capítulo 1 la caída

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Sabaku no Temari lideraba el avance de los escuadrones que tan rápido como el rastreador les permitía, se acercaron al campo de batalla donde se había sucedido la masacre que involucraba a Madara y Naruto. Estaba preocupada, Shikamaru les había advertido que si Naruto perdía, ellos simplemente no tendrían oportunidad contra el misterioso Madara. El moreno integrante del clan Nara ya había tenido un encuentro parcial hacía tiempo, y la capacidad de ser intangible del Uchiha lo tenía muy consternado. ¿Cómo dañar lo que no se podía tocar? Shikamaru dedicó una disimulada mirada a su compañera rubia de la arena. Era problemático pensar una estrategia contra Madara, que no involucrara suicidio en masa.

—Solo espero que Naruto haya ganado –indicó para sí mismo.

XXX

En los confines de la base Akatsuki. Killer Bee se arrastró con dificultad al reparo de un árbol. Llovía torrencialmente, demasiado cansado estaba como para pensar en sacar su libreta y garabatear los geniales versos que se le habían ocurrido durante sus peleas. Estaba sangrando, herido como nunca antes y agotado más allá de lo comprensible. No tenía miedo, sin embargo hacia como 20 minutos que Kabuto se había largado muy lejos de las batallas cubriendo cobardemente sus rastros. Itachi había ido en su búsqueda; el revivido Uchiha era tenaz y cuando Sasuke lo creyó derrotado por su Sunsanoo, Itachi se reconstruyó y salió tras Kabuto para cazarlo.

Bee recordaba mucha confusión en la batalla, recordaba haber llegado tras Naruto y perderlo de vista entre las explosiones reinantes. No le preocupó demasiado, el Uzumaki había demostrado capacidad suficiente para combatir a cualquiera, y estaban en las puertas de la base productora de Zetsu. Oportunidad de oro para acabar con las provisiones de tropas en el enemigo. Una buena chance de terminar la guerra.

Recordó que Itachi combatía a Kabuto, tratando de abrirse paso entre sus resurrectos. Bee aprovechó la oportunidad del día y cargando todo el poder del Hachibi se dispuso a atacar con su poderosa bomba Biju la base que se encontraba en el interior de una colina. Madara cruzó frente a él perseguido por Naruto y se atacaban con furia. Apareció Sasuke en la zona boscosa. Todos lo miraron y no sabían de parte de quien estaría.

Itachi se quedó viendo el aterrador Sunsanoo de su pequeño hermano y Kabuto aprovechó la distracción para poner en práctica su plan de contingencia por si era encontrado. Estiró su cuello, sus colmillos crecieron desaforados y fue a dar justo sobre Naruto para marcarlo con el sello maldito.

¿Lo imaginan? ¿Pueden imaginar el descontrol que generaría una marca de maldición en el cuerpo de un Jinchūriki? En el mejor de los casos la marca descontrolaría el chakra de Naruto y causaría tanto caos que sería sencillo huir. En otra situación, podría transformarlo en una bestia sin alma que no distinguiría amigos de enemigos.

Kabuto mordió un cuello con fuerza, y al separarse para reír se encontró con la sorpresa que no había sido Naruto a quien logró alcanzar. Una mujer se había interpuesto y ahora tenía el sello maldito en su cuello, evitándole la segura muerte al Uzumaki. Anko Mitarashi que parecía muerta en el suelo, se había parado de golpe e interpuesto, evitando que Naruto fuera maldecido por la técnica antigua del Hebi-Sennin.

Madara aprovechó la confusión de Naruto que ahora sostenía a esa mujer en sus brazos y se absorbió para retirarse. Naruto dejo a la desmayada Anko en brazos de Killer Bee que se acercó a ayudarlo. Brillando en dorado, salió como estela entre los árboles siguiendo a Madara. Bee puso a resguardo a la Kunoichi que sostenía en sus brazos. Mientras Sasuke lo embistió intentando acabarlo. Pero fue Itachi quien recibió el ataque por el Shinobi de la nube.

Killer Bee se tomó unos segundos de respiro, los dos Sunsanoo de los hermanos Uchiha chocaron inmisericordes. Itachi sonrió, su hermano tenía sus ojos, era superior ahora y en un combate de poderes no podría vencerlo. Pero el mayor de los hermanos no era ninja dependiente de su Sharingan. Había aprendido que no podía depender tan solo de su Dōjutsu para todo, y eso lo hacía mejor que el arrogante Sasuke.

Contracara  (Traducción)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz