Acto 21

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Los cuatro chicos quedaron perplejos ante el inesperado encuentro. -¿Nunca probaron en ir para abajo?-. Se cuestionó Osmar. -Lo más probable es que nunca hayan visto la trampilla-. Añadió Riley. Félix se acercó a analizar la estatua. -Es el... Ese peinado... Esa coleta... Definitivamente es el-. Los cuatro voltearon a verse con confusión. -Pero... ¿Cómo quedó así? ¿Qué le pasó? ¿Está vivo?-. Preguntaba Riley. -Estamos igual que tú Riley, no tenemos respuestas de nada-. Respondió Osmar. Mientras los otros tres discutían, Fede se adelantó por la pequeña habitación, mirando todo alrededor. Habían cientos de cajas entrecerradas con algunos objetos viejos como candelabros rotos o velas apagadas. Otras de ellas estaban cerradas, y otras más vacías. Todos los objetos que habían ahí eran inusables o directamente estaban rotos. El albino se arrimó a Félix, pidiéndole ver la foto. Al principio no se fió mucho, pero al final accedió. -No la vayas a perder eh...-. Fede asintió con emoción. Dicho esto, el mayor busco algo que le dijera que realmente era el hombre de morado que estaban buscando, y fue ahí donde se percató que le faltaba algo. El albino fue en dirección de Osmar, y le tiró de la camisa para pedirle la maleta. -¿Que planeas Fede?-. Le preguntó Riley. Fede no le respondió, solo se dispuso a seguir con su cometido. Finalmente sacó las gafas que habían recogido hace unos días. -Fede... No estamos para decorar...-. El albino volvió a ignorar. Los tres se dieron por vencido y siguieron discutiendo el asunto, en cambio, el albino cogió las gafas y se las colocó como se veía en la foto, sin conseguir nada más que la estatua estuviera decorada. El chico gruñó, pero no se dió por vencido. Volvió a coger las gafas y las volvió a colocar, esta vez en los ojos de la estatua, y como de magia se tratase, los ojos de la misma comenzaron a iluminarse.

 Volvió a coger las gafas y las volvió a colocar, esta vez en los ojos de la estatua, y como de magia se tratase, los ojos de la misma comenzaron a iluminarse

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-¡Cuidado Fede!-. Gritó Félix, agarrándolo del hombro y tirándolo hacia atrás. No paso ni medio segundo de la acción cuando la misma estatua estalló en pedazos, dejando únicamente un destello de luz que dejó deslumbrado al cuarteto. Una vez este se recompuso, pudieron finalmente ver al ente que salió de la luz.

-Quien osa despertarme de mi eterno descanso...

El cuarteto se quedó anonadado, hasta que Osmar rompió el silencio

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El cuarteto se quedó anonadado, hasta que Osmar rompió el silencio. -¿T-Tu eres el hombre de morado?-. El sujeto reaccionó automáticamente al oír la voz del chico. -No puede ser... No puedes ser tú...-. Los cuatro se miraron entre sí. El sujeto se arrimó al peli-morado, sonriendo en el proceso. -Has crecido tanto... -. Río, con lágrimas en los ojos. El cuarteto quedó más confundido que antes. Finalmente el sujeto se percató. -¿Que ocurre Osmar? ¿No me reconoces?-. Osmar dió un paso hacia atrás. -D-Discúlpame señor... No lo reconozco...-. El rostro del sujeto cambió drásticamente a una vacía. -Pero... Osmar... Yo te crié desde bebé ... Tomé el papel de tu madre... -. Todos se voltearon entre sí. -Osmar... Soy tu padre... -. El peli-morado soltó un ruido sorpresivo, echando otro paso hacia atrás. -¿M-Mi padre? Pero... Pero yo... Yo nunca te he visto... Por qué no te recuerdo... -. Félix se arrimó. -¿Tu eres Afton verdad?-. El sujeto volteó, correspondiendo ante la pregunta. -No quiero interrumpir... Pero... Necesitamos que vengas con nosotros...-. Afton alzó una ceja. -¿Para que me necesitan?-. Osmar recobró fuerzas del shock y tomo la palabra. -Te necesitamos para salvar a Félix de una muerte horripilante...-. Comentó, señalando al peli-rosado. -Afton respondió con una carcajada. -¿Salvarlo? ¿Que ocurrió? ¿Te atrapó la policía robando una tienda?-. Félix correspondió la risa. -Ojalá fuera eso... Tenemos un problema con alguien llamado X.O.R...-. El peli-rosado no pudo ni pestañear cuando Afton se le plantó frente a frente, con una mirada seria plantada en los ojos del contrario.

-X.O.R... Conoces a ese farsante...-. Félix solo logro sacar un leve suspiro de su boca. -No me sorprende escuchar que tenéis un problema con él, a fin de cuentas... Siempre los genera...-. añadió. Félix asintió con dificultad, puesto a que la profunda mirada del único ojo que poseía Afton lo tenía helado por completo. El adulto se percató de la reacción del peli-rosado, y se recompuso al instante. -Discúlpame No es un nombre que me agrade escuchar...-. Soltó. Esta vez fue Riley quién se arrimó. -El... Bueno... Le dio dos opciones a Félix... O que te traiga de vuelta... O... -. Afton la interrumpió. -No hace falta que termines la oración, conozco a ese desgraciado desde hace años... Se lo animal que es...-. Riley sólo se dispuso a asentir. Osmar se arrimó. -Entonces... ¿Nos echarías una mano?-. Afton volteó en su dirección y lo tomó de los cachetes como si de un bebé se tratase. -Por mi hijo haría lo que sea...-. Hubo un pequeño minuto de silencio de incomodidad. A Afton realmente le rompía el corazón que Osmar no lo recordara, y para el, le resultaba extraño encontrarse por primera vez con su padre. Los cinco personajes salieron de la pequeña habitación. Al proceso, Afton tuvo que acostumbrarse de vuelta a la luz del día, puesto a que había estado años encerrado dentro dentro de la pequeña habitación bajo el escenario. El mismo parecía contento de volver a moverse, y no dudaba ni un segundo en aprovechar cada momento y disfrutar del aire fresco, al igual que estar lo más cerca de su hijo. -Entonces... ¿Que hizo Fran esta vez?-. Preguntó Afton de manera seria. Félix quedó pensativo ante el nombre, pero no lo pensó de más y tomó la palabra. -Me pidió que te trajera al circo y que así no me mataría-. Afton alzó una ceja. -¿Por que quería matarte?-. El peli-rosado soltó un suspiro. -Por besarme con Fede en público...-. suspiró, arrimando a Fede a si. El más mayor del grupo soltó un gruñido. -Siempre fue un celoso con las relaciones de los demás... Pero jamás pensé que a este punto...-. el pequeño grupo se miró entre sí, con cierta preocupación. Afton continuó. -¿Entonces si construyó el circo? ¿No se echo para atrás con sus aspiraciones?-. Los cuatro volvieron a mirarse, y Riley adelantó al hablar. -Nosotros llegamos al circo señor Afton... No sabemos casi nada de su pasado...-. Osmar se arrimó. -Bueno... Yo he investigado un poco del circo... Y por lo que he visto está construido sobre un hotel...-. Afton gruñó en respuesta. -Será hijo de puta... Utilizó mi hotel para sus gilipolleces...-. Osmar se sorprendió. -¿El hotel era tuyo?-. Afton volteó la mirada. -Era nuestro Osmar... Tú ibas a ser el heredero del hotel una vez yo me jubilara...-. El grupito se arrimó más al mayor para escuchar más atentamente la historia. -Fran nunca estuvo de acuerdo con ello... Pensaba que serías muy joven para llevar el hotel por tu cuenta, o se pensaba que lo estaba traicionando... Nos llevábamos tan bien y nos compartíamos todo así que... Supongo que le dolió que tomara una decisión distinta a lo que él quería-. El peli-morado colocó una mueca. -Afton... Digo... Papá... Yo... ¿Por qué no recuerdo nada?... -. El mayor soltó un suspiro. -No estoy seguro querido... ¿Hay alguna cosa rara que haga Fran?-. Riley soltó una carcajada. -X.O.R hace que lo raro se haga natural-. Afton alzó una ceja. -Viniendo de el no puede ser nada bueno...-. Osmar río. -¿Comer personas cuenta como algo raro?-. Afton paro en seco. -¿Sois caníbales?... -. Félix rio. -Tuve la misma reacción cuando llegue...

El mayor miró con bastante preocupación a su hijo, quién reía junto a Félix. -Osmar es una broma ¿Verdad?-. El chico negó con la cabeza. -Al principio nos resultaba asqueroso a todos, pero ey, la carne humana sabe cómo a cerdo-. Riley añadió. -¡Además tiene un toque dulce delicioso!-. Los cuatro asintieron mientras reían. Para su sorpresa, Afton parecía bastante tranquilo. -Asique los rumores de Fran eran ciertos...-. Continuó. -¿Pero no os hace daño?-. Osmar río. -No si tenemos partes de su alma corrupta dentro de nosotros. Afton frunció el ceño. -No creo que sea muy fiable tener una parte de el dentro de ustedes...-. Riley sonrió. -Sin ello estaríamos muertos-. Osmar asintió. Afton alzó una ceja. -¿Por qué?-. Osmar río. -¿Prometes no asustarte?-. Afton río. -Adelante, sorpréndeme-. Dicho esto, el peli-morado tomó su cabeza y se la sacó al proceso. Afton dió un paso atrás, pero luego rió. -¡Buah! ¿Cuántas cosas me perdí de ti?-. Río. Félix se adelantó. -¡Yo puedo meterme lo que sea a la garganta!-. Dijo emocionado. Acto seguido Fede se acercó a él con el cuchillo y se lo metió a la boca. -Aaaggaaggghhaagghhh-. Fue lo único que logró decir Félix, quién trataba de sacarse el cuchillo mientras se ahogaba. El peli-morado soltó una carcajada. -Tranquilo, es común en ellos...-. Afton parecía extrañado, pero al mismo tiempo no le molestaba la situación, y la encontraba más bien graciosa. -Fran siempre supo como hacernos reír... Pero aún así... Después de lo ocurrido no creo que sea buena idea seguir confiando en él...-. Osmar se recolocó la cabeza y asintió ante la afirmación de su padre. -Nadie confía en él. De hecho, a la mayoría nos da miedo...-. Afton lo tomó del hombro. -No dejes que te manipule... Le encanta hacer eso...-. A todo esto, Fede tomó a Félix de la cintura y lo cargó para llevárselo a un lado alejado de los demás. -Ah si, no los busques... No quieres saber lo que hacen cuando no están...-. Río Riley. Afton asintió riéndose. -¿Entonces, me vais a llevar al circo?-. Preguntó con algo de confianza. -Si... Espero que estés listo para lo que te puedas encontrar...-.








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