—¿Estas segura de querer hacerlo?

—No... Diablos no elineo. Pero no creo poder —me dijo.

—Lo entiendo, es tu decisión —le respondo— bueno, talvez puedas acompañarnos a elina y a mi. Tengo dinero de sobra.

—¿Ahora me lo dices, helio? —pongo en blanco los ojos al momento que escucho el tonto helio que solo ella me dice, le hace gracia, a mi no, veo que contiene una risa.

—tu m'as rendu fou fille —le digo.

—La tuya por si acaso —me respondió, y yo me reí sin poder evitarlo— ¿Que significaba eso?

—uhmm —hago como si me pongo a pensar y luego me detengo— creo que ya no me recuerdo.

—Si lo haces —me mira entrecerrando los ojos —No me quieres decir.

—Umm... Puede que tengas razón.

Las palabras se cortaron. Nadie supo cómo ella termino encima mío besándome, yo abajo acariciándola. La mente se me nublo, lo raro esque ya no le veo nada de raro a eso, siempre pasa, esque mi novia hace cosas imposibles, una de esas es; domar a la bestia.

—No me contestaste que significaba eso —me dijo, en medio del beso.

—¿Quieres hablar ahora?

—¿Te recuerdo lo que pasó la última vez que no hablamos?

—¿Te recuerdo que si hablamos?

—¿Te recuerdo que fue tu culpa?

—¿Te recuerdo que no fue culpa de nadie?

Ella gruñe, yo solo sonrió en mis adentros para dejarla en el sofá. Ella me miró y yo a ella. Sarah me tiene loco, y ni siquiera se inmuta en eso.

—Me vuelves loco, chica —le suelto, y ella sonrió.

—Sabia que me lo hibas a decir —me dijo.

—Bueno, ahora no tendrás escusa válida —le digo.

Extrañaba esto. La extrañaba a ella. Extrañaba a mi hija. Extrañaba esto. Las extrañaba a ellas dos. Extrañaba la comida que ella llega a hacer para mí. Extrañaba está sensación tan cálida y linda.

Todo se sale de mi esfera de pensamientos cuando ella suelta un jadeo. Yo la miró triunfal. Suelta pequeñas maldiciones, y me toma del mentón para que la mirase.

—Tienes que besarme.

Le sonrió.

—¿Cual era la palabra mágica?

—Si no lo haces, no te dejo ver a Elina.

—Ven aquí, ya sabía que me querías mucho.

La beso y ella suelta otro jadeo. Extrañaba también está sensación, extrañaba mi tiempo, en el cual la mayoría de las veces era feliz fuera de casa. Ella sigue soltando pequeñas maldiciones, está muy linda bajo de mi y no lo dudo en decirlo.

—Estas linda bajo de mi —le suelto.

No se si sea mi imaginación pero veo que se pone mas roja de lo que ya estaba. Esa sensación siempre me llenará mi pequeña parte de alegría del corazón. Suelta un pequeño gemido que hace que yo me ponga orgulloso.

—Cállate— me dice, aunque se le dificulta un poco el habla.

Yo ya ni siquiera sé cómo hablar, solo ella produce estos efectos en mi, hace que todo mi cuerpo reaccione a ella de una manera diferente a los demás.

—Tu —se corta a si misma— creo que estás duro.

—Pues claro —le digo, después de un tiempo— eres la que lo causa, genio.

No dice nada mas, solo suelta jadeos que agradezco al dios de arriba por bendecirme con oídos, siento que mi erección comienza a palpitar. Si me deja así pasaré unas horas en los mares más fríos congelados que cualquiera. ¿Hace más calor o soy yo? No lo sé, solo se que me encanta como ella jadea y gime en mi oído, siento que es la mejor melodía, que la música con ella se queda corta. Siento que ella es todo lo que necesitaría si estuviera varado en una isla desierta; ella y Elina. Es lo que necesito solo para ser feliz.

Nadie se podría imaginar que eso saliera de mi mente. Esque como muchos dicen soy una bestia, desde pequeño fue así, pero ella desde que la conozco no le da ni una pizca de miedo o algo verme y retarme sabiendo mi reputación. Estoy que ardo y es solo por ella, por la chica que tengo atrás mil, por ella, simplemente es por ella que estoy así de duro.

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¿Que tal el capítulo?

¿¡QUÉ!? /la casa búho Where stories live. Discover now