Una ardilla para un lobo (Kaisoo)

Capítulo 3

JongIn pego a Kyungsoo contra la puerta, con las manos debajo de su camisa  mientras Kyungsoo jugaba con sus llaves. Normalmente Kyungsoo caminaba con ellas en su mano, y prácticamente corría hacia la puerta, pero con JongIn en todas partes, era difícil concentrarse. 

Y concentrarse no era lo único difícil. La polla de Kyungsoo era como una jodida 
roca y− santa mierda no podía ser la polla de JongIn la que se tensaba contra la parte trasera de sus vaqueros, parecía aún más grande ahora que en la biblioteca. 

Kyungsoo sabía que podía tomarlo− los Omegas podía tomar cualquier tipo de polla−pero la polla de JongIn tomaría un poco de maniobra. ¿Podría realmente disfrutar de algo tan grande? Bueno, por la forma en que su propia polla estaba goteando por ella, ahí tenía su respuesta. 

Y con un gran esfuerzo, Kyungsoo de alguna manera consiguió abrir la puerta. 

La puerta apenas se cerraba detrás de ellos cuando JongIn tenía la camisa de Kyungsoo fuera, sus manos explorando su pecho. 
Kyungsoo se estremeció, no porque no le gustara la atención, sino porque no había 
manera de que su cuerpo pudiera compararse favorablemente contra un elegante, musculoso shifter lobo.

Definitivamente no era delgado, pero no tenía un paquete de seis magníficos y altamente definidos como JongIn lo hacía. 

JongIn comenzó a frotarse contra Kyungsoo de la manera en que lo había hecho en la biblioteca. Eso se había sentido tan bien, pero... 

—No —gritó súbitamente Kyungsoo. 

JongIn se detuvo al instante retrocediendo. —Lo siento. No debería haber supuesto que sólo porque... 

—No, no es eso. Quiero esto... Yo... quería decirte que quiero esto y... y más... no quiero que sólo nos frotemos entre sí con toda nuestra ropa otra vez. 

—Estás en celo, los dos tenemos mortales erecciones, no creo que el sexo sea algo que debamos hacer, a menos que... ¿crees que un condón funcionaría? 

Kyungsoo sacudió la cabeza. —No lo sé. Nadie nunca dice si hay sexo seguro para los Omegas. No sé si un condón funcionara o no. Lo único que nos enseñan es la abstinencia. Mantengan sus pantalones hasta el matrimonio. 

—Es una educación sexual muy mala. 

—Nuestro trabajo es casarnos y reproducirnos. Los omegas se mantienen en la oscuridad acerca de muchas cosas. 

—¿Y qué querías hacer? 

—Pensé que tal vez si nos frotamos uno contra otro de nuevo, ¿sólo que esta vez tal vez sólo en nuestros boxers? —Llevo boxers slip3 —dijo JongIn. 

—Lo harías, ¿verdad? 

—¿Que se supone que significa eso? 

—Los boxers slip son más sexy. Y tú eres muy, muy... 

La boca de JongIn estaba encima de la de Kyungsoo antes de que pudiera terminar la frase. Lo que Kyungsoo no podía decir en palabras, lo dijo con su cuerpo,  presionándose contra JongIn mientras la lengua de su novio exploraba su boca. 

Había mucha ropa entre ellos. Kyungsoo busco a tientas su propio botón y su  cremallera y luego hizo lo mismo con JongIn. Se sentía tan bien presionarse contra el lobo, bulto contra bulto. Y entonces, sin pensarlo, Kyungsoo tiró del boxer de JongIn. 

Kyungsoo se quedó mirando la enorme erección. Su pene era absolutamente  precioso, lleno y bien venoso con una bonita cabeza lisa. Y estaba brillando con  indicios de pre-semen.

Tragó saliva. Era un territorio peligroso, pero sentía una abrumadora necesidad de estar más cerca de JongIn. 

JongIn retrocedió, sus ojos se ensancharon cuando Kyungsoo asomó su propia polla a través de sus pantalones cortos.