ropa sin su consentimiento pero después de que su compañero le diera una mirada furiosa Obito calló.

Esto ya estaba colmando la paciencia de Obito al ver cómo su compañero de cuarto se tomaba tantas libertades solo por la cosa caga camisas.

Pero la gota que colmo el vaso fue cuando el Hatake le regañó por sus malas decisiones o por el como ahora es padre a los 17 años y Obito como respuesta solo rodó los ojos y se dispuso a jugar en su consola, eso hasta que un golpe le interrumpió la jugada.

¡Bakakashi! ¡Pero que mierda!?

⇀¡Eso y más te mereces por tus estúpidas decisiones!

⇀¡Malditasea! ¡Deja de tomarte tantas libertades!

⇀¡¿Libertades!? ¡Simplemente te estoy dando ayuda!

⇀¡Nunca te la pedí!

Y Kakashi calla. Mira por última vez a Obito y  se retira a su habitación dejando al azbache con el pequeño bebé en el sillón.

Obito bufa y frunce el ceño, nuevamente regresa a su consola y continúa su partida. Esto confirma el odio que le tiene a su compañero, no solo es  un estúpido cerebrito con el que siempre le compara si primó sinó también es un metiche. El no pidió su ayuda, no, claro que no, bueno, la iba a pedir pero se arrepintió, solo  es el metiche de su compañero que se mete donde no le llaman.

Su concentración se va al escuchar nuevamente los lloriqueos del infante, mira de reojo a la cosa y mira como este se empieza a mover de un lado a otro, estirando sus pequeños brazos.

O vaya mierda...

Se levanta de mala gana y toma a la casa que llorá, mira la habitación de su compañero y luego hacia la cocina.

¿Qué es mejor?

¿Pedir ayuda o ir a tratar de preparar algo de leche?

O pues claro que es una decisión fácil.

¡No Devoluciones! •|Obikaka|•Where stories live. Discover now