16.- Tócame.

14.9K 976 49
                                    

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.



Él se levanta de la silla para colocarse en medio de mis piernas al mismo tiempo que baja la mano que está en mi cintura a mi cadera y me acerca más a su cuerpo.

Las palpitaciones en medio de mis piernas aumentan con cada segundo. Y pierdo por completo el control cuando saca su lengua para meterla en mi boca.

Mis manos cobran vida cuando empiezo a desabrocharle los primeros botones de su camisa. De repente Alexander se separa de mi y me mira a los ojos .

La realidad me cae como un balde de agua helada por la espalda, que idiota soy.

— Sé que no es el momento y que no te sientes bien, lo siento, yo...

—No —me interrumpe —Solo que no pretendo que tengamos sexo por primera vez en mi despacho, Samanta. Lo considero una falta de respeto hacia ti. —susurra en mis labios al mismo tiempo que acaricia mi mejilla.

Si tan solo me tocara más abajo se diera cuenta lo excitada que estoy, y esta vez no creo poder parar.

Culpo por completo a las hormonas del embarazo por todo lo que haré o diré a continuación.

— Fáltame el respeto entonces —susurro en sus labios. — Tócame, bésame, haz que me corra estando tú dentro de mí —su mirada es tan intensa, así que decido llevar mis labios hasta su oreja — Me gusta que me den nalgadas,  que me halen el pelo y me ahorque, eso hace que me venga aún más rápido.

Mi piel esta ardiendo y deseosa que las manos de Alexander recorran todo mi cuerpo.

Alexander se aleja con cuidado para analizar mi rostro y buscar una pisca de burla, pero no la va a encontrar.

—Cuidado con lo que pides. —su voz es ronca y baja. Eso me excita más. — Recuerda que estoy dispuesto a cumplir todo lo que quieras.

Sonrío con satisfacción.

— Tócame —pido.

Alexander me quita la camisa de un solo movimiento, esta mañana decidí no ponerme sostenes, resulta que me están molestando mucho. Él no se ve sorprendido, supongo que ya se había dado cuenta, mis pechos son grandes y no pasan desapercibidos.

Lleva una de sus manos a mis pechos para acariciar uno de mis pezones que están tan sensibles que me hace jadear.

—¿Qué más? —pregunta.

— Chúpalo. —pido.

Obedientemente Alex lleva su boca caliente a mi pezón derecho, mientras que con su mano acaricia el izquierdo. Esta sensación hace que eche la cabeza para atrás y que la humedad y palpitaciones en mi entrepierna aumenten.

—Me gusta ese sonidito que haces entre gemido y jadeo —me informa el hombre frente a mi.

Sonrío. ¿Por qué no habíamos tenido esto antes? Ah sí, ya. Por respeto.

By mistake ✔Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang