the most beautiful moment of life | Jk&Jm |

capítulo único parte dos

Lo había seguido por cinco días, y para su sorpresa, al segundo día Jungkook lo había estado esperando y juntos caminaron a la montaña.

Se convirtió en una pequeña rutina. Caminaban juntos, subían la montaña y Jungkook empezaba a leer y Jimin miraba más de cerca a aquel chico que quería en su cama.

Jungkook era más atractivo de cerca. Tenía una cicatriz en la mejilla, algunos lunares cerca de sus labios y una mandíbula firme y marcada. A Jimin le gustaba. Y ahora no solo quería que le quite su virginidad, también le gustaba de una manera romántica.

Le gustaba escucharlo leer, también le gustaba cuando Jungkook fruncía el ceño y se cruzaba de brazos, o cuando en la fogata reía a carcajadas con su hermana Sakura, o cuando ignoraba a Lisa, o cuando lo miraba furtivamente y sonreía.

Jimin sabía que Jungkook lo veía como un crío que solo quería un amigo mayor, aún así, Jimin no quería perder más tiempo y se dijo así mismo que debía intentar un pequeño movimiento.

Mientras Jungkook leía, Jimin se acercó un poco más y dejó un pequeño beso en la mejilla de Jungkook. Jungkook se quedó callado y miró al frente.

— ¿Que estás haciendo?— preguntó. No parecía molesto, así que Jimin pudo respirar un poco.

No respondió, pero si volvió a dejar otro beso, esta vez, cerca del borde de los labios de Jungkook. Lo sintió retener el aire y luego lo miró a los ojos.

— niño...

— no soy un niño — Jimin le corrige. Quiso hacer otro movimiento, pero Jungkook le sostuvo del brazo con fuerza.— Auch...

— Estas haciendo una tontería — le dijo Jungkook, luego miró sus labios y Jimin sonrió en su mente.

Por fin había captado un pequeño destello de deseo. Jungkook miró sus labios, se detuvo ahí. Quiso sonreír y jactarse, pero si lo hacía, Jungkook volvería a ser el "adulto responsable".

En vez de hacer algo que arruinara ese pequeño momento, Jimin pasó su lengua por sus labios y notó como Jungkook tragaba con fuerza.

— debemos irnos — Jungkook murmuró, pero no hizo nada para moverse.

Jimin se permitió sonreír, y en un ágil movimiento se sentó sobre las piernas de Jungkook y le rodeó por el cuello.

— o podríamos divertirnos — le dice en una invitación descarada.

— claro, y luego iré a prisión — Jungkook se burló. Luego lo quitó de encima y negó con la cabeza. Pero Jimin volvió a subir a su regazo con una mueca de berrinche que Jungkook ya conocía muy bien.— ¿Que haces, niño?

— me deseas — Jimin le dijo. Ahora estaba seguro, pues Jungkook había puesto sus manos alrededor de su cintura y no se habían movido de allí. — y yo a ti, y nadie irá a prisión por eso.

— niño...

— no lo soy, lo juro. Se lo que quiero.

— Jimin — Jungkook le miró serio, y Jimin aguantó la respiración por lo que estaba a punto de escuchar.— sí, te deseo desde la primera vez que te vi, pero no por eso me aprovecharé, ¿Lo entiendes? Tienes quince años, maldita sea.— renegó, pero Jimin lo sintió como un lamento.