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Mientras tanto, la hermosa mujer entró rápidamente en la villa una vez que Li Ran y su grupo se fueron. No había nadie en la sala de estar. Levantó la cabeza y miró hacia arriba. Una puerta quedó abierta.

Evidentemente, algo había sucedido.

Ella suspiró levemente.

Era inútil decir algo ahora.

De repente, Lin Hua salió de otra habitación. Había liberado a una de las mujeres prisioneras y la estaba cargando.

"¿Se fueron? Rápido, ven y ayúdame.

La hermosa mujer estaba confundida. Ella preguntó: “¿No fuiste tú quien la liberó?”

"No. Ella es así de capaz”, dijo Lin Hua.

La hermosa mujer se quedó atónita por un momento.

Incrédula, corrió escaleras arriba y entró en la habitación donde ocurrió el incidente antes. Cuando vio el cadáver del hombre, gritó en estado de shock.

Lin Hua colocó a la mujer en un sofá. Luego, ella también subió las escaleras. La escena no la sorprendió. Ella dijo en voz baja: “Ya sabía cómo resultarían las cosas. Sin embargo, no esperaba que ella abandonara a estas mujeres”.

La hermosa mujer miró los armarios y sonrió impotente.

“Han estado así durante más de un mes. Su sangre ya no circula porque han estado atados durante demasiado tiempo. Si esto continúa, eventualmente morirán asfixiados”.

Una vez que la hermosa mujer terminó de hablar, recordó el momento en que murió una de las mujeres encarceladas.

Lin Hua hizo una pausa por un momento y dijo: “Los dejarás ir, ¿verdad? De lo contrario, morirán”.

“Puede que estén más ansiosos por morir de lo que piensas”.

La hermosa mujer se rió y salió de la habitación.

Miró a la mujer acostada en el sofá de la sala de estar.

“¿Cuáles son tus planes? No me culpas, ¿verdad?"

El corazón de la hermosa mujer se sentía un poco vacío sin su hombre.

Desde que comenzó el apocalipsis, el hombre no hizo más que torturar a las mujeres. Lo que más le emocionaba era ver mujeres atadas.

Siempre soltaba las cuerdas de sus víctimas de vez en cuando para que pudieran recuperarse y seguía siendo su juguete.

Incluso si las mujeres murieran, simplemente secuestraría a más de ellas.

Su mentalidad comenzó a deteriorarse más y más. Además, se volvió cada vez más violento.

¡Hubo momentos en que casi estrangulaba a las mujeres hasta la muerte!

Sonreía mientras decía cosas como: "Deberías estar feliz de que no te haya matado".

El hombre no veía a las mujeres como seres humanos sino como juguetes. Si quisiera romperlos o tirarlos, ¡lo haría!

Lin Hua se encogió de hombros.

“Ser profanado por un hombre tan repugnante. Uno solo se sentiría limpio después de quitarse una capa de la piel. Deberíamos estar felices de que finalmente esté muerto”.

"Entonces, ¿todavía tenemos que quedarnos aquí?"

La hermosa mujer estaba un poco aturdida. Ella había estado planeando matar al hombre, pero no tuvo la oportunidad. Fue porque ese hombre la conocía demasiado bien. Podía ver a través de sus pensamientos casi de inmediato.

"Planeo. Después de escuchar las palabras de Li ran, estoy más seguro que nunca. La gente como yo no tiene la capacidad de soportar la presión. Ir a la base de seguridad no sería una buena idea. La comida y el agua aquí todavía pueden durar unos días. ¿Cuáles son tus pensamientos?"

Criando un bebé en el ApocalipsisWhere stories live. Discover now