Una ardilla para un lobo (Kaisoo)

Capítulo 11

Aunque el tío Sunho insistió en que nunca tendrían que preocuparse por el dinero,
JongIn no podía verlos lanzando una gran cantidad sobre la extravagante fiesta de
bodas.

Pero no era sólo el gasto, el hecho era que en realidad no había tanta gente que significara mucho para él.

Había sido un tipo de fiesta en la universidad, pero en realidad no había hecho muchos amigos cercanos. Su familia y su manada eran los que más le importaban.

Kyungsoo tenía todo un grupo de amigos Omegas, pero algunos de ellos eran parte de su grupo sólo porque eran Omegas, no porque tuvieran algo en común.

Al final, se conformaron con una elegante boda por la tarde en el jardín del tío
Sunho y la considerable propiedad del tío Carlo.

El padre de JongIn originalmente se negó a asistir, causando una grieta enorme
en su manada. Finalmente aceptó, pero JongIn no se engañó pensando que su
padre estaba allí por él.

Su madre tuvo que ir a vivir con Sunho y Carlo antes de que su padre accediera a asistir a la boda de JongIn.

Él sabía que los lobos se apareaban de por vida, destinado o no, así que su mamá nunca dejaría realmente a su papá, pero ella sabía ciertamente como poner presión en él.

JongIn sabía que su papá estaba allí para salvar su propio matrimonio y mantener el orden dentro de la manada, no por desearle lo mejor, pero JongIn lo prefería a la hostilidad.

Y había sido una buena señal de la manada que sólo los miembros más antiguos se habían unido a su padre, los más jóvenes lo habían apoyado. En el momento en que se convirtiera en líder, tendría su apoyo unificado.

Con el tío Sunho y Carlo insistiendo en hacerse cargo de los arreglos, no había
mucho de lo que JongIn se preocupara aparte del próximo embarazo de Kyungsoo.
Por supuesto, había algo como tener demasiado tiempo para preocuparse del
embarazo.

Nunca había estado preocupado, pero ahora se cernía sobre Kyungsoo... si estaba caliente, si estaba cansado, si tenía acidez, JongIn se preocupaba. El tío Sunho se sentó con él para poner sus miedos a descansar.

—Va a estar bien, sobrino. Créeme.

—Hay tanto que podría ir mal.

—Y hay tanto que podría ir bien. Mira, sé lo que estás pasando. He estado en el
mismo lugar.

—Es sólo que amo demasiado a Kyungsoo para dejar que algo malo le suceda.

—Y es por eso que tienes un médico de primera clase.

—Sólo no estoy acostumbrado a la posibilidad...

—Realmente no va con la forma Alfa, ¿verdad?

—Requiere más que un salto de fe.
Sunho asintió.

—Seguro que sí. Y vas a tener que hacer ese salto. Y con el día de su boda acercándose, JongIn se dio cuenta de que tenía que poner sus temores sobre el embarazo detrás de él.

Kyungsoo tenía suficientes preocupaciones estando embarazado, no necesitaba más ansiedad, necesitaba un compañero fuerte. JongIn estaba a punto de ser papá. Se metió en el trabajo, asumiendo más tareas domésticas y dejando reposar a Kyungsoo.

Con el tío Sunho y el tío Carlo planeando la boda por ellos, no tenían que tomar
demasiadas decisiones sobre las cosas. Así que, naturalmente, la pareja feliz  terminó peleando por su ropa de boda.

Ya que era una fiesta en el jardín, JongIn sugirió que ambos se vistieran de blanco.
Kyungsoo se opuso.

—Seamos realistas —dijo Kyungsoo. —Cuando uno de los novios está obviamente embarazado, usar un tono asociado con la virginidad parece bastante tonto.