—¿Te imagines que no me llamen Luka? —dijo el, y yo caí en cuenta de algo.

—si, hay posibilidad de que no nos llamemos así. Debemos decirle a los demás, si no queremos que algo malo pase con nosotros.

—Si, tienes razón.

Y, llevamos el desayuno a la casa búho. Por lo visto la niña desapareció, o más bien ya encontró a la persona que buscaba.

Veinte minutos después, todos habían terminado de desayunar. Y, ya todos sabíamos lo que teníamos que hacer, porque al chile lo hablamos y pensamos. Todos habíamos quedado en lo mismo. Y ahí estabamos, más nervios que sangre. Pero bien.

—Tenemos que hablar —Dijo Elena, viéndonos de reojo a todos.

—Es sobre ustedes y nosotros, o nosotros y ustedes cómo sea, debemos hablar.

—Concuerdo con Lukas, debemos hablar —digo yo, tranquilo.

—¿Sobre que? —pregunto Willow, amablemente.

—Ire yo al grano. Somos sus hijos. Luka y Lucia clawthorne Blight. Elio, Aster y loona clawthorne park. Elena y Ismael porter.

Sonreí como angelito, y todos me miraron mal. Mal agradecidos. Yo hablé, ellos no dijeron nada de la explicación, pero bueno. Ser directo aveces tiene sus ventajas.

—No me miren así, les hiban a decir algo que nadie hiba a entender. Mejor yo, que fui directo —les mire con cara de ofendido— y ustedes no me miren así, son tan ciegos que ni siquiera se dieron cuenta.

—¿Tienes el concepto "tacto" en tu vocabulario? —le preguntó hunter, con una ceja enarcada.

—Claro —dije con alegria en mis palabras —cuando estoy solo me habló con tacto.

—¿QUÉ? —gritaron todos, intentando procesar lo que acabo de decir. Creo que hunter se lo tomó mejor.

—¿Como que "que"? —hable, todos me quisieron callar pero ya fue tarde —Bueno, ya saben. Cuando dos personas se aman y tienen sexo, tienen hijos y estos tan idiotas hacen una poción para viajar al pasado, se relacionan con ustedes que es un error, y les dice que son sus hijos. Pero todo va a estar bien, o al menos eso creo.

—¿Que? —dijeron todos con incredulidad.

—Pues, si les consuela. Hunter ya lo sabía y se lo tomó peor —digo, aunque unas manos en mi boca me permite seguir hablando.

Unas manos me taparon la boca, y me llevaron fuera para que no les hable. Yo dije que mi directismo tenía ventajas, pero se me olvidó decirles que también traían desventajas. Y una de las desventajas de eso es que, todos me miran mal o como si fuera un bicho raro, odiaba eso en kinder porque solo decía lo que pensaba, pero con el tiempo no me importo y seguí con mi vida.

Una anécdota de eso es que, una chica se me había confesado en el kinder y me pidió ser su novio. Yo le dije que "no, gracias. No me gustas y si me gustaras te diría que no, porque no te soporto, y ya me gusta alguien más, así que te permito irte antes de que grité que me estabas lastimando" no fue mi mejor día porque los hermanos se enteraron y me pegaron, me llevaron a la enfermería como si ellos no hubieran sido y después no hicieron nada por mi, al dia siguiente, yo les pegue y los mandé a un aquelarre me sentía orgulloso por haberme defendido.

Aunque una ventaja de eso es que piensa que nunca mientes, eso quiere decir que sabes guardar tus secretos mejor que nadie y que nadie se meterá contigo si no quieren recibir sus verdades en la cara. Esta claro que a no toda mi familia le gusta que sea tan directo, en especial porque soy capaz de contestarle así a mi familia, pero con el tiempo fui mejorando un poco lo de ser directo y creo que a padre y madre no les importa mucho que sea directo.

—creo que estarán así en shock por unas semanas —bromeo Luka— creo que lo mejor de tu personalidad es esa.

—¿Que soy tan directo que medio mundo me odia?

El se rió.

—Que dices las cosas como piensas, y como la gente es tan hipocrita se agüita y te odian sin motivo.

—Sabes que medio mundo me odia no solo por ser directo —le dije, y me miró— también me odian por ser perfecto.

Puse modo diva, y el sonrió divertido y negando con la cabeza.

—yo diría por ser un egocéntrico —dijo entre carcajadas.

—Si, creo que por eso me aman.

—Si, todos los aman mi señor —me bromeó.

Me reí, y nos quedamos en silencio, hasta que entramos a casa, yo con mi mirada inocente y Lukas con su sonrisa.

—¿Que? —pregunte incrédulo.

¿¡QUÉ!? /la casa búho Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz