capítulo 14

161 26 6
                                    


"los años pasaron para el mundo pero en el laboratorio el tiempo parecía no importar. Uchiha Madara experimentaba, una y otra vez clonaba a Zetsumaru aprendiendo los diferentes efectos que las drogas peligrosas tenían en él. Le incrustó células del Shodaime, lo clonó una y otra y otra vez. Pero cuando intentaba combinar células Senju con las Uchiha, el Zetsu experimental explotaba como masa de energía. Había un camino, tenía que haber una forma de desdoblar esos cuerpos y formar uno fuerte para él. Madara lo intentó con todos los métodos a su alcance. Finalmente retrocedió en su teoría inicial. No se podía crear un cuerpo desde cero y combinar las habilidades en él.

¿Cómo seguir entonces? ¿Cómo combinar los ojos más poderosos con la vitalidad Senju?

Fue entonces cuando descubrió una de las habilidades aportadas por el Rinnengan. En una práctica de rutina pudo introducir parte de su alma en un cadáver de Zetsu muerto. El original Zetsumaru había mutado en su cuerpo tomando su piel el color negro y mesclado para siempre con células Senju. Uchiha Madara había esclavizado su mente con el Rinnengan y Zetsu siempre sería su ayudante eterno.

Dividir el alma…

Nuevamente probó con Zetsu y otras combinaciones de clones. El mejor resultado entre tantos fracasos fue como mínimo "inestable". Zetsu se partió en dos, dos mitades que se complementaban en el mismo cuerpo pero a pesar de tener pensamientos independientes, conservaban una conexión que les hacía unirse en cuerpo y alma cuando querían. Viviendo en simbiosis.
Estos resultados, lejos de desalentar a Madara… solo lo animaron más.

Sentía que la solución estaba cerca, podía pensar en robar un par de cuerpos de familias poderosas y usarlos como contenedor siguiendo los preceptos básicos de un Jinchūriki. Pero como siempre a mas solución, más problemas. Solo los Uchiha eran lo bastante resistentes para soportar el Dōjutsu. Capturó a varios en las escaramuzas de las guerras valiéndose de la capacidad de camuflaje innata de Zetsu. Pero ninguno pudo soportar un solo ojo con el Rinnengan por más de unas semanas. Pronto eran absorbidos por el odio y rencor. Madara introducía parte de su alma en el cuerpo experimental y trasplantaba un ojo. Los resultados fueron desalentadores.

Madara cada vez estaba peor, cada vez más debilitado por el uso del Rinnengan que drenaba su energía vital. Así que comenzó a arriesgar. Se implantó a si mismo las células de Hashirama y se valió de los servicios de Zetsu para que, metido dentro de su cuerpo, uniera la mescla de habilidades de la mejor manera posible. Muchas drogas, mucha determinación. Uchiha Madara no logro adaptarse, estaba a punto de morir.

Cierta noche, cuando Madara hacía dos meses que estaba en cama sin poder ponerse de pie. Zetsu en un comentario le dio la solución. El problema de Madara se generaba por la debilidad de su cuerpo. Con su Rinnengan podía subdividir el alma en varios estamentos diferentes. Luego podía sellarla en cuerpos y así poder maniobrarlos a pesar de no poder mover el físico original. Así que para no desgastar los poderosos ojos del Rinnengan. Madara presumía que debía trasportarlos a otro cuerpo que cuidara de esos ojos. Luego iría por ellos cuando su nuevo portado fuera absorbido totalmente por el poder. En palabras fáciles, deja a otro cargar el peso del Rinnengan hasta que encuentres el cuerpo perfecto para portarlo de nuevo.

Toda teoría, desesperada teoría en sus momentos de vida últimos. Así que Madara utilizó varios cadáveres para dividir su espíritu. Esos cuerpos con el apoyo de Zetsu buscaron por los pueblos sin villas

Shinobi fuertes al niño indicado para cargar el gran peso de esos ojos. Una guerra se desataba nuevamente por Konoha, varios pueblos quedaron en el medio. No fue tan difícil encontrar a la familia indicada, al niño cuyo chakra distintivo aunque sellado por su familia, era poderoso como ninguno. La legendaria familia Uzumaki

Contracara  (Traducción)Where stories live. Discover now