Capítulo 4

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Pete pongsakorn :

—¡Te he dicho que ya no vuelvas! —Grito mi esposo enojado llendo tras de mí.

—¡¿Por qué no?! Te molesta que vaya a dejarte comida ¡O que te descubra con alguien...!

—Pete sabes muy bien el porqué —Volvió a hablar mi esposo en un tono más relajado.

—Pues no me parece tan malo —

—Lo dices porque no trabajas para él, porque si lo hicieras te humillaria —

—Solo estas enojado porque se comió tu comida —Le doy una suave palmada en su hombro y lo miró —Ya no volverá a pasar. Le prometí al señor vegas que le llevaría mañana algo para él —

—No, mi jefe siempre me humilla, además porque tienes que hacerle comida, por eso tiene empleados —

—Mi comida se ve muy antojable, además, a lo mejor el señor vegas te trata mejor —

—Y si mejor te paras más temprano y me haces de comer —Lo fulmino con mi mirada. Bien sabe que no me levanto temprano y no lo haré solo porque el me lo pide.

— Bien, solo aléjate de vegas — Finalizó y salió de la habitación.

No se porque dice que el señor vegas es malvado, a mi me parece un hombre amable, un poco extraño. Al principio cuando lo vi me pareció tal como me lo había describido mi esposo, y pensé que me echaría de su casa, pero no fue así, vegas me dio la bienvenida a su hojar. Por eso si algún día vegas viniera a mi casa le daría la bienvenida igual que el me la dio a mi, o si necesita de un favor, aunque que podría necesitar de mí.

•••
Me levante un poco más temprano para que me diera tiempo de prepararle la comida al señor vegas. Creo que no fue muy educado de vegas que se comiera la comida de mi esposo, pero no lo culpo yo también me hubiera comido mi comida.

Creo que me estoy forzando más en la comida del señor vegas que la de mi esposo.

Pensé que terminaría tarde, pero vi la hora en mi teléfono y marcan las diez de la mañana.
Me iré caminando para no llegar tan temprano.

Me detuve al ver un restaurante que se veía que tenía comida rica, así que pase y comí algo y pedí un café para ir tomando en el camino.

12 :00 am

Aunque pase a comer llegue más temprano de lo suelo llegar.

Esta vez los guardaespaldas sólo me saludaron y me dijieron que llamarían a mi esposo y que esperara, yo solo asentí y me senté en una de las bancas del patio.

Cuando mi esposo salió le entregue la comida y le pedí que le entregará al señor vegas su comida. Mi esposo rodó sus ojos y nos despedimos de un beso intenso que no era muy seguido que nos besaramos de esa manera, normalmente nos despedimos de un beso de piquito.

Antes de irme voltie a mirar asia La puerta principal, me fui un poco desanimado, a pesar de aver visto a mi marido.

Vegas therepanyakul :

Faltaba algunos minutos para que mi pete llegara así que decidí asomarme por la ventana aver si lo veía. Mis ojos se llenaron de odio, aparte mi mandíbula y mi mano izquierda.

Esta besando a mi pete, sus manos están tocando la cintura de mi pete, creo que lo mataré. Cuando se separaron me eche a carcajadas, me reí como un completo loco. luego avente el florero que está a un lado mío, ocasionando un cortada profunda en mi mano.

Debo de mantener mi compostura, puede que el idiota me venga a dejarme la comida que me preparo mi pete.

Le pedí a mi subordinado Ken que limpiará todo rápido.

Me levante del piso y limpie mi herida y me puse una soja.

Segundos después tocaron mi oficina.
—Adelante —Ordene y entró el maldito.
Tan pronto lo vi quería dezgollarlo vivo, pero me contuve.

—Que se le ofrece a mi guardaespaldas —

Hizo una reverencia antes de hablar —Señor. Mi esposo pete...le preparo algo de comer —Miró mi arma que estoy limpiando con un trapo.

—La comida de pete sabía muy bien, me pregunto como sabrá...

—¿Le gusta mi esposo? Señor vegas —Sonreí y deje mi arma en el escritorio.

—¿tu esposo? Supongo que si llama mi atención y demaciado, ¿tienes algún problema?

—No, por supuesto que no, mi esposo es muy lindo con todos es inevitable que alguien no se enamore de mi esposo —Si sigue diciendo
“mi esposo" le arrancare la lengua.

—Le entregó la comida que preparo mi esposo para ti —Sonrió falsamente y le pido que se retire.

Cuando salió entró mi subordinado.
—El joven pete se fue hace algunos minutos, se fue caminando, puede que lo alcanze —Volvi a sonreír pero está vez con satisfacción.

Salí en un carro deportivo color negro.
No tardamos mucho en encontrar a pete estaba tan cerca, supongo que camina lento.

—No es bueno que alguien tan bonito como tú camine a pie y menos solo —Pete voltio sorprendido y al verme relajo la mirada y sonrió tímidamente.

—Señor vegas, ¿cómo está?
Preguntó dulcemente y sus ojos brillaban, creo que si tengo una oportunidad, bien comencemos el plan.







My whim for having you just for meWhere stories live. Discover now