" ya no oigo su voz"

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Max.

Por fin se acabó la hora laboral.

Estoy emocionado, pues hoy 9 de abril, es el cumpleaños de mi niño, mi bebé está creciendo rápido.

Aún recuerdo cuando recién lo tuve en mis brazos. Por un tiempo me costó acostumbrarme a que un pequeño humano me llame papá.

Pero ahora que estoy acostumbrado a escucharlo, se me hace imposible imaginar una vida sin ser llamado así.

Una vida sin él.

Después de todo él se convirtió en mi luz. En la salvación de mi vida.

Por eso le tengo algo preparado.

Espero que le guste.

La idea es llegar a casa y traerlo a la casa del lago, donde estará su sorpresa.

Estaciono mi vehículo fuera de la casa. Contando los segundos para que mi hijo tenga una cara de sorpresa.

Me pone feliz hacerlo feliz.

Después de Sonia, jamás pensé sentir amor hacia otra persona.

Pero luego llego mi bendición.

Sin más preámbulo me dispongo a entrar a la casa. Un horrible silencio invade mis oídos. Es tan aterrador que entro en pánico.

—¿Sonia?—llamo y el silencio sigue.

¿Habrán salido?

—¡Llegue a casa!—informo y el mismo silencio envuelve el ambiente.

Saco rápidamente mi celular y marco su número.

Al instante que escucho el celular de Sonia. Está en la casa.

Algo va mal.

A lo lejos escucho una risa.

—¿Sonia?—subo las escaleras que llevan a la habitación.

A medidas voy avanzando, escucho más fuerte la risa.

El sonido me lleva hasta nuestra habitación.

—¿Sonia que pasa?—golpeo la puerta del baño que se encuentra cerrada.—¿recogiste a Andrew de la escuela?

Me empiezo a asustar cuando escucho un algo raro, como si se estuviera ahogando.

—¿estás bien?—intento pasar, pero me doy cuenta de que está con seguro.

Escucho un llanto de un niño. Y reconozco perfectamente como suena su voz, es él.

El llanto se detiene a momentos. Dios.

—¿Sonia que está pasando?—pregunto asustado—¡abre la maldita puerta!

Golpeo y golpeo y nada.

—¡Mamii d-déjame!—es Andrew.

Entro en pánico.

Luego de un corto periodo de tiempo ya no oigo su voz.

No pienso en nada más que no sea mi hijo. No me toma mucho tiempo derribar la puerta.

Al segundo golpe la puerta ya está en el suelo. Por lo que me deja ver perfectamente lo que está pasando.

Mi corazón cae a mis pies, se rompe en mil pedazos, dejándolo sin reparación. Se me acaba de ir el corazón.

Lo que estoy viendo es totalmente bizarro.

Esto es totalmente sangriento.

No quiero aceptarlo...

La escena me marcó. Tanto así que aun sueño con sus súplicas, y con la que creía que era el amor de mi vida.

La maldita loca que me dejó desamparado. La que me dejó con un duelo de por vida.

Mi querido accidente(NUEVA VERSIÓN)Where stories live. Discover now